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El caso australiano y una nueva disputa entre los medios digitales y tradicionales
- 09/03/2021 00:00
- 09/03/2021 00:00
Australia implementó recientemente el Código de Negociación de Medios de Noticias y Plataformas Digitales, una iniciativa que surgió tras varios estudios de la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC, por sus siglas en inglés) que reveló una posición predominante para las grandes plataformas tecnológicas que son utilizadas como medios de difusión de contenidos no generados por ellos.
En este marco, los medios de información les solicitan a estas plataformas que lleguen a un acuerdo con los generadores de contenido, en este caso noticieros, prensa, para que sean remunerados por su contenido visto a través de estos sitios.
Con semanas de anticipación para que se aprobara la ley, las grandes plataformas tecnológicas, como Facebook, incorporaron una restricción al contenido de noticias en su red, en Australia, impidiéndoles a los habitantes de ese país tener acceso a las publicaciones de los medios de comunicación nacionales. Ante las negociaciones con el Gobierno australiano y lograr que se introdujeran enmiendas en la ley, la red social dirigida por Mark Zuckerberg se comprometió a invertir $1,000 millones en la industria de las noticias durante los próximos tres años.
Por su parte, Google amenazó con bloquear el uso de la plataforma en el país. No obstante, el motor de búsqueda multinacional llegó a un acuerdo de tres años con News Corp, de Rupert Murdoch y otras empresas en Australia, donde les pagará por el contenido que estas proporcionen, mientras que la empresa de comunicación señaló que colaboraría con Google en una plataforma de suscripción, compartirán los ingresos por publicidad y a la promoción de noticias en formato video en YouTube, ambas propiedad del holding Alphabet.
La normativa polémica fue creada debido a la crisis de los medios por la extensa caída en los ingresos publicitarios en los últimos años, lo que ha causado despidos masivos en las redacciones.
Mercedes de la Guardia, gerente de Comunicación Digital e Innovación de Llorente y Cuenca (LLYC), en conversación con La Estrella de Panamá consideró que la iniciativa implementada en Australia es positiva, ya que si se está empleando información generada por terceros, esta debe ser remunerada. También destacó interrogantes y situaciones que podrían surgir a causa de este nuevo código, como la duda de que si las plataformas digitales eligen a qué empresas comprarles información noticiosa se podría atentar contra la libre expresión y el poder decidir de qué manera se debe informar.
Igualmente opinó que si se decide que las plataformas deben pagarles a los medios de comunicación y se crean políticas donde se restringe el uso de los datos de los usuarios, significaría que de alguna manera se debe costear el servicio que ellas ofrecen, lo que da entrada a reducir la oportunidad a millones de personas a nivel mundial de informarse, generando una brecha mayor entre los diferentes estratos sociales debido a las restricciones de acceso a educación y fuentes de información, convirtiéndolo en un tema complicado.
De la Guardia señaló que un estudio realizado por Reuters y Oxford University demostró que al principio de la pandemia, más personas recurrieron a las noticias de la televisión en vivo y aquellos canales tradicionales que contaban con presencia digital.
Sin embargo, la falta de confianza en las instituciones y la fuerte polarización, especialmente en la política e instituciones, ha hecho que las personas cada vez confíen menos en los medios de referencia, por lo que se inclinan a la búsqueda de información en las plataformas tecnológicas.
Por otra parte, De la Guardia explicó que las redes sociales dan la oportunidad de comunicar en tiempo real lo que está ocurriendo en cualquier parte del mundo, dando visibilidad a distintos puntos de interés, según el tema, y utilizando diferentes canales de acuerdo con los públicos y audiencias de interés. También permiten encontrar nuevos nichos y públicos a los que de manera masiva, no se hubiese llegado. Planteó la importancia de “regresar a lo que por lo menos yo considero, las raíces de los medios de comunicación, dar mayor visibilidad a diversos temas, estimular la conversación e informar a la ciudadanía para generar cambios verdaderos en la sociedad”.
La experta también agregó que con las plataformas digitales los lectores tienen la oportunidad de compartir las noticias que consideren de interés, los medios pueden llegar a nuevos públicos y multiplicar su exposición, “las redes sociales son los canales para que los medios de información impulsen este mensaje. Más que una ventaja creo que es una oportunidad, para inculcar el saber y fomentar un debate basado en argumentos fundamentados; esa es la base para la democracia”.
“Nunca antes las empresas habían tenido la oportunidad de llegar a públicos tan amplios, como hoy, gracias a las plataformas digitales”, dijo De la Guardia.
Añadió que las redes sociales no se pueden percibir como canales de competencia directa, sino como un aliado para evolucionar, crecer y llegar a nuevos públicos, diversificando el lenguaje y la manera en la que se comunica; no obstante, se debe tener muy en cuenta que el desarrollo acelerado de la tecnología ha traído consigo muchos retos y ha obligado a los gobiernos a tener que buscar nuevas maneras de cerrar las brechas tecnológicas que existen en el país, “ya que puede que en un futuro cercano esto no sea una amenaza para los medios tradicionales o para la publicidad, pero sí para aquellas personas que aún no tienen acceso a la tecnología de la información y comunicación”.
“Creo que es importante destacar que los medios de comunicación masiva, especialmente para la difusión de noticias, siempre serán relevantes, pero como todos los negocios y empresas, los medios tienen que evolucionar con el tiempo y encontrar a sus usuarios/lectores donde ellos estén”, arguyó
“Hemos observado cómo los hábitos de consumo y la relación con los medios de comunicación cambiaron significativamente durante los cierres por la covid-19, esto junto a los niveles efímeros de interés, que han demostrado ser difíciles de mantener, la necesidad de inmediatez y el poder que poco a poco han ganado las plataformas digitales. Todo esto ha marcado la pauta de cómo y dónde nosotros como sociedad nos informamos”, comentó De la Guardia.
Partiendo de la globalización, se observa la tendencia de inclinación hacia la digitalización y eso no excluye a los medios tradicionales de comunicación, lo cual ha tenido un gran aumento por la llegada de la pandemia. En Panamá el confinamiento simplemente ha acelerado lo inevitable, y ha traído consigo desafíos como la necesidad de que las empresas se trasladen al entorno digital, y esto no excluye a los proveedores de noticias.
“Las personas buscan cada vez más plataformas en las cuales puedan expresarse y hablar de tú a tú con diferentes usuarios; a medida que incrementa la desconfianza, las redes sociales forman parte de un ámbito más personal y cercano, lo que ayuda a promover el mensaje de una manera más humana”, dijo De la Guardia.