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Las reglas del conclave para elegir al nuevo papa de la fe católica

- 21/04/2025 11:53
El Papa Francisco falleció hoy, lunes 21 de abril de 2025 en su residencia del Vaticano y se ha producido la denominada Sede Vacante. Como es de esperarse, en los próximos días se deberá definir un nuevo sumo pontífice.
El cónclave más reciente tuvo lugar en 2013, el mismo año en que Benedicto XVI decidió renunciar al papado. Tras dos intensas semanas de deliberaciones y votaciones, una fumata blanca emergió desde la Capilla Sixtina, en el Vaticano, señalando que Jorge Mario Bergoglio había sido elegido como el nuevo pontífice.
Después de 12 años, el proceso de sucesión papal vuelve a reunir a los cardenales, quienes desempeñan un papel central en esta decisión.
La palabra cónclave proviene del latín y está compuesta por “con” y “clave”, haciendo referencia a un encuentro “bajo llave”, es decir, en un espacio cerrado y confidencial.
Según estudios históricos, fue el Papa Nicolás II quien, en el año 1059, emitió un decreto que establecía que los cardenales obispos serían los encargados de elegir al sucesor del Papa.
Estas son las principales reglas que rigen la elección de un nuevo pontífice:
Durante el cónclave, miles de fieles católicos se congregan en la Plaza de San Pedro a la espera de una señal: una columna de humo que sale desde la Capilla Sixtina.
Si el humo es negro, significa que aún no se ha alcanzado un acuerdo.
Si el humo es blanco, anuncia que un nuevo Papa ha sido elegido.
Aunque no hay una fecha fija, el proceso sigue una estructura clara:
Desde el primer día del cónclave se realiza una votación. Si no se llega a un consenso, continúan con hasta cuatro días consecutivos de votaciones. Cada día, las papeletas se queman y el color del humo indica el resultado.
Luego de ese ciclo, se toma un día para la oración y reflexión. Después, el proceso se repite en bloques de cuatro días, hasta siete veces si es necesario. En caso de no alcanzar un consenso, se lleva a cabo una segunda ronda entre los dos cardenales con más votos.
Cuando finalmente se elige al nuevo Papa, la fumata blanca lo anuncia al mundo.