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Parques nacionales, fuentes para la investigación y conservación
- 14/09/2024 00:00
- 13/09/2024 19:12
Más allá de ser lugares de recreación, los parques nacionales son también áreas protegidas, que por su relevancia ambiental están reguladas mediante normas que establecen su uso racional.
En Panamá existen 18 parques nacionales que forman parte de las nueve categorías de manejo de áreas protegidas, donde también se encuentran los refugios de vida silvestre, las reservas forestales, los monumentos naturales, las reservas hídricas, los paisajes protegidos, por mencionar algunos, informó Michelle Caballero, jefa del departamento de Ecoturismo en la dirección de las áreas Protegidas y Biodiversidad del Ministerio de Ambiente (Miambiente).
De acuerdo a cada categoría, las áreas protegidas pueden ser destinadas al uso público, como también promover el ecoturismo, la educación ambiental o investigaciones científicas, en esta última se incentiva la forma de seguir conservando, en este caso, los parques nacionales, según Caballero.
“Somos fieles creyentes que cuando se genera información, las autoridades pueden tomar medidas, lineamientos cónsonos y confiables con resultados fiables de estas investigaciones”, destacó.
Por ejemplo, el Parque Nacional Soberanía, que es una de las primeras áreas protegidas que se establecieron dentro de la cuenca del Canal de Panamá (1980), ha sido una ventana para que la Universidad de Panamá, el Instituto Conmemorativo Gorgas y el Smithsonian Tropical Research Institute (STRI) realicen estudios científicos, explicó Disney Fajardo, director del Parque Nacional Soberanía de Miambiente.
Fajardo confesó que tener estrecha relación con estas organizaciones es importante porque a través de sus investigaciones se obtienen resultados sobre el estado de conservación en que se encuentran los parques, algo que es muy importante para su gestión y administración.
“Los parques proveen esa importancia de la gestión científica que ayuda a entender cómo funciona la naturaleza. Sólo así podremos aprovechar los recursos de manera sostenible para el bien de las personas y el ambiente”, enfatizó.
Para Caballero y Fajardo, más allá de lo que pueden hacer las entidades científicas, también apuestan al rol que pueden ejercer las comunidades que se encuentren dentro o fuera de los parques nacionales, ya que para ellos no solo es descubrir riqueza natural, sino también cómo saber cuidarla.
El director del Parque Nacional Soberanía confesó que al estar ubicado en medio de dos focos de desarrollo, como la provincia de Colón y Panamá, tiene fuerte presión antropogénica, lo que los lleva a concientizar a las personas respecto a que el parque no es un lugar que estorba, sino que mejoran la calidad de vida y el desarrollo del país, toda vez que el parque ha contribuido bastante a la biodiversidad de Panamá.
Mencionó que “hoy tenemos 19,500 hectáreas que garantizan el funcionamiento del Canal, que es uno de los principales motores de la economía, también tenemos asegurado el ecoturismo donde se beneficia muchas comunidades, que están cerca de los límites del parque”.
Fajardo recordó que el parque alberga una gran diversidad de plantas y presencia de animales como los monos tití, perezosos, hormigueros, ñeques, caimanes y cocodrilos. El animal insignia destaca, son las aves porque Panamá es un puente natural para diversas especies que cruzan de Norte a Sudamérica y viceversa.
A nivel de los 18 parques nacionales hay especies emblemáticas como el águila arpía, el jaguar, el manatí y el tapir. Mientras que entre las más comunes se encuentra el tangara, semilleritos, loros, pericos y palomas, detalló la jefa del departamento de Ecoturismo en la dirección de las áreas Protegidas y Biodiversidad de Miambiente.
Si bien las áreas protegidas, como los parques nacionales, son el hogar de muchas especies, así mismo sufren las amenazas de su biodiversidad a raíz de problemas relacionados al cambio climático, deforestación, cacería y la introducción de especies exóticas.
Caballero hizo énfasis en que las áreas protegidas son importantes para el cambio climático, ya que cuentan con recursos como los humedales, y dentro de ellos están los manglares, que son barreras contra las tormentas y vientos, pero también actúan como purificadores del agua.
Hoy en día, según la jefa del departamento de Ecoturismo, Panamá cuenta con cinco manglares declarados dentro de la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional (Ramsam).
Explicó que si bien este es un trabajo de Miambiente, como entidad garante de la conservación de la biodiversidad, también necesitan de la ayuda de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, sector privado y las personas. Otro factor, dijo, sería lograr los financiamientos necesarios para seguir conservando la riqueza natural de estas áreas protegidas.
“A veces sabemos que están estos espacios, pero no les damos el verdadero aprecio o muchas veces no conocemos por qué se crean. Sin embargo, considero que la sociedad reconoce la dependencia que tenemos con el medio ambiente y las áreas protegidas, pero definitivamente hay que seguir trabajando en ello”, subrayó Caballero.
Para el director del Parque Nacional Soberanía las áreas protegidas no son un asunto del Gobierno, sino del país, ya que son el patrimonio natural de todos los panameños. “Su protección garantiza no solo la calidad de vida del país, sino del mundo porque forman parte de un ecosistema gigante como es el planeta. Con una gestión adecuada, que es el norte que estamos siguiendo ahora, vamos a tener áreas protegidas bien conservadas que proveen esa recreación para las personas, pero que también aporten a la conservación ambiental”.