Planificando un menú para bodas

Actualizado
  • 15/03/2015 01:00
Creado
  • 15/03/2015 01:00
Las exigencias de la novia, versus las exigencias del chef

Ya me ha tocado ser parte del trajín de una boda, tanto como chef, como el que se casa. Y sé a los extremos a los que el estrés puede llevar cualquier situación en que la novia deba tomar una decisión, y la comida es un tema álgido.

Primero que todos, absolutamente todos, quieren dar su opinión, y lo de los gustos por la comida es un tema muy subjetivo. La madre de la novia, el padre que a veces es tan intenso como la novia misma, las hermanas, las amigas, las tías, los padres del novio (cuando los dejan opinar), y puede ser mucho más larga la lista.

Además, salta el tema de los gustos personales de cada uno que opina, sumado a las restricciones religiosas, alérgicas, vegetarianas y otra lista interminable. Los que quieren opciones de postre sin azúcar, que la comida no lleve licor dentro de su preparación, los que piden que las porciones sean abundantes, o los que quieren que sea algo minimalista.

Casi todas las novias y su séquito de organización pre-nupcial, llegan a la reunión para la comida con la idea clara de qué quieren y cómo lo quieren. Media hora después, el menú parece hecho para otra boda. Generalmente lo coordinan como un banquete familiar (en su mente), obviando todo el tema logístico, los alimentos que se pueden dañar fácilmente (como los aderezos con mayonesa), y sobre todo, cómo se va a ver la comida una vez que esté servida en el plato. Debe haber un balance entre colores, texturas, sabores y lograr que la comida sea protagonista de un evento tan especial.

Para este tema, hay tres opciones a tomar en cuenta a la hora de escoger cómo servir:

1. Línea de Buffet: esta es la opción en donde los clientes se sienten más seguros, aunque es mi menos favorita. En esta línea, se sirven todas las opciones en chafing dishes (bandejas de acero inoxidable donde la comida se mantiene caliente), y saloneros detrás de la línea sirviendo a los comensales que están en fila. Aquí, lo de la fila de comensales con plato en mano, en mi opinión desluce el evento, cuando hay otras alternativas en donde los invitados pueden disfrutar sin tener que esperar tanto tiempo.

2. Plato servido: Esta es mi modalidad favorita, que aunque da mucho más trabajo y hay que cuidar mucho más los detalles que sirviendo en una bandeja, los platos salen servidos como si estuvieran en un restaurante, y el chef pueda dar rienda suelta a su creación, sabiendo que lo que va servido está en la forma y orden en que estaba en su mente en el momento de la creación del menú.

3. Buffet en porciones servidas: Algunas novias más vanguardistas, se inclinan por esta opción que sale de lo convencional: porciones individuales, servidas de forma minimalista y ya con sus mini cubiertos como parte de la decoración, en donde los comensales pasan por las mesas, comiendo a su gusto, sin saloneros ni bandejas.

Las opciones de comida son infinitas, igual que las exigencias de cada cliente. Tomen en cuenta cómo quieren que sea servido su almuerzo o cena. Y si hablamos de la mesa de postres, nos da para otra columna completa! Se los dejo para la próxima semana.

¡Feliz domingo!

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