Ruby: una colonense multifacética con vena musical

Activista política, fashionista, belleza que se proyecta a través de las redes, una abogada con un horizonte prometedor que, de repente desaparece, y cuando vuelve sorprende y encandila. Su vena de artista pudo más, Ruby o Rubiela Rentería ha dado el salto al mundo de la música, para hacer su sueño realidad.

“Hacer música ha sido mi sueño desde que tengo uso de razón”, destaca Ruby, quien desde que renunció a su trabajo en 2018, donde ejercía la abogacía, dijo que ya no quería hacer nada que no le permitiera expresarse y ser ella misma.

Fue una pausa de varios años que incluyó viajar a Barcelona, España, para estudiar mercadeo. “Irme a Barcelona me dio la oportunidad de crecer como persona y reunir el valor suficiente para decir: 'Voy a hacer lo que quiero' y ¡aquí estamos!”.

Atrás quedaron las largas jornadas de activismo político como la campaña de 2014, intensa y llena de incertidumbre, pero que ayudan a crecer en lo humano, profesional y personal.

Rubi ha irrumpido con un tema de su producción, 'Dubadu', que ya suena en las redes.

“'Dubadu', es mi carta de presentación. Quiero que vean que yo quiero ser una persona que se expresa tal y como es, que soy libre, que soy dueña de mi cuerpo, de mis actos, de mis decisiones, y les doy un mensaje también a los que me escuchan, de que lo que quieran hacer, lo hagan. Solo es cuestión de decidirse, hacerlo y no mirar atrás, y bueno, aquí estoy, y vamos a ver qué pasa”, expresa Ruby durante nuestra conversación.

Tras aquel viaje a Barcelona, la artista había sufrido la rotura de un pie, una lesión que la afectó por un año, y luego vino la pandemia. Quería hacer algo comercial y que la represente, y que irá acompañado de una campaña de promoción que está por iniciar

“Hacer música ha sido mi sueño desde que tengo uso de razón. Nunca tomé clases de canto ni nada por el estilo, pero sí estaba con mi primito Reny Rentería pa' arriba y pa' abajo en todas sus clases, presentaciones y competencias, digamos que lo vivía a través de él”, añade.

La cantante cree que se trata de un sueño agazapado, como metido en un cajón, por el que hay que trabajar duro y con tesón.

Cuando le tocó decidir en torno a su carrera, optó por el derecho. “Me gustó estudiarlo, fueron unos años muy bonitos. Ejercí por casi cinco años, pero luego me di cuenta de que no estaba feliz; no era algo que me llenaba; no podía expresar libremente todo lo que soy, todas las cosas que me gusta hacer y decir, o cómo me gusta vestirme o salir a la calle... porque sabes que tienes que guardar la etiqueta”, comparte.

“No quiero seguir viviendo como algo que no soy, necesito algo que me deje ser”, destaca Ruby, quien hoy saca provecho de su formación en mercadeo para promocionarse como artista y venderse como un producto.

Al principio, como suele suceder, las cosas no son fáciles, pero el esfuerzo, la confianza y la certeza de que se trabaja en lo que apasiona, pesan más. “Hice todo con mis manos; grabé mis canciones en mi auto, con instrumentos que teníamos a mano, con una percha, con suéteres, con un set de grabación que hicimos con papel crespón, con tijeras, pintura, en mi casa todo lo hice yo... un trabajo bien difícil, pero con mucho amor”.

Destaca que no tiene productor y utiliza el internet para comprar los derechos y bajar las pistas sobre las cuales compone sus canciones. “De momento estamos trabajando con el producto que está en la calle y que ha tenido bastante aceptación. Estoy muy contenta y espero que se mantenga así”.

“Las cosas se han ido dando como ha tenido que ser, se ha acomodado todo y creo que los conocimientos que adquirí en leyes me ayudan con el tema de los derechos de autor de mis canciones, de mis instrumentales, mis melodías y todo lo demás”, añadió.

Sobre la comunidad digital que espera cultivar piensa que “se trata de crecer juntos, apoyarnos, acompañarnos en este camino que yo quiero que sea de todos”.

Para ello ha involucrado a familiares, amigos, a las personas que le siguen en las redes, en una campaña de promoción de la canción, titulada #DubaCampaña, la cual abarca sesiones de fotografía en lugares en los que sus seguidores se sientan más cómodos y libres de expresarse.

