Catar se abre como escenario al fútbol panameño sub-17

Actualizado
  • 19/02/2025 00:00
Creado
  • 18/02/2025 17:15
La clasificación al Mundial sub-17 que tendrá al país asiático como anfitrión, mostró a un conjunto técnico e impetuoso con la sensación de estar en fase de crecimiento

La Copa Mundial de Catar, un destino al que aspiró arribar la selección mayor en 2022, ha sido posible alcanzarla tres años después, pero en su versión sub-17 de 2025. Se logró en un emocionante cierre del grupo G ante República Dominicana, mostrando atributos para merecer la inclusión entre los ocho representantes de la Concacaf para el torneo a celebrarse en noviembre.

Aunque se tenía la confianza de que era un objetivo alcanzable, con un argumento sostenido principalmente en la fragilidad de los dos primeros rivales, Granada y Aruba, República Dominicana desafiaba como la prueba a superar y el termómetro para medir el nivel de juego alcanzado.

Los dominicanos vienen dando muestras de progresos tangibles en el fútbol de la Concacaf, una región que en esta eliminatoria sub-17 se mantuvo en la lógica, al no incluir grandes sorpresas (salvo Haití) entre los clasificados: Estados Unidos, Canadá, México, Costa Rica, Honduras, El Salvador y Panamá.

El representativo dominicano sub-17 no desentonó en las expectativas en el duelo frente a Panamá. Empató el partido 1-1 en el cierre del primer tiempo y contó con alguna oportunidad para complicar el partido que no supo concretar. Les falta roce y recorrido competitivo.

Pero, en la parte que atañe a los panameños, estos exhibieron un juego colectivo de buen trabajo de preparación, absorción de las indicaciones del entrenador Leonardo Pipino, ordenados tácticamente y propositivos en el partido. Sumado a la alegría por la victoria 2-1 sobre el conjunto quisqueyano y el boleto a Catar, quedó la satisfacción de apreciar la capacidad y el talento individual de algunos jugadores que pintan con valor para ser exportables. Unas cualidades que, si bien son propias de cada jugador, no pueden dejar sin reconocer el aporte de entrenadores y clubes que los han formado o donde juegan actualmente.

Para que esta selección sub-17 siga fortaleciéndose, hay que ser comedidos, mantener la continuidad en el trabajo y mejorarla en algunos renglones como en la labor defensiva grupal. En este aspecto, al técnico argentino Leonardo Pipino, que gusta de un fútbol con énfasis en la verticalidad, le podría ser de ayuda introducirle una pizca del espíritu colectivo de bloque defensivo de su paisano Diego Simeone. Tal vez con un poco de este ingrediente en su receta, pudiera agrandar las probabilidades de ir a Catar no solo a participar, sino igualmente a competir.

A los mundiales sub-17 la selección panameña ha asistido en tres ocasiones. En México 2011 avanzó como mejor tercero a octavos de final; en Emiratos Árabes Unidos 2013 y en Filipinas 2023 no superó la fase de grupos. Para Pipino, será su segunda participación en un mundial al haber llevado a la selección sub-20 a Nueva Zelanda 2015. Allí Panamá mostró virtudes sin que se reflejaran en los marcadores finales de los tres partidos disputados. Avanzar a la siguiente ronda, a los octavos como se hizo en México 2011, se le presenta a Pipino como un imperativo a alcanzar.

Con la clasificación de la Selección sub-17, Panamá se metió en el segundo torneo mundialista masculino de 2025, tras la cita de septiembre que tiene pendiente en Chile, donde disputará la Copa Mundial sub-20 bajo lo dirección de Jorge Dely Valdés. Tanto la categoría sub-20 como la sub-17 vienen ganando mayor visibilidad debido a la propensión de los clubes a incorporar jugadores entre estos parámetros de edades.

La expansión del fútbol como oferta de entretenimiento televisivo globalizado y un calendario anual repleto de competiciones nacionales e internacionales, está abriendo puertas más temprano a incorporar reservas que permitan ser alternativas accesibles para afrontar, tanto los movimientos del mercado de pases, como la “epidemia” de lesiones que está conllevando el dejar a los jugadores con poco descanso físico entre un torneo y otro. Una tendencia que en la década anterior se marcaba con un ritmo más pausado en el ascenso de jugadores de corta edad al primer nivel profesional.

Iniciada en 1985, esta será la XX Copa Mundial sub-17; venía jugándose cada dos años. La versión Qatar 2025 tendrá entre las peculiaridades que sobresalen el que, por primera vez, contará con 48 selecciones participantes y porque cambia de periodo de tiempo para transformarse en un campeonato anual. Vista hoy, la Selección de Panamá sub-17 ha alcanzado su primera meta dejando muy buenas sensaciones.

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones