Protesta, represión y disparos; así fue el paro contra la reforma al Seguro

Actualizado
  • 22/03/2025 00:00
Creado
  • 21/03/2025 18:11
Gremios midieron pulso en la calle ante el Gobierno. Aseguran que huelga de 24 horas sumó más del 90 % de docentes. Investigan uso de armas de fuego de policía en protestas

Este viernes, gremios magisteriales, sindicatos y grupos estudiantiles protestaron contra la Ley 462 que introduce cambio a la normativa que rige la Caja de Seguro Social (CSS). Un desafío abierto al gobierno del presidente, José Raúl Mulino, quien ya dejó claro que no dará marcha atrás a la reforma.

El día arrancó con el inicio de la huelga de 24 horas planteada por los docentes, en el que la mayoría de las organizaciones respaldaron la medida, viendo una baja asistencia de estudiantes y profesores en las escuelas oficiales.

La Estrella de Panamá pudo constatar en un recorrido por la ciudad capital que varias escuelas mantenían una asistencia mínima, un escenario que los gremios magisteriales atribuyeron al éxito de la huelga. Algunos padres de familia prefirieron no enviar a sus hijos por temas de seguridad.

“El llamado ha sido un éxito total, casi un 97 % en todo el país. Esto significa que tenemos un amplio respaldo de la población y de los padres familia que han decido apoyar esta lucha donde nos están precarizando nuestras pensiones”, sostuvo Diógenes Sánchez, dirigente de la Asociación de Profesores de la República de Panamá (Asoprof), durante la concentración en la ciudad capital.

A contramano de lo dicho por los gremios, el Ministerio de Educación aseguró en una nota de prensa que “el 80 % de los docentes estaba en sus puestos de trabajo”, reconociendo que en zonas urbanas hubo “baja participación” estudiantil.

Por provincias hubo concentraciones en ciudades como La Chorrera en Panamá Oeste, David en Chiriquí y en la ciudad Santiago de Veraguas, con una marcha en la vía Interamericana.

Igualmente, en Colón hubo cierre en el área de Los Cuatro Altos, donde se registraron enfrentamientos entre miembros de la Asociación Movimiento Gremialista de Educadores de la República de Panamá (Asomogrerp) y antimotines de la Policía Nacional, en los que fue detenido el dirigente magisterial Alberto Díaz.

En Bocas del Toro, donde también hubo paro, los docentes aprobaron en asamblea general que el paro se extienda hasta el día lunes para esa provincia.

Un día antes, Mulino manifestó que los docentes que no asistieran a sus puestos de trabajo se les descontaría del salario, algo considerado como amenaza desde el magisterio. Al respecto, la titular de Educación, Lucy Molinar, dijo ayer que no descartaba “aplicar la ley” ante las ausencias.

La huelga tuvo el respaldo de varios sindicatos aglutinados en la Alianza Pueblo Unido por la Vida, entre ellos el sector de la construcción, cuyos trabajadores sostienen que hubo una paralización de más del 90 % de los proyectos.

Las organizaciones populares manifiestan que la Ley 462 abre las puertas para la “privatización” de la CSS y cuestionan el esquema de cuentas individuales del gobierno, que consideran generará “jubilaciones de hambre”. En su mayoría, plantean volver a un modelo de reparto de beneficio definido -sistema solidario-. Estos cuestionamientos son calificados como “mentiras” por el Ejecutivo.

“Presentamos una propuesta que tiene sustento técnico, el problema es que quieren robarle al pueblo”, señaló Saúl Méndez, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs). Este confirmó además que se evalúa nuevas acciones e incluso una huelga nacional indefinida para la derogación de las reformas del gobierno y frenar la posible reapertura de la mina en Donoso.

Mientras tenía lugar la huelga, grupos estudiantiles de la Universidad de Panamá (UP) cerraron la vía Transístmica, también en rechazo a las reformas. Una manifestación que fue intervenida al poco tiempo por miembros de control de multitudes de la Policía, que lanzaron gases lacrimógenos y balas de goma, lo que desató un duro enfrentamiento con los jóvenes que respondieron lanzado piedras.

Saturado de gases el campus central de la UP, las autoridades decidieron suspender las labores.

En ese contexto, un agente policial sacó una arma de fuego y disparó mientras se replegaba ante un grupo de manifestantes. Un hecho que quedó grabado en video y que desató críticas en redes sociales.

“Una unidad policial hizo disparos de advertencia con su arma de reglamento para disuadir a un grupo de manifestantes [...] este incidente no causó heridos”, dijo la Fuerza Pública en comunicado en el que indicaron que abrirán una investigación al respecto.

Este jueves, el director de la Policía, Jaime Fernández, pidió a la UP permitir el control de las entradas del campus a las fuerzas de seguridad, solicitud que fue rechazada por el rector Eduardo Flores, al decir que esto sería una abierta violación a la autonomía universitaria.

Con excepción de lo ocurrido en Colón y la UP, las protestas se desarrollaron sin incidentes.

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