Penonomé, donde el viento ‘hace' electricidad

Actualizado
  • 17/04/2016 02:01
Creado
  • 17/04/2016 02:01
El Parque Eólico Laudato Si ha hecho historia en la provincia de Coclé. Gracias a más de 2,304 horas de trabajo se ha comenzado a cumplir

El tiempo apremia. El reloj marcaba las 7:45 de la mañana y el viaje a Penonomé partiría en quince minutos, a la inauguración del Parque Eólico Laudato Si.

La salida se efectuó veinte minutos después de lo esperado. El recorrido nos llevaría al primer parque eólico del país, que además es el más grande de Centroamérica.

Por la ventana se podían ver las vigas de tensión que sostienen el Puente de las Américas.

Pasada media hora, los parajes eran más diversos, indicándonos que nos alejábamos cada vez más de la ajetreada ciudad.

El cielo azul celeste estaba completamente despejado. De vez en cuando se veía alguna nube, señal, quizás, de que el viento era cada vez más fuerte.

El panorama explicaría por qué el parque eólico ha sido un éxito para las autoridades que se encargan de su funcionamiento y mantenimiento.

Según se ha informado, gracias a estas instalaciones más de 135 mil familias panameñas se benefician con la producción energética.

Las tonalidades en verde que se veían a lo largo de la Panamericana no se podían contabilizar. Las montañas, cerros y llanuras que se divisaban a lo lejos eran toda una atracción, seguramente muchas de ellas albergan diversos tipos de vida.

A lo lejos se ven decenas de caballos y vacas, bien alimentados, por lo que se ve, a pesar de la dura sequía que afecta principalmente a las provincias centrales.

Un extenso terreno les da vida a las plantaciones de maíz, cereal que llegará a la mesa de muchas familias convertido en tortillas o bollos de mantequilla.

Pensar que la estación seca es una ventaja puede sonar irónico en estos momentos; sin embargo, mientras todos necesitamos del agua, en el parque eólico se genera el 25% de la demanda eléctrica del país gracias a la temporada calurosa que se vive en Panamá.

Sin más, las horas habían pasado y cuando aún la carretera parecía ser infinita, del lado derecho de la ventana se observaban decenas de aerogeneradores, gigantes que miden 90 metros y poseen palas, erróneamente confundidas muchas veces con las aspas de los molinos.

Finalmente el viaje había acabado y solo faltaba la llegada de las autoridades competentes.

EN LA INAUGURACIÓN

Después de esperar al presidente de la República, Juan Carlos Varela, se dio inicio al programa.

Uno a uno, llegaron los empresarios y autoridades que apoyaron este proyecto.

Panamá tendrá un futuro más sostenible en materia de producción de energía limpia no contaminante, destacaba Jamilette Guerrero, gerente general de Unión Eólica Panameña Penonomé II.

BONDADES DEL ÁREA

La zona de Penonomé - Antón tiene una potencia estimada de 330 MW.

Frente a ella, decenas de estudiantes de colegios aledaños al proyecto se mostraban entusiasmados. Varios de ellos vestían camisetas con un mensaje: ‘Embajadores de energía limpia'.

Estos jóvenes, el futuro relevo generacional en materia eólica, según los empresarios, asisten a escuelas de comunidades aledañas. ‘Son voceros en temas de energías renovables, nosotros les explicamos acerca del proyecto, sobre el reciclaje y cuidados del ambiente', aseguró Guerrero.

Al respecto, Lesbia Liao de Villareal, directora de la Escuela Secundaria Ángel María Herrera, comentó que los estudiantes tienen talento para participar y aportar a la sociedad, por lo que, gracias a este proyecto, aportarán su granito de arena para el cuidado del ambiente, a través de otra actividad tan importante como es el reciclaje.

A un costado de la directora, sonreía y saludaba uniformada la estudiante de noveno grado Ana Santamaría.

Convencida, la joven destacó que es muy positivo motivar a las personas para que apoyen la generación de energía limpia que a su vez ahorra mucho más petróleo para que cada día haya menos emisiones de dióxido de carbono.

Rubí Herrera, quien cursa el undécimo grado, contó en el colegio se realizó la iniciativa ‘Angelinos contribuyendo a mejorar el medio ambiente', en la que plantearon varios proyectos de reciclaje. La idea, dijo, es que primero toda la comunidad educativa recicle en el plantel, para después transmitir la experiencia a la comunidad, de manera que todos contribuyan y se involucren.

En el lugar donde el viento no descansa y hace mover las palas trabajan jóvenes egresados de la Universidad Tecnológica de Panamá que se capacitaron en China y se encargarán de mantener los aerogeneradores moviendo la vida de miles de panameños que, de ahora en adelante, dependerán de su energía.

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