Expatriados como impulsores
de D&I en la organización

Es un hecho que la diversidad y la inclusión (D&I) no son una moda en la agenda de RRHH, son factores clave para alcanzar el éxito y la sostenibilidad a largo plazo, en un entorno globalizado y potenciado por la virtualidad que ha permitido a muchas organizaciones derribar fronteras.

Si alguien conoce de cerca los desafíos de vivir y trabajar en diferentes culturas, los expatriados se vuelven referentes cruciales que pueden promover la D&I dentro de las organizaciones. El coaching, a su vez, desempeña un papel fundamental para potenciar a estos expatriados como líderes inclusivos, ayudándoles a aprovechar al máximo su experiencia intercultural.

La experiencia de los expatriados

Los expatriados enfrentan un proceso continuo de adaptación y aprendizaje cultural, debiendo desarrollar habilidades como la empatía, la flexibilidad y la comunicación intercultural. Estas habilidades son esenciales para comprender y respetar las diferencias culturales, componente central de todas las políticas de D&I. Los expatriados que logran fortalecer estas habilidades y potenciarlas tienen herramientas para comprender el impacto de las diferencias culturales en los equipos de trabajo y efectividad organizacional.

De esta manera los expatriados tienen el potencial de ser agentes de cambio dentro de sus equipos y con el adecuado apoyo de la organización impulsar acciones y políticas destinadas a superar las barreras interculturales, inspirar a colegas y colaboradores a valorar y respetar la diversidad.

El Papel del Coaching en potenciar a los expatriados como agentes de cambio

El coaching desempeña un papel vital en el desarrollo de los expatriados como líderes inclusivos. A través del coaching, los expatriados pueden mejorar sus habilidades de liderazgo y comunicación intercultural. Los coaches pueden ayudar a los expatriados a identificar y superar sus propios sesgos culturales, promoviendo una mentalidad inclusiva que se refleje en sus interacciones y decisiones diarias.

Además, el coaching puede proporcionar herramientas y técnicas específicas para liderar equipos interculturales y diversos. Esto incluye estrategias para desarrollar la empatía, la confianza y el respeto mutuo, gestionar conflictos interculturales y crear un entorno donde todos los empleados se sientan valorados y comprendidos.

Cabe mencionar también la importancia de extender el acompañamiento del coaching a las familias de los expatriados, ayudándolas a adaptarse y prosperar en el nuevo entorno. Esto refleja el compromiso de la organización con el bienestar de sus colaboradores y sus familias, y redunda en mayor concentración y compromiso laboral.

Impacto Organizacional

Las organizaciones que apoyan el desarrollo de sus expatriados a través del coaching demuestran su compromiso con la D&I. Esta inversión en el crecimiento personal y profesional refleja un mensaje claro sobre la importancia de la inclusión, lo que puede mejorar la reputación de la empresa y atraer a talento diverso.

Además, promover una cultura de respeto e inclusión tendrