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- 13/12/2016 01:01
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Miltia Santiago cuenta que su historia de amor con José Manuel (Manolo) Álvarez fue ‘normal, corriente y aburrida'.
Sin embargo, es una historia que habla de cuán profundos pueden ser los afectos cuando se trata de vencer las barreras de la discapacidad.
‘Manolo' Álvarez es ciego de nacimiento. Curiosamente, él, programador, apasionado de la tecnología, pudo conquistar el corazón de Miltia porque en los años 90, a los estudiantes con discapacidad visual se les hacía difícil acceder a los materiales de consulta para formarse en la universidad y necesitaban el apoyo de ‘lectores' humanos ante la obligante tarea de memorizar los textos.
Ambos cursaban estudios en la Universidad de Puerto Rico, país de su nacimiento y residencia.
Mientras Miltia, en ese momento estudiante de Psicología, le leía a su futuro esposo los textos de los cursos de administración de empresas en los cuales se preparaba, la amistad dejó paso a un compromiso formal.
Ahora, al lado de la hija de ambos, Ámbar Álvarez, forman un equipo que mereció la admiración de los participantes en las Segundas Jornadas de Universitarios y Profesionales Ciegos del País, actividad que tuvo lugar en la ciudad de David, Chiriquí), celebrada recientemente, por la Asociación de Estudiantes y Egresados Ciegos Universitarios de Panamá.
Manolo Álvarez fue el invitado especial de las Jornadas. Entre sus méritos destaca la creación de la Fundación Manolo.net, la cual ‘promueve el aprendizaje de destrezas de programación y creación de apps, así como el desarrollo de páginas de internet, por estudiantes de educación especial en ambientes inclusivos'.