El béisbol busca con juego de barrio quedarse en las Olimpiadas

El béisbol busca desesperadamente mantenerse en el programa de los juegos olímpicos.

El béisbol no literalmente sino la Federación Internacional, que con su par del softbol crearon una Confederación, tras analizar la conveniencia de estar juntos para quedarse en el programa.

No obstante, todo ha seguido igual. Ambos se mantienen en el guion de invitados y solo participarán en unos juegos olímpicos, cuando la ciudad anfitriona así lo especifique.

En París 2024 no estarán, aunque tienen previsto decir presente en Los Ángeles 2028, algo similar a lo ocurrido en los juegos de Río de Janeiro y Tokio.

Las razones sobran del porqué de esta situación, siendo las principales que el béisbol no es tan popular y que no van los mejores jugadores a las citas olímpicas, porque están inmersos en sus propios torneos.

Fue por ello que la Confederación de Béisbol y Softbol (WBSC) decidió volver el rostro hacia una actividad, que se ha jugado por decenas de años en calles y barrios, incluyendo los de Panamá.

Es una modalidad urbana que ha recibido diversos nombres, dependiendo de la región y el país, pero que hoy universalmente se conoce como 'Béisbol 5'.

La idea, la misma con la que nació el 'Clásico Mundial', es la de buscar nuevos lugares y países e inducir el deporte “a cualquier costo”, con la intención de quedar para siempre en los Juegos Olímpicos.

En la última eliminatoria del Clásico se incluyeron países que, si bien practican el deporte, lo hacen de una forma muy básica, como Pakistán, República Checa y Nueva Zelanda, por ejemplo.

Pero no ha sido suficiente. Las instalaciones y los equipos que utiliza el deporte son muy costosos, por lo que muchos países optan por incursionar en otros menos onerosos y más 'innovadores' para su juventud.

Debido a esto, la iniciativa de introducir la nueva modalidad en 2017 fue lanzada, tomando en cuenta sus bajos costos, su ritmo rápido y de que solo es necesario un pequeño campo, haciéndolo accesible y atractivo.

En ese mismo año se desarrolló un torneo en Cuba, que sirvió para pulir la reglamentación, teniendo como base un juego de cinco entradas y cinco jugadores por equipo.

En 2018, los organizadores de los Juegos Olímpicos Juveniles de Buenos Aires, mostraron el deporte en un área especial preparado para ello.

Un detalle importante en toda esta literatura, es que los equipos involucran tanto damas como varones, lo que conlleva un mensaje universal de igualdad de género.

Al año siguiente, la Confederación realizó el primer Abierto de las Américas en Cartagena de Indias, donde participaron Cuba, Venezuela, Colombia, Puerto Rico y Guatemala.

En el 2020, la innovadora modalidad fue llevada a Gambia, un pequeño país africano donde ni siquiera conocían el deporte tradicional, y luego se oficializaron sus reglas.

Esto fue el preámbulo para que la Confederación lograra que se incluyera en las Olimpiadas Juveniles de Dakar 2026 (originalmente para 2022), un trampolín utilizado por otras organizaciones para entrar en el programa olímpico general.

“Esto representa un hito importante en la evolución moderna de convertir el béisbol no solo en un deporte mundial, sino también a largo plazo en olímpico”, dijo el presidente de la WBSC, Riccardo Fraccari.

En noviembre pasado, en su trayecto imparable para su total reconocimiento, se realizó el primer mundial en México, donde participaron, además, Cuba, Japón, Taiwán, Venezuela, Túnez, Sudáfrica, Kenia, Francia, Corea, Lituania y Hong Kong.

La clasificación mundialista se dio después de una serie de eliminatorias regionales, en las que participaron Uganda, Burundi, Tanzania, Zambia, Ruanda, República del Congo y Jordania.

Además de Alemania, Italia, República Checa, Francia, Bulgaria, Turquía, Pakistán, Laos, Israel, Filipinas, China, Malasia, Tailandia, Guatemala, Argentina, Estados Unidos, Puerto Rico y Canadá.

A finales del año, la universidad Oberlin, de Tokio, anunció que tendrá al 'Béisbol 5' como una materia curricular en 2023, para mejorar las habilidades y comportamiento de los estudiantes.

Al presidente Riccardo Fraccari, un dirigente italiano al frente del béisbol desde el 2009, se le considera el mayor impulsor para que el deporte sea olímpico y se juegue en todo el mundo.

De allí que haya 'copiado' la idea de otras disciplinas, como el ciclismo y el baloncesto, que plantearon la posibilidad de otras modalidades para incrementar su presencia, al tiempo que lo hacían más populares.

Así fue que fueron introducidas las competencias de BMX, mientras el baloncesto lo hacía con la competencia de 3x3, y se sumaban otras actividades de corte urbano, como el Skateboarding, la Escalada y el Breakdance.

Pero todas ellas o la mayoría fueron llevadas primero a dos competencias que no tienen la proyección de unas Olimpiadas, pero que son organizadas por el mismo COI (juegos de la Juventud y los Mundiales), los que les dio una importante exposición.

A lo mejor, si cuenta con algo de suerte, Fraccari no solamente llegará a introducir al Béisbol 5, sino que logrará que, por lo menos, el softbol femenino se mantenga perennemente en el programa olímpico.

La Confederación ha buscado entronizar la actividad en sus países afiliados desde el 2020, incentivándolos a organizar torneos para que, efectivamente, sea una modalidad practicada por todos.

Muchas organizaciones dieron el primer paso y realizaron seminarios de arbitraje, pero la pandemia del Covid-19 se interpuso en el plan de entrar de lleno, primero en las escuelas y después en los barrios.

Sin embargo, esto no fue óbice para que algunas organizaciones, como la Asociación Nacional de Softbol en Guatemala, tomara el reto, cuando la WBSC le dio la responsabilidad para llevarlo adelante.

“En algún momento se le dio al béisbol, pero no habían accionado y se consideró que nuestra disciplina podría llevar adelante este desafío”, señaló el presidente de la Asociación, Héctor Sazo.

Explicó que el programa se impulsará este 2023, cuando el Comité Olímpico le asigne un presupuesto que permitirá contratar técnicos, y se contará con un área dentro de uno de los campos de softbol para entrenar a la selección.

Dijo que Guatemala tuvo algunos contratiempos, como fueron los dos huracanes que azotaron a Centroamérica y otros de orden legal, pero todo está listo para seguir el desarrollo del béisbol 5 en las escuelas y áreas marginales.

“Vamos a participar en los juegos olímpicos de la juventud (2026) y para ellos estamos trabajando”, señaló Sazo.

Efectivamente, la intención es hacer historia y tanto la Confederación que lidera Fraccari como la organización que encabeza Sazo, van por ese camino.