Se trata de una novedosa promoción en la que “les mando una cajita con unas camisas de colores, unos elásticos, hilo y aguja, para que ellos mismos diseñen parte del vestuario que tienen que usar para la foto”.

Ruby comenta que en el ínterin –de abogada y estadía en Barcelona– perdió su cuenta de Instagram, en la cual tenía más de 55 mil seguidores, por lo que ha tenido que empezar de cero, lo cual le ha ayudado a proyectarse más a nivel artístico.

“La idea también es llegar a las personas que no me conocían, que sepan que yo existo, que sepan que en mí van a encontrar algo nuevo, algo fresco, algo diferente, una alternativa a lo que estamos acostumbrados”, añade.

Y es que Ruby tiene claras sus proyecciones, ya que luego de 'Dubadu' piensa incursionar en otros géneros, para explorar, con la confianza que contará con el apoyo de quienes la escuchen, y de que compartirán su música.

La artista colonense quiere entregar una mezcla innovadora. “Quiero traer salsa, jazz y merengue mezclados con un poco de trap, de repente con un poco de reguetón también”, sin dejar atrás lo que considera “vieja escuela”, con temas nuevos de baladas o boleros.

“No me voy a limitar, voy a explorar todo, porque es algo que siempre he querido hacer, y ahora que ha llegado el momento no me voy a detener. Haré lo imposible para que todo quede muy bien, a un nivel de calidad que le guste a la gente y se sienta cómoda escuchándome”, dice.

Después de 'Dubadu' vienen otras canciones. El próximo tema será 'Otro día', también de su autoría, y en el tintero hay otras cuatro producciones a las cuales hay que hacerles unos arreglos para ajustar las letras. “Me gusta escribir, me gusta contar historias, como yo las sé contar”, precisa.

Se trata del tema 'Bola 8', “una colaboración que hice con mis primos Reny Rentería y Yepes Music. Es un flow carioca grabado con el celular en la costa abajo de Colón, Chagres, más específicamente, y editado por nosotros mismos”.

Próximamente Ruby estrenará el video de su segundo sencillo titulado 'Otro día más'. “Siento que llevamos en la sangre y en el corazón el ritmo que les ponemos a las cosas que hacemos con tan pocos recursos y con el poco apoyo que tenemos”.

“Es un valor extra que tiene el colonense, porque todos sabemos que es una provincia olvidada, que está un poco rezagada. Entonces, el hecho de que un artista logre hacer un producto musical, subirlo a las plataformas sin ayuda de nadie, dice mucho, y eso en Colón pasa desde hace muchos años. Así que si me preguntas qué proyecto tendría, sería una canción con un grupo de artistas colonenses que se han destacado en el género urbano”, manifiesta.

En cinco años, Ruby se proyecta como una persona entregada a sus objetivos al 100%, “dejando de lado esa imagen que todos tenían de mí, muy intelectual, de derecho, muy política; no digo que eso no forme parte de mí, yo sigo siendo la misma que se alborota al ver una injusticia en este país; si tengo que convocar a una marcha, pues la convocaré aun siendo artista”.

Considera que es válido hacer las cosas con voluntad y entrega al trabajo, e invita a sus seguidores a que abracen su nueva faceta, a que la conozcan y se involucren con ella; y adelanta que las letras de sus canciones también tendrán contenido, algo así como lo que hace Cafú Banton.

Uno vive en el gueto y ve que pasan los años y la situación no ha cambiado, “entonces ahí me servirá la vena política, de algo me va a servir la vena legal y la vamos a inyectar en la música a ver qué pasa en este país”, indica.

Confía en que será “la iniciadora de un movimiento, quiero que la gente sea libre, que pueda expresarse, que viva sin miedo y que se apegue a lo que siempre ha querido, y no viva solo para complacer a una familia, o tener un buen trabajo, pues hoy estamos aquí y mañana... ya viste cómo todo cambió”.

Tengo un montón de trabajo, pero estoy encantada con lo que hago. Por fin estoy haciendo lo que me gusta, y eso no lo pude haber dicho antes. Antes estaba bien, estaba estable económicamente, ahora tengo cero dólares, pero tengo cien dólares de felicidad. Yo quiero me vean como eso, como una figura que te impulsa a seguir tus sueños, a trabajar por lo que quieres, y que la gente disfrute lo que hago. Es lo único que pido”, concluye.