‘Quo Vadis’, la unión entre el arte y las letras

Cuando escuchamos la frase Quo Vadis – que en latín significa ¿A dónde vas? - podrían surgirnos muchas interrogantes sobre cuál es el siguiente paso que deberíamos tomar ante una situación determinada en la vida. Esa misma encrucijada es la que se puede encontrar en las biografías de los quince artistas iberoamericanos que, bajo el talento artístico de Alberto Ramírez Leg, son retratados en una exposición que se verá en estos días en el Centro Cultural de España Casa del Soldado.

Las vidas de Pablo Neruda, Isabel Allende, Camilo José Cela, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Federico García Lorca, Gabriela Mistral, Octavio Paz, Idea Vilariño, Mario Benedetti, José Saramago, Amelia Denis de Icaza, Leonardo Padura, Paulo Coelho y Arturo Pérez-Reverte son puestas bajo la lupa en Quo Vadis. Una muestra artística que apuesta por dos de las formas artísticas y comunicativas más ancestrales del ser humano: la pintura y la escritura.

Ramírez Leg, en conversación con este diario, aseguró que este es un proyecto que abarcó mucha investigación sobre las figuras literarias que son representadas en cada una de las quince obras. Todo ello en un proceso que, confiesa el artista, tuvo sus altibajos.

“Cuando empecé a pintar a Jorge Luis Borges pero no lo veía en el cuadro a medida que iba haciéndolo y desistí, y ahora está escondido en una de las obras que podría ser la que representa a José Saramago. A mí me gusta mucho empezar una obra encima de otra. Los seres humanos trabajamos entre la parte ilógica y la parte irracional. Si yo trabajo con un fondo preestablecido, aprovecho ciertas partes que mi lógica nunca amarían dejarlo de esa manera. Entonces, para aportarle ritmo y dinamismo a las obras, es importante preservar donde está la información, y hacerlo más fiel a la realidad. Siempre estás trabajando con los dos lados del cerebro”, explicó.

Una vez el espectador mira fijamente una de las obras, se envuelve dentro de una sensación en la que inmediatamente sentirá que se sumerge dentro del rostro del autor o la autora. Con un gran sentido expresionista, las obras son la representación de las fotografías que el artista escogió para plasmarlas en el lienzo. El artista recomienda al visitante de la exposición mirar los cuadros a distancia ya que hay detalles peculiares como la forma en la que los distintos colores representan las facciones de los protagonistas de una forma viva y colorida.

“Es un proceso de construir y destruir, y encontrar un balance a ese equilibrio para así lograr ese objetivo de que la obra se muestre de forma natural, que no se derive ni de un lado ni para el otro. Muchas experiencias son frustrantes porque no llegas donde quieres ir y a veces tampoco sabes donde quieres ir. Pero todo eso es parte del proceso. Hay que equivocarse porque esas equivocaciones te llevan de algún modo a terminar la obra que estás haciendo en el momento”, dijo.

El contexto en el que se monta esta presentación artística se da en un panorama en el que las redes sociales y los medios de comunicación digitales generan un volumen tan ingente de información que el receptor se ve abocado a consumirla de forma rápida, dejando el razonamiento a un lado. Es así que Ramírez Ley apuesta por llevar al espectador a esa reflexión sosegada que se solía disfrutar en los tiempos de antes, cuando era costumbre ver en las cafeterías cómo tomaban forma aquellas tertulias que analizaban la realidad de forma pausada.

“El arte funciona como una veleta. Si bien uno no sabe para qué sirve el arte, lo que hacemos con el arte y si de verdad tiene o no una función, yo creo que el arte en el fondo es un vehículo para remover conciencias y forma parte de ese camino evolutivo como sociedad. En definitiva, necesitamos el arte para reflexionar”, expresó.

