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- 05/02/2023 00:00
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Los invito a conversar de comida, pero no como ustedes lo imaginan, hablamos de comida en el manga —cómic japonés— un medio tan diverso que los autores pueden escoger sus temas específicos para relatar las historias que desean contar. En el caso de los dedicados a la gastronomía, los motivos pueden ser comer, beber, cocinar o menús globales. El hilo narrativo lleva a los personajes a querer destacar o ser el mejor en dicho campo, con la ventaja de introducir al público lector en el aprendizaje y conocimiento de la comida japonesa e internacional, y además en una herramienta de aprendizaje para las personas que nacieron lejos de la cocina o no pueden ni hervir leche sin quemarla.
Los primeros 'mangas gastronómicos' aparecieron en la década de los setenta. Los tres primeros considerados los precursores del género son: Totsugeki Ramen de Mikiya Mochizuki, Cocina Kempo de Mieko Kamei y Cake Cake Cake de la afamada Moto Hagio. La boyante economía japonesa de los ochenta —antes de la explosión de la burbuja— y el surgimiento de diversos restaurantes de comida internacional, motivó a muchas personas a, por un lado, conocer y probar lo que la cocina internacional podía ofrecerles, y por otro, el género siguió creciendo y dio el salto al medio audiovisual, pasando del papel a la animación y en ocasiones a series y películas con actores.
Actualmente, hay más de trescientos títulos de manga dedicados al género gastronómico o culinario, desde tomos auto concluyentes hasta publicaciones por entregas. Tal vez por ser un tema tan específico, no hay muchos títulos impresos en nuestro idioma, pero podemos destacar algunos. El primero que se nos viene a la mente es Oishinbo à la Carte (1983-2014) de Tetsu Kariya y Akira Hanasaki que cuenta con ciento once tomos y narra las aventuras de Shiro Yamaoka, periodista que desea crear el 'menú definitivo' con los mejores platos del mundo. Aunque esta colección no se encuentra en nuestro idioma, en 2009 VIZ Media sacó un compendio de siete tomos que unían por tema diversas aventuras culinarias, lo que permitió un acercamiento sucinto a la serie. En 2015 la española Norma Editorial los lanzó en castellano: Cocina japonesa; Sake; Ramen y Gyoza; Pescado, Sushi y Sashimi; Verduras; Arroz y finalmente Izakaya: Tapas Japonesas. Su lectura es una delicia que permite acercarnos a diversos platos japoneses, su preparación e ingredientes, mientras disfrutamos las aventuras de Yamaoka.
Además, pueden conseguirse en español, títulos como El gourmet solitario de Jiro Taniguchi y la secuela Paseos de un gourmet solitario; los treinta y seis tomos Food wars de Yuto Tsukuda y también Tragones y Mazmorras; Kitchen of the Witch Hat y Tabi no Sakana: Bocados de un viaje gourmet.
En mi opinión, uno de los mejores manga es La cantina de media noche (Shinya shokudo, serie abierta sin terminar). Las historias que se narran son de una calidad excelente, a pesar de que el trazo de los personajes y el atrezo es bastante simple, tanto, que podría ser catalogado de 'infantil'. Esta característica logra que trasladar a los personajes del papel a la pantalla sea mucho más fácil, pues su simplicidad permite a casi cualquier actor interpretarlos y solo se necesita que tengan un detalle que los identifica, como la cicatriz en el rostro del cocinero dueño del restaurante o los lentes oscuros y pequeños del cliente yakuza —mafia japonesa—.
Pero, ¿cuál es el atractivo de un cómic sobre comida? En lo personal es conocer los ingredientes, comprender las recetas y preparación de los platillos que nos interesan. El manga es el primer acercamiento a la existencia de diversos platos que pueden llamar nuestra atención, lo que sigue es soplar vidrio y hacer botellas, una búsqueda rápida en internet lo dotará de videos y recetas de preparación del plato que le atrajo. Pero si el papel lo hace interesante, la televisión es el mejor medio para captar nuestros sentidos visual y auditivo. Si tiene acceso a Netflix, podrá disfrutar de Midnight Diner y Midnight Diner: Tokyo Stories (2009-2019) basado en el manga 'La cantina de media noche', con cincuenta episodios para televisión. La interacción de los personajes y también la creación de un plato específico por episodio lo hacen entretenido, además al final de cada capítulo se presenta de forma rápida la receta del platillo 'invitado' que aparecía en el capítulo.
Gracias a esta serie hemos acrecentado nuestros dotes culinarios con platos como el Omu-raisu —tortilla de huevo con arroz—, curry-ramen —curry en donde se cambia el arroz por fideos ramen— y el Tamagoyaki —tortilla de huevo enrollada en varias capas—, esta tiene el nivel de dificultad añadido que se cocina en una sartén rectangular conocida como tamagoyakiki o makiyakinabe.
Los japoneses han trabajado sus historias gráficas de forma que hacen atractivos temas que en occidente no nos son comunes, pero que al pasar a la pantalla de plata, dejan atrás a Bertha de Peláez o Rosita Córdoba, guías de muchos panameños que hacían sus pininos en la cocina.
La juventud de esta época probablemente aprenderá gracias a los mangas Japoneses a cocinar platos que antes no hubiésemos imaginado. Quiero agradecer a Javi de Listadomanga.es por su cooperación en la creación de este artículo.
Rolando José Rodríguez De León es Doctor en Comunicación Audiovisual y Vicedecano de la Facultad de Arquitectura y Diseño.