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- 28/09/2024 00:00
- 27/09/2024 21:25
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, compareció ayer a la 79 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en un discurso en el que justificó los ataques sobre el Líbano y Gaza, en medio de duras críticas por el elevado número de víctimas civiles.
La Estrella de Panamá pudo conocer que, a diferencia de los otros mandatarios en esta reunión, la llegada de Netanyahu no fue bien recibida por algunos de los representantes de países africanos, árabes y latinoamericanos, quienes se retiraron del recinto una vez se inició el turno para las palabras del primer ministro israelí.
Netanyahu acusó a la ONU de supuesto “antisemitismo” durante su ponencia, argumentando que Israel no ha sido tratado en los “mismos términos” que otros países, y afirmó que los “verdaderos criminales” son Estados como Irán.
Durante esta semana, la Asamblea General ha sido escenario de duras críticas a Tel Aviv, donde varios países acusaron a su gobierno de cometer crímenes de guerra en Palestina.
Las críticas han cobrado fuerza desde que se iniciara la operación militar de Israel sobre Gaza, en respuesta al ataque de la milicia de Hamás el 7 de octubre de 2023, que dejó al menos 1.200 israelíes fallecidos y cerca de 100 personas todavía secuestradas por Hamás.
Una cifra que en el lado palestino asciende a más de 41.500 muertos, gran parte de estos civiles no combatientes y niños.
La incomodidad en el recinto también tiene que ver con los fallecidos de la ONU bajo ataques israelíes, mayormente funcionarios en labores humanitarias.
Más de 190 trabajadores de la ONU han muerto en los ataques de la Fuerza de Defensa de Israel en Gaza desde que recrudeció el conflicto en 2023, según la base de datos Aid Worker Security Database, financiada por Estados Unidos, que registra incidentes de violencia contra este personal. La mayoría de estos laboraban para la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa, por sus siglas en inglés).
“Decidí venir aquí para hablar por mi gente, por mi país y decir la verdad. Aquí está la verdad: Israel desea la paz, Israel ha hecho la paz y hará la paz nuevamente, sin embargo, nos enfrentamos a salvajidades que buscan nuestro fin y debemos defendernos de estos asesinos salvajes”, dijo.
Netanyahu también destacó a las víctimas civiles israelíes y a los secuestrados, y señaló a familiares de estos que lo acompañaron durante el discurso, una acción que rompió el protocolo establecido en la Asamblea General.
‘La Decana’ conoció que a cada país se le había restringido el número de personas que podían acompañar a los ponentes dentro de la sala y la gradería, por lo que Israel “infringió” esta normativa protocolar, lo que generó también molestia entre algunas de las delegaciones.
Estos, al igual que el cuerpo diplomático que acompañaba al primer ministro, aplaudían su discurso en un salón semivacío.
Netanyahu insistió en señalar que el conflicto “arrancó” el 7 de octubre con el ataque de Hamás y que el país solo estaría defendiéndose. Un argumento similar utilizó para justificar las acciones militares en el Líbano, donde se encuentran las milicias de Hizbulá y a las que acusa de atacar con cohetes al territorio israelí.
“Tengo un mensaje para los tiranos de Teherán, si nos pegan, les pegaremos; no hay lugar en Irán que el gran brazo de Israel no pueda alcanzar y eso también es cierto para el resto del Medio Oriente”, dijo Netanyahu mientras las cámaras enfocaban una silla vacía correspondiente a los representantes de Irán.
Asimismo, “otros países deberían unirse a la causa israelí para evitar que Irán obtenga armamento militar que le permita auspiciar organizaciones terroristas alrededor del mundo”, dijo Netanyahu en un discurso de 35 minutos, en el que no hizo referencia ni a los palestinos como pueblo ni tampoco a las autoridades de este país, manteniendo la tradicional tesis expresada por Tel Aviv de negar la existencia de Palestina como nación.
También se refirió a Hamás diciendo lo siguiente: “Si Hamás se mantiene a la par de Israel, se reagrupará, se armará y atacará a Israel una y otra vez. Así que Hamás tiene que terminar”.
“Esta guerra puede finalizar ahora mismo, todo lo que tiene que suceder es que Hamás deje sus armas, libere a los rehenes, pero si no lo hacen lucharemos hasta la victoria total”, culminó, diciendo que también deben derrotar a Hizbulá en el Líbano.
Los reciente bombardeos en Beirut han despertado las alarmas en la comunidad internacional, frente a la posibilidad de un escalamiento del conflicto hacia una guerra regional.
En mayo pasado, el fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, solicitó órdenes de detención contra Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallan, por crímenes de guerra. Una medida que también aplicó para la cúpula del movimiento islamista Hamás.
También, en la esfera judicial internacional, Israel mantiene abierto un proceso en la Corte Internacional de Justicia, tras una demanda presentada por Sudáfrica por la posible comisión del delito de genocidio y apartheid contra la población palestina.