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- 29/05/2019 02:00
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‘Él era una de las personas más atentas, amables y cariñosas que conocí, pero también abusó sexualmente de mí durante siete años'. Wade Robson.
El documental Leaving Neverland , dirigido y producido por el británico Dan Reed, se estrenó el 6 de marzo de 2019 en Estados Unidos. Sus protagonistas: Wade Robson y James Safechuck cuentan por separado la historia de cuando conocieron a Michael Jackson siendo niños pequeños aún. Según sus testimonios, Jackson los llamaba por teléfono durante horas, les pagaba viajes, les daba regalos, se hacía amigo de sus padres y los invitaba a dormir con él. Pero fue en el rancho Neverland donde empezó el historial de abuso para Robson y en una gira internacional para Safechuck.
La oleada de controversia que ha desencadenado la puesta al aire del filme de 236 minutos desbordó al mundo. ¿Por qué ahora?
A raíz del documental, la opinión pública se dividió. La prestigiosa marca de alta costura Louis Vuitton retiró su colección inspirada en la música del artista y los productores de Los Simpson eliminaron el episodio de la serie en el que se utiliza la voz de Jackson para el personaje de Leon Kompowsky.
Celebridades como Ellen DeGeneres y Sia apoyaron a las víctimas y emisoras de radio en todo el mundo dejaron de agregar canciones de Michael Jackson en su programación. Pero para la cantante Madonna, este podría ser otro caso de extorsión. Los defensores de Michael Jackson alegan como principal punto ¿por qué acusar ahora a un hombre muerto cuando se tuvo la oportunidad en el pasado?
Visto desde afuera carece de toda lógica. Tanto Safechuck como Robson tuvieron la oportunidad de acusar a Michael en su momento, sin embargo, no solo no lo hicieron, sino que lo defendieron en el caso de 1993 cuando el padre de Jordan Chandler acusó a Michael Jackson de abusar sexualmente de su hijo.
En una entrevista con La Estrella de Panamá , Silvia Ons, psicoanalista, miembro de la Escuela de la Orientación Lacaniana y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, responsable de la dirección del Departamento de Psicoanálisis y Filosofía del Centro de Investigación Clínica de Buenos Aires, explicó que los niños que han sido abusados tardan mucho en declarar el daño sufrido en la infancia. Según Ons, esto se debe a que el abusador ejerce un efecto de dominación y de sugestión hipnótica, sobre todo, tratándose de un personaje célebre.
En el año 2004, emergió otro escándalo contra Michael Jackson. En esa ocasión, fue acusado de diez cargos por abuso sexual a menores. Él se declaró inocente. Sin embargo, Jackson admitió haber dormido con niños.
Una de las víctimas testificó que Jackson se interesó en él solo por tener cáncer ‘ya que Michael necesitaba que apareciera en el documental llamado Living with Michael Jackson' pero su enfermedad no fue impedimento para que abusara de él. Jackson fue absuelto de todos los cargos después de las declaraciones de 140 testigos, entre ellos Macaulay Culkin y Wade Robson, quien en ese momento volvió a negar rotundamente haber sido abusado por el cantante.
En palabras de Ons, ejercer la sexualidad con un niño es atroz porque es una marca que perdura en la vida y es una auténtica perversión ya que no hay consentimiento.
‘El abusador cree que de esa manera educa e impone una modalidad sexual y domina la sexualidad del niño sin darle libertad, porque pretende definirla y volverla perversa también'.
Según la psicoanalista, para que un niño pueda confesar es más fácil cuando se trata de alguien extraño o no conocido, pero en este caso, se trataba de alguien famoso, célebre y querido, que ofrecía un espacio de confianza y confort , por lo tanto, no es raro que se comunique mucho después.
Histeria colectiva
Para muchas personas, Michael Jackson es una especie de dios intocable y superlativo. Por ello no separan al artista-actor de la persona. Cuando en su época emergieron los escándalos de abuso sexual, hubo una histeria no muy distinta a la de ahora cuando salió el documental. La diferencia entre el ayer y el hoy la hacen las redes sociales.
Y es que en Twitter la etiqueta #leavingneverland ha servido para establecer todo tipo de opinión con respecto al documental —aunque el tono ofensivo sea el que impere—. En esta red social no hay grises: la gente que piensa que Michael Jackson es culpable lo comunica sin tapujos y la que no —además de insultar a la que opina distinto con una serie de falacias ad hominem — han creado cuentas específicamente para defender al cantante. Cuentas como: ‘Believe the victims of false accusers', ‘Living Neverland facts' y el más famoso hashtag #factsdontliepeopledo. Con esta última etiqueta, los fanáticos acérrimos del cantante recolectaron fondos para sacar una serie de carteles publicitarios que aparecieron en algunos buses de Londres. En ellos aparecía la cara en blanco y negro de Jackson con un letrero amarillo en la boca en el que se leía la palabra ‘Innocent' y la antes mencionada frase.
En dichos afiches publicitarios, también aparecía la dirección de la página web www.MJINNOCENT.com en cuyo contenido hay un listado de los ‘hechos' por los cuales las acusaciones de las víctimas son falsas.
Irónicamente, antes de la enumeración de los supuestos hechos, se observa una nota introductoria que establece que el equipo de MJinnocent apoya a las víctimas de todo tipo de abuso.
‘Cientos de videos que circulan hoy por Facebook y Youtube buscan desprestigiar el testimonio de las víctimas del documental'
Cientos de videos que circulan hoy por Facebook y Youtube buscan desprestigiar el testimonio de las víctimas del documental —a quienes han llegado a amenazar de muerte— debido a las inconsistencias de los relatos, ya que algunos detalles no coinciden con las fechas o situaciones descritas. Pero, en un documental basado netamente en la memoria de dos niños pequeños, ¿cómo se puede construir una historia lineal exacta a partir de recuerdos?
La abogada y humanista panameña Janis Buendía menciona que hacer este tipo de documentales puede ser también perjudicial para las víctimas. ‘Puede incitar al odio porque hay personas tan fanáticas y parcializadas con su ídolo que lo llevan al extremo; entonces se expone a la víctima a un tema de ciberbullying y vuelve a pasar por todo el proceso de ser juzgado y no ser escuchado nuevamente'.
Para Silvia Ons, el abuso como espectáculo tiene que ver con lo obsceno. ‘Podríamos decir que, al horror del abuso, le sumamos el horror de hacerlo público. Porque alguien puede decir que fue abusado sin dar todos esos detalles que funcionan como una incitación'.
Los hechos irrefutables
Según la teoría solipsista, la realidad externa solo es comprensible a través del ‘yo', siendo esta la única realidad tangible, existe una imposibilidad de conocer la realidad objetiva. Y aunque muchas personas hayan llegado al punto de obsesionarse tratando de probar la inocencia de Michael Jackson, la verdad es que —así como encuentran inconsistencias en los testimonios de las víctimas—, hubo aún más inconsistencias en el actuar del fallecido cantante. Pocos parecen perturbarse por el hecho de que un hombre adulto durmiera con niños pequeños todo el tiempo o que pagara millones de dólares, a lo largo de su vida, cada vez que emergía un alegato en su contra por parte de los niños con los que dormía.
Lo único que parece importar ahora es que la originalidad, el legado y el dinero que genera un ídolo, aunque ya haya fallecido, es suficiente motivo para perdonar maltratos, atropellos y crímenes.