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- 14/07/2019 02:04
Panamá cuenta con más de diez mil especies de plantas vasculares, alrededor de 1,400 especies de peces, cerca de 272 especies de reptiles y más de 800 especies de aves en todo el territorio nacional.
Esta riqueza biológica es fuente de compuestos químicos que podrían ser útiles en el tratamiento de enfermedades o para el control de plagas agrícolas. Sin embargo, estos compuestos también pueden ser dañinos para el ser humano.
Veintiún científicos panameños recabaron información para la creación del libro Importancia Médica de la Flora y Fauna Panameña que fue compilado y publicado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT).
La publicación recoge el conocimiento e información generada por expertos locales con el objetivo de consolidar una guía sobre las especies de la flora y fauna que comúnmente causan o podrían causar problemas adversos a los humanos.
En el compendio sobre la flora y fauna de interés médico, se incluye una muestra de plantas terrestres, organismos marinos, hongos, anfibios, reptiles, escorpiones, e insectos que pueden afectar la salud humana. Las descripciones de las plantas, hongos y animales seleccionados ilustran sobre su hábitat, su distribución en el país y sobre las reacciones tóxicas que pueden ocurrir al interactuar estos organismos con los seres humanos.
Para el doctor Jorge A. Motta, Secretario Nacional de la SENACYT, el libro Importancia Médica de la Flora y Fauna Panameña es un aporte importante para expandir el conocimiento de la sociedad con el fin de hacer más segura la convivencia del ser humano con la rica diversidad biológica del país.
‘Este llamativo dualismo de peligros y beneficios que encontramos en nuestra relación con muchos organismos vivos en nuestro entorno se ilustra claramente en la relación que sostiene la humanidad con las ranas y los hongos. Ellos pueden deleitarnos en nuestra gastronomía o producirnos alteraciones fisiológicas letales'.
El libro cuenta con las contribuciones de la Alicia Ibáñez y Ross Robertson del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales; Eric E. Flores, José R. Loaiza y Luis C. Mejía del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología; Sergio E. Bermúdez y Lillian G. Domínguez del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud; David Constable, Sara Vélez, Luis Elizondo-Lara, Hildaura Acosta de Patiño, Alonso Santos, Ariadna Bethancourt, Orlando Ortíz, Jairo Sánchez y John Cleghorn de la Universidad de Panamá. Tina A. Hofmann y Rodolfo Flores de la Universidad Autónoma de Chiriquí; Jorge A. Motta y Omar R. López de la SENACYT; y Hermine Lotz-Winter de la Johann Wolfgang Goethe University en Fráncfort, Alemania.
La riqueza biológica no sólo se relaciona con el número total de especies, sino también con su diversidad funcional; cada una de las especies posee historias de vida, comportamientos y características únicas para garantizar su éxito en el hábitat o ecosistema donde se encuentran.
Para el doctor Omar López, Secretario Técnico del Sistema Nacional de Investigación: ‘Las plantas y los animales poseen un conjunto de características morfológicas y fisiológicas que permiten su adaptabilidad y supervivencia en diferentes hábitats. Estas características a su vez producen mecanismos basados en capacidades físicas y químicas.
Como ejemplo, podríamos tomar los colmillos de la serpiente, los cuales han evolucionado del sistema digestivo y han optimizado la paralización de sus presas. Cuando estos mecanismos accidentalmente se cruzan con las actividades humanas pueden ocurrir daños o reacciones tóxicas de importancia médica'.
Conozca más sobre algunas de las plantas y animales publicados en el libro que podría encontrar en su jardín o en los bosques de Panamá.
Micrurus nigrocintus
Nombre común: Coral Centroamericana
El veneno es neurotóxico
Esta coral posee tres anillos de colores que rodean el cuerpo. Habitan en bosques húmedos, bosques secos, pastizales o en entornos rurales o urbanos asociados a estos hábitats desde el nivel del mar hasta los 1,500 metros sobre el nivel del mar. Es común en casi todo Panamá excepto en la región de bosques nubosos de la Cordillera Central entre Chiriquí y Bocas del Toro y la veritente pacífica en Darién. Alcanza hasta 1.1 metro de longitud total. Son terrestres y nocturnas, aunque es posible encontrarlas durante el día. Se alimentan de otras serpientes, anguilas de agua dulce, cecilias y lagartijas. . Son ovíparas y produce no más de 13 hueves. Son peligrosas por su mordedura e inoculación de veneno, pero sus colmillos frontales son pequeños en comparación a las víboras.
Orlando Garcés
Dendrobates auratus
Nombre común: Rana verde y negra
Es una especie diurna
Su rango de distribución es amplio y abarca desde Nicaragua hasta el noroeste de Suramérica. Habita bosques de tierras bajas y premontano, al igual que bosques secundarios, plantaciones de cacao, cítricos, así como plantaciones de café y bananas. Se le encuentra en elevaciones que van desde 0 a 800 metros. Los adultos tienen un tamaño de entre 25 a 60 milímetros. Es una especie diurna que se alimenta principalmente de hormigas, ácaros, colémbolos, y otros pequeños artrópodos que encuentra en la hojarasca. Presenta una coloración de la piel muy variable con tonos de verde, puede también ser azul, amarillo iridiscente, negro y chocolate por poner algunos ejemplos, con manchas alargadas, redondas o puntos de color negro, chocolate oscuro y hasta blancos.
Eric E. Flores
Hygrocybe conica
Nombre común: Chupón (México)
Este hongo es tóxico
Este hongo de distribución cosmopolita es tóxico y produce problemas digestivos. Se caracteriza por producir setas esbeltas con sombreros de 2-9 cm de diámetro con forma cónica a de campana, de color rojo, rojo naranja o amarillo. Las lamelas son libres de color blanco o amarillento y pies usualmente de 6-9 cm de largo y hasta 1.5 cm de ancho. Crece de manera solitaria o en grupo, en suelo, principalmente en bosque maduro, pero también se le puede encontrar en pastizales. Esta seta se torna negra al madurarse o al manipularse. En Panamá crece en bosques de roble en el Parque Nacional Volcán Barú.
Tina Hofmann
Zamia spp.
Nombre común: Zamia
En Panamá se conocen 17 especies de Zamia
El género Zamia pertenece a las cícadas (Cycadophyta), un grupo antiguo de plantas sin flores, pero con semillas. Son dioicas, existen plantas macho y hembra. Aunque semejan palmas, no están relacionadas con éstas. Hoy día son un componente minoritario de la flora de regiones tropicales y subtropicales, pero eran muy abundantes en la era Mesozoica (hace 245 a 65 millones de años), cuando los dinosaurios dominaban la Tierra. Son auténticos fósiles vivientes cuyo origen se cree en el Paleozoico superior, hace más de 300 millones de años.
Alicia Ibáñez