Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 02/03/2018 01:00
- 02/03/2018 01:00
Durante sus gloriosos años con los Yanquis de Nueva York, Derek Jeter resultó un modelo de impecable conducta, dentro y fuera del terreno de juegos.
La cara visible y amable de las Grandes Ligas durante muchos años está ahora en una encrucijada, porque es nuevamente una cara visible, pero esta vez sus actuaciones no son objeto de halagos, sino de controversia.
Su papel de ‘chico malo' con un equipo venido a muy menos como los Marlins de Miami parece no incomodar al que en una ocasión fue llamado ‘Capitán América'.
Jeter aceptó un proyecto como el de liderar una completa, difícil y complicada reconstrucción de los Marlins, desde los cimientos de la organización, hasta deshacerse de tres de sus mejores peloteros: Giancarlo Stanton, Marcell Ozuna y Christian Yelich, al que se une Dee Gordon, poniendo en jaque a todo el sistema de las Grandes Ligas, en confrontación directa entre la Oficina del Comisionado y el Sindicato de Peloteros.
La carta a la que apuesta la nueva gestión de los Marlins tiene como meta recuperar un equipo perdedor, convertirlo en ganador y a la franquicia, en una de las más lucrativas.
Esto no es sencillo, si se comienza sin talento conocido y un débil presupuesto. A ver si Jeter tiene la solución.