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La inclinación de la Tierra afectada por la extracción de aguas subterráneas
- 03/07/2023 15:46
- 03/07/2023 15:46
El 15 de junio, la revista académica Geophysical Research Letters publicó un estudio que refleja que la exagerada extracción de agua por más de una década, ha desplazado el eje de rotación del planeta, inclinándolo hacia el este a un ritmo de 4.3 centímetros al año.
Los investigadores del estudio informaron que dicho desplazamiento es observable incluso en la superficie de la Tierra, ya que el mismo contribuye al aumento global del nivel del mar.
"Nuestro estudio muestra que entre las causas relacionadas con el clima, la redistribución de las aguas subterráneas tiene en realidad el mayor impacto en la deriva del eje de rotación", afirmó en un comunicado de prensa el autor principal del estudio y profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad Nacional de Seúl, Ki-Weon Seo.
Aunque no parezca y no se sienta, la Tierra gira constantemente sobre un eje norte-sur a una velocidad de unos 1,609 kilómetros por hora.
“El flujo del cambio estacional está anclado al ángulo del eje de rotación del planeta y, conforme avanza el tiempo, un eje impactado podría afectar el clima a escala global”, afirmó en el comunicado Surendra Adhikari, científico investigador del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
La tierra, en su interior, está formado por capas de roca y magma que circulan un núcleo denso y caliente. En su capa rocosa más externa, existen grandes cantidades de agua y se calcula que bajo la superficie del planeta, los depósitos rocosos conocidos como acuíferos, contienen más de 1.000 veces más agua que todos los ríos y lagos superficiales del mundo.
El periodo estudiado fue de 1993 y 2010 y según estimaciones publicadas a final de este tiempo, se observó que los humanos extrajeron más de 2,150 gigatoneladas de agua subterránea del interior de la Tierra, su mayoría proviniendo del oeste de Norteamérica y el noroeste de India. De ser esto vertido en el océano, elevaría el nivel global del mar en aproximadamente 6 milímetros.
Seis años más tarde, otro grupo de investigadores descubrió que la deriva del eje de rotación de la Tierra entre 2003 y 2015 pudo estar relacionada con cambios en la masa de los glaciares, las capas de hielo y las reservas de agua líquida terrestre del planeta.
Seo añadió en su comunicado, que los cambios de eje causados por desplazamientos de la presión atmosférica son periódicos. Esto significa que el polo de rotación se desplaza para luego volver a su posición anterior.
Los movimientos del eje del planeta se miden mediante observaciones con radiotelescopios de objetos inmóviles en el espacio. Para el estudio, los científicos tomaron los datos del 2010 sobre la extracción de agua subterránea y los ingresaron a modelos informáticos, junto con datos observacionales sobre la pérdida de hielo superficial, el aumento del nivel del mar, y estimaciones de los cambios del eje de rotación.
Seo explicó que los investigadores evaluaron las variaciones del nivel del mar “utilizando el cambio de masa de agua subterránea del modelo” para definir con precisión qué parte del movimiento del eje se debió solo al bombeo de agua subterránea.
Según los modelos, la redistribución de las aguas subterráneas inclinó el eje de rotación de la Tierra más de 78,7 centímetros hacia el este en poco menos de dos décadas. Anteriormente, se sabía que el principal impulsor de las fluctuaciones a largo plazo en el eje de rotación era el flujo del manto; es decir, el movimiento de roca fundida en la capa entre la corteza terrestre y el núcleo exterior.
“El nuevo modelo muestra que la extracción de agua subterránea es el segundo factor más importante”, dijo Seo.
A esto añadió, que los futuros modelos podrán utilizar las observaciones sobre la rotación de la Tierra para entender mejor el pasado. "Los datos están disponibles desde finales del siglo XIX”, expresó. Con esta información, los especialistas pueden “viajar” en el tiempo y rastrear los cambios en los sistemas planetarios a medida que se calentaba el clima durante el último siglo.
Las aguas subterráneas sirven de salvavidas para aquellas zonas del mundo afectadas gravemente por la sequía, ocasionado por el cambio climático. Este escenario es casi imposible puesto que en la actualidad, las reservas de agua son casi escasas y una vez agotadas, tardan en reponerse. Los nuevos descubrimientos reflejan que la actividad exagerada de extracción de agua tiene consecuencias globales imprevistas, por ello, Seo advierte a las personas de “ser consciente de ello”.