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El ‘creer’ de EE.UU. en el 26 se inicia con Panamá de ‘sparring’
- 18/09/2024 00:00
- 17/09/2024 19:18
Frente a la modesta selección canalera, que les infligiera una impensable derrota que les ocasionó su última crisis deportiva, la Selección de losEstados Unidos buscará recomponerse poniendo a prueba ante su público, el 12 de octubre, su nuevo proyecto del Mundial 2026: la apuesta audaz por Mauricio Pochettino, el entrenador mejor pagado en la historia de su selección, con quien confían dar el paso adelante que les falta.
A tan solo 21 meses de ser coanfitriones del evento futbolístico más relevante del planeta, la dirigencia estadounidense ha presentado el pasado viernes en conferencia de prensa, en el complejo Hudson Yards de la ciudad de Nueva York, al afamado técnico argentino, quien no se ha quedado corto en palabras para inflar las expectativas que han ido creciendo desde que corrió públicamente la noticia de su posible contratación, hace mes y medio.
Esta fue oficializada el martes 10 de septiembre, con un anuncio en las pantallas durante el enfrentamiento con Nueva Zelanda, que empataron 1-1 en Cincinnati, en el cual se pudo apreciar en el estadio la pérdida de respaldo de los aficionados por la escasa asistencia de público. Desde ese momento se activó la venta de entradas para el partido amistoso ante Panamá en el Q2 Stadium de Austin, Texas.
Maestros en la mercadotecnia, en la campaña de promoción del partido, ha lucido como figura estelar la imagen de Pochettino (pocas veces un técnico impone su perfil sobre los jugadores) y en una de ellas, en las redes sociales, se hace secuencia de su trayectoria por los clubes que ha dirigido hasta estacionarse en Estados Unidos.
Se espera una acogida cálida con estadio lleno ante Panamá para el estratega suramericano, quien durante la conferencia mencionó con insistencia la palabra “creer”, que seguramente marcará su proyecto, explayándose en la denotación que le concede. “Creer es una palabra muy poderosa... Puedes tener enorme talento y ser inteligente, pero en el fútbol necesitas creer. Creer que todo es posible. Si encontramos una manera de creer todos juntos, seguro que lo lograremos”, dijo.
Pero no dejó suelta la palabra en el aire. Para gusto y regocijo de los medios de comunicación presentes, se la jugó comprometedoramente amarrándola a la ilusión que querían escuchar: ganar la Copa Mundo para Estados Unidos por primera vez y en su territorio.
Partió de la referencia elogiosa a la Selección Femenina y sus logros, como un símil que estimula e impulsa a imitar, resaltando la reciente obtención de la medalla de oro en París 2024 y el trabajo de la entrenadora inglesa Emma Hayes, quien en pocos meses al frente les condujo a la victoria. Hayes, colega suyo en el Chelsea club donde dirigía la rama femenina, se encontraba presente y fue una las veladoras para que su amigo Pochettino recalara en el team USA masculino.
Fue directo con palabras dulces a los oídos de los asistentes. “Tenemos que creer realmente en las cosas grandes... Creer que no sólo podemos ganar un partido, sino que podemos ganar la Copa del Mundo. Queremos jugadores que se presenten el primer día en el campo de entrenamiento y piensen en grande”, señaló. Un mensaje sin ambivalencias para la cultura competitiva norteamericana, el cielo está al alcance.
Esbozó un panorama estadounidense propicio en el que el fútbol de la MLS ha crecido con la presencia de Messi contribuyendo a ello; fue claro en lo que este desafío personal, en que se ha embarcado fungiendo por primera ocasión de técnico de una selección nacional, pretende: “jugar un buen fútbol, un fútbol emocionante, un fútbol de ataque”, para convencer a los aficionados. “Y luego, por supuesto, queremos tener la posesión, porque somos un cuerpo técnico que también tiene la filosofía de tener el balón”, pero está claro que solo será sostenible en su trabajo de entrenador en el tiempo, con el único argumento que no admite cuestionamiento en el fútbol: ganar.
Desde esta arista, ganarle a Panamá le será imperativo para partir sin dudas prematuras en el “creer”, considerando el perfil panameño que en Concacaf está situado en un segundo plano, sin desconocer sus notorios progresos. Más aún porque tres días después jugarán contra México en Guadalajara, un encuentro con el que le podrían ser más benevolentes en el resultado, teniendo en cuenta la rivalidad histórica y el atenuante de que son los inicios del ciclo Pochettino.
Para Thomas Chistiansen, el entrenador panameño, el partido representa un valioso fogueo para equilibrar la actualidad del equipo hacia los cuartos de final de la Liga de Naciones de la Concacaf que, en perspectiva, tienen que disputar en noviembre; por ello el resultado final de este amistoso no debería cuestionar su gestión avalada con estadísticas a favor. Ante Canadá en Toronto tendrán el segundo amistoso panameño el martes 15 de octubre.
Sin embargo, un mal resultado si es amplio y categórico, podría golpear negativamente desde lo psicológico y anímico a un conjunto que viene de haber dejado en la Copa América una imagen positiva, llegando hasta los octavos de final del torneo. También se deberá sopesar que algunos partidos amistosos han dejado la carga en contra, ya que durante su desarrollo se han lesionado jugadores con el agravante de que la plantilla de seleccionables de primer nivel de Panamá es corta para suplir las ausencias, por lo que se deberían incluir jugadores que no arrastren molestias físicas.
¿Qué jugadores conformarán el plantel canalero para el amistoso? Es una pregunta que está resolviendo Christiansen y cuya respuesta nos dará a conocer posiblemente en dos semanas. Se intuye que, por la seriedad del compromiso, que los integrantes del plantel A estarán principalmente presentes, con una actualidad en la que Amir Murrillo se destaca en Francia; Fidel Escobar suma minutos en Costa Rica con buenas sensaciones de recuperación; José Fajardo mantiene su cuota de gol en Ecuador; César Blackman confirma su buen momento en Eslovaquia; hay altibajos con el traspaso de José Luis Rodríguez, aunque se siente en forma; Adalberto Carrasquilla no pierde el paso en la MLS, etc.
Hay equipo para encarar un compromiso que se tiene que abordar inteligentemente para no dejarse desbordar por el ambiente de bienvenida a Pochettino y las motivaciones altas de los jugadores estadounidenses convocados, quienes intentarán asegurarse futuras inclusiones en un plantel que se sabe de antemano que pasará por una clara restructuración a lo que fue la era Belhalter.
Se da por hecho que quien no perderá su rol de líder principal de Estados Unidos será Christian Pulisic. El mejor jugador y su quinto goleador histórico con 31 goles en 75 partidos, con 26 años de edad cumplidos hoy. Pulisic es un conocido al que se debe enfrentar sabiamente y con nobleza, llegará con facturas a mano convencido que es el momento de “creer” a lo Pochettino buscando cobrarlas con una goleada de su equipo sobre los panameños. La roja tendrá que esforzarse para que no le arruguen la cara.