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- 11/06/2023 00:00
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A la hora pactada, la sala destinada a las catas se fue llenando hasta completar su capacidad. Lluis Ortega, Director de UCSA Freixenet para Latinoamérica y el Caribe ofrecería la primera cata en el
Festival Vinos y Sentidos de Spirits Wine Group, que se llevó a cabo la semana pasada en el Hotel Sortis.
“Esta charla es sobre los 150 años de una familia que durante ese tiempo ha estado haciendo lo mismo y cada vez mejor”, aseguró el especialista. Ortega presentó a la concurrencia un video que justamente ofrece esta historia y destaca los aportes que cada uno de ellos han hecho hasta el día de hoy.
“Vamos a hacer una cata muy sencilla”, dice Ortega, mientras Olga Herrera, sommelier de Spirits Wine Group sirve las cavas en los lugares ocupados por el público. Tres copas por puesto, una para Cordón Negro, otro para Carta Nevada y el tercero para Carta Rosé.
“En Freixenet somos pioneros en hacer cava y a lo largo de estos 150 años de historia, hemos desarrollado algunos avances tecnológicos”, cuenta Ortega. Una de ellas, la fermentación en tanques con temperatura controlada, primordial para mantener una calidad óptima en cada botella.
Estos avances no riñen con la tradición. Los principales productos de Freixenet, las cavas Cordón Negro y Carta Nevada son elaboradas con uvas de variedades macabeo, xare-lo y parellada. Para la cava rosé se usan las variedades como la trepat, garnacha y monastrell. La casa elabora algunos otros interesantes productos como un blanc de noirs. Recientemente se ha aprobado el uso de uvas chardonnay y pinot noir.
Antes de proceder a la degustación, Herrera ofrece de manera resumida un recorrido por la elaboración de las cavas.
Se trabaja con un vino base elaborado con las variedades autorizadas. Luego de su fermentación en tanques es llevado a las botellas y antes de cerrar con una tapa corona, se les agrega el denominado licor de tiraje, que no es más que una mezcla de levaduras y azúcar que al entrar en contacto con el vino en un ambiente cerrado va consumiendo el azúcar y produciendo gas carbónico que al no poder escapar se integra en el vino generando la efervescencia.
Pasado el tiempo de esta segunda fermentación, los sedimentos son eliminados girando las botellas hasta que esta quede en una posición vertical con la boca hacia abajo. Se congela el cuello de las botellas y se destapan. Los sedimentos salen y se rellenan las botellas con licor de expedición; vino base y azúcar adicional según el estilo (dosage) que deba tener el espumoso: brut, sec, demi sec, dulce. Este es el denominado método tradicional, el mismo que se utiliza para el champagne, pero con variedades diferentes.
La primera cava a ser degustada es la Cordón negro, brut. “Lleva las tres uvas tradicionales. Una aporta alcohol, la otra da cuerpo y la otra, sabor”, dice Ortega. A la vista, tiene un color amarillo pálido, verdoso y brillante. Con burbuja abundante y fina. En nariz, aromas a fruta verde, fruta tropical y fondos cítricos.
“El cava es bastante cítrico y refrescante es una característica general del cava”, aporta Herrera. En boca es muy fresco, con notas cítricas y de frutas verdes. “No tiene casi azúcar residual, lo que lo hace excelente como aperitivo”, agrega la sommellier.
Es muy refrescante, no tiene casi azúcar residual, limpia el paladar, va muy bien como aperitivo
Continuamos con Freixenet Carta Nevada semi seco. Resultado de un coupage proporcional con las tres variedades clásicas. Es de un color amarillo con reflejos dorados. Limpio y brillante. Su burbuja es media. En nariz, destacan aromas de flores blancas y de fruta, como la manzana verde y cítricos. En boca es suave, fresco y con acidez muy suave.
Por último, vamos con Carta Rosada extra seco. “Muchos tienen la idea que el rosado es dulce, pero esto no necesariamente es así”, explica Ortega. En el caso de Freixenet Carta rosada, es más bien seco y es el resultado de un coupage de uvas trepat y garnacha uvas autóctonas que “dan mucho sabor y aroma”.
A la vista es de un color fresa pálido brillante, con burbuja abundante de tamaño medio. En nariz, guarda aromas florales y herbales propios de la garnacha, con algunas notas de frutos rojos maduros, fresa, mora y frutos secos que aporta la trepat. En boca muestra gran frescura y ligereza, es suave y agradable, Predominan en el paladar los frutos rojos.