Por otro lado, Ramírez Ley comentó que la poeta panameña Amelia Denis de Icaza fue uno de los personajes que más le llamó la atención al elaborar esta serie de retratos de autores iberoamericanos. Una de las razones por las que se sintió intrigado por su figura fue por su rol como una de las grandes precursoras del feminismo en la región y la historia personal trágica que la rodeó – marcada por la pérdida de su segundo esposo y dos de sus hijos – que le dio la característica firme que tendría sus poemas como Al Cerro Ancón.

El artista español – que lleva 13 años radicado en Berlín, Alemania – enfatizó que la muestra artística Quo Vadis es un proyecto coral que lleva el aporte de muchas personas en aspectos como la elaboración de la idea y la logística que conlleva el montaje de la exposición. Una de ellas es el periodista Marcos Sierra quien escribió los textos adjuntos a las obras, dándole un aspecto narrativo a ‘Quo Vadis’.

El comisario de la exposición Juan Carlos Moya comentó en este sentido que el armado de la muestra artística es una especie de milhojas dentro de una labor que incluye la profundización y la incorporación de la necesidad comunicativa del artista y de otros creadores, que forman parte de un proyecto transversal y multidisciplinar en el que se une la fotografía, la música y la pintura.

“La labor mía como comisario de esta exposición es que estas cuestiones se integren de forma orgánica. Esta exposición, tal como se plantea, es un homenaje a un concepto literario en el que la palabra adquiere otro sentido. Todo ello lo hacemos mirando al literato con admiración y su manera mágica en la que suele emplear las palabras. La creación de Alberto y su aporte desde las artes plásticas es lo que complementa el relato de esta exposición”, resaltó.

Moya además elogió el estilo artístico de Ramírez Ley, que está basado en la abstracción.

“Si el espectador mira el lienzo fijamente es una abstracción, pero si se aleja del lienzo es una figuración casi expresionista. Esa también es la magia que brinda la literatura, que hace que las historias cobren vida. Los espectadores van a disfrutar de imágenes impactantes pero no sólo por que las mismas sean bellas sino porque tienen una historia detrás con la que uno puede emocionarse y entender el universo de Alberto y el autor a través del texto y la imagen. Una experiencia única que se repite 15 veces”, añadió.

El Embajador de España en Panamá Guzmán Palacios dijo, por su parte, que la exposición Quo Vadis es una iniciativa de diplomacia cultural que va encaminada a resaltar la riqueza cultural iberoamericana. También destacó el potencial de la cultura para generar sinergias positivas entre las naciones tal como sucedió, por ejemplo, con la celebración en mayo pasado del festival literario Centroamérica Cuenta en la Ciudad de Panamá.

“Más allá de la fuerza y la vitalidad pictórica que tienen los cuadros, nos impactó el mensaje que lleva cada uno de los cuadros que combinan el arte y la literatura. Es increíble ver cómo la cultura genera sinergias positivas entre naciones”, comentó.

Por su parte, la viceministra de Cultura designada Arianne Benedetti manifestó a La Estrella de Panamá su satisfacción por asistir al primer evento público desde que fue nombrada por el presidente electo José Raúl Mulino.

“Estoy muy emocionada de estar aquí y dar muestra de las ganas que tenemos de trabajar, crear y promocionar en conjunto así como otorgar luz y brillo al arte y a la cultura panameña. Por otra parte, me siento orgullosa de ver cómo un artista español plasma a una de nuestras poetas más ilustres Amelia Denis de Icaza. El hecho de que consideren que nuestro arte es digno de representar, es un orgullo porque cuando un panameño triunfa, triunfamos todos los panameños”, expresó.

Benedetti además adelantó que la diplomacia cultural es un instrumento importante para ofrecer una vitrina internacional para que el talento panameño se pueda dar a conocer alrededor del mundo. En tanto, destacó que uno de los retos que encarará el Ministerio de Cultura será un refuerzo en la difusión y la comunicación de las actividades y las expresiones culturales, con el fin de que el público pueda disfrutar plenamente de ellas.