“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
- 16/03/2021 00:00
- 16/03/2021 00:00
Cada día más industrias se unen al movimiento de la sostenibilidad para propiciar el respeto hacia el entorno, cultivando la conciencia de reutilizar, reciclar y reducir beneficiando la conservación ambiental.
El mundo de la moda ha decido unirse. Es esta precisamente la segunda industria más contaminante a nivel mundial. El sitio de la Global Fashion Agenda, en su estudio 'Pulse of the Fashion Industry' (año 2017), reveló que para 2030 se alcanzarán 102 millones de toneladas de ropa, lo que supondrá un consumo promedio de 11,86 kilos por persona, una cifra atroz para la preservación del planeta Tierra. En este marco, muchos consumidores han manifestado su preocupación por el impacto ecológico y social que causan las empresas textiles.
Por su parte el 'Fast Fashion', que se refiere a diseños que salen rápidamente de la pasarela, para lo cual a menudo los fabricantes usan telas y puntadas de calidad inferior para mantener bajos los costos, ocasiona que los vertederos de todo el mundo estén inundados con ropas de poco uso, lo que provoca un aumento de los problemas ambientales.
Rebeca Medina, periodista experta en temas de sostenibilidad, explicó a La Estrella de Panamá que la moda sostenible es importante porque cuida el medioambiente, protege la salud de los humanos y previene más desperdicios, ya que se caracteriza por utilizar materiales ecológicos o reciclados en su fabricación, no tóxicos para el planeta ni para las personas.
“Esto bien podría ser una oportunidad para que la industria de la moda en Panamá crezca y se reinvente con estas nuevas oportunidades de desarrollo”, dijo.
Medina apuntó que las ventajas de hacer moda responsable radican en la posibilidad de evitar el consumo masivo de ropa importada de baja calidad y hecha con prácticas antiéticas, además del desecho de toneladas de prendas al año que terminan contaminando más el planeta.
“Promover en Panamá el consumo ético y responsable de la moda sería beneficioso en muchos aspectos, ya que se pondría un foco sobre la moda local y los diseñadores emergentes y sus propuestas, en vez de recurrir a lo que se denomina como fast fashion que hace tanto daño al medioambiente”, arguyó.
De acuerdo con la periodista e influencer de moda, la iniciativa de venta y uso de ropa de segunda mano es hoy una realidad. Se trata de una tendencia que surgió por la necesidad de los amantes de la moda que desean mantener un consumo más responsable y que con un presupuesto limitado pueden también optar por piezas utilizadas.
“Un ejemplo de ello son las propuestas de la plataforma 'Estilo Turquesa', en su cuenta de Instagram @EstiloTurquesa, que dan la oportunidad de encontrar piezas en perfecto estado que pueden completar tu vestuario por un porcentaje mucho menor de lo que costaría la ropa nueva, y al mismo tiempo estás llevando a cabo una compra que beneficiará al planeta Tierra”, comentó.
La industria textil aún invierte casi todos sus recursos en materiales sintéticos, tóxicos para la naturaleza y de mala calidad para el consumidor. “Además las prácticas laborales son precarias, es común la explotación de sus trabajadores en países en desarrollo”, añadió.
Por otra parte, Medina expresó que hay diversas maneras de hacer moda responsable, como invertir en piezas de segunda mano o hacer intercambios con los amigos o familiares, de prendas que ya no se desean. “Si se va a comprar algo nuevo, vale la pena invertir en marcas que se dediquen a la moda sostenible o al diseño local que no solo tiene mejores prácticas, sino que permite conseguir piezas únicas e irrepetibles al mismo tiempo que estimulas la economía local, apoyas a un emprendedor de tu comunidad y salvas el planeta. Lo más importante es cuidar y usar lo que ya tenemos en nuestro closet”, dijo.
En las últimas semanas, marcas multinacionales como COS y Levi's, presentaron en sus plataformas de reventa línea, la posibilidad de comprar e intercambiar piezas de segunda mano en su sitio web.
Por otra parte, la reconocida fábrica de alta gama Gucci se unió a 'The Real Real' para garantizar su mercado vintage. Se trata de un sitio en línea que se especializa en la compra y venta de productos de lujo de segunda mano, contribuyendo a darle una segunda oportunidad a piezas que están en perfecto estado y a su vez aportando a la moda sostenible para la conservación ambiental.
Actualmente en Panamá hay emprendedores con el propósito de promover la moda sostenible.
Cristine Colmenares, en colaboración con Vanessa Ferreira, Monique Herrera y Steph Salas son las precursoras de moda sostenible, llamado 'Alo Trueque', cuya finalidad es “promover un hábito de consumo sostenible y consciente, que te permita estar a la moda pero a la vez girando en torno y a favor de nuestra casa, nuestro planeta”.
A través de su cuenta en Instagram, @Alo.trueque pretende ofrecer una segunda oportunidad a todas las prendas que las personas no utilizan y tienen guardadas en sus armario, para tener una comunidad de mujeres en donde circule la ropa cool/vintage, predicando y practicando en el lema, “si te aburriste de tu ropa, no la botes, haz que circule en Alo Trueque”.
Alo Trueque es un proyecto totalmente formado por mujeres que desean acabar con los tabúes de la venta y uso de la ropa de segunda mano en Panamá y despertar la conciencia de las personas para hacer moda responsable.
Por otra parte, Alanys De Gracia creadora de la iniciativa 'Re Amar' o @Reamar_pty, explica que tiene como objetivo promover el consumo responsable de ropa a través de la venta de piezas de segunda mano como ropa, joyería vintage y demás accesorios preamados, escogidos cuidadosamente por ella, además de compartir información sobre consumo responsable y consejos e información de moda.
Antes de la pandemia, la emprendedora realizaba tardes de compras llamadas '#relovedparty' con el fin de propiciar la interacción con su marca y con otras tiendas que ofrecen productos de segunda mano en Panamá.
De Gracia compartió que la importancia de la moda responsable por medio de la venta y uso de piezas de segunda mano, es que permite no solo alargar la vida útil de las estas, sino que evita que terminen en los vertederos.
“Según cifras de organismos internacionales, el 4% de los vertederos a nivel mundial están llenos de piezas de ropa o textiles Y es que es un problema que empieza desde el consumo; estamos en una era de consumismo desmedido de comprar para tirar o nunca usar”, añadió.
La fundadora de 'Re Amar' se identifica con la premisa de Yvon Chouinard: “La pieza de ropa más verde, es la que ya existe”. Además, “no es necesario comprar fast fashion si puedes conseguirlo de segunda mano, y si lo vas a hacer, hazlo de forma responsable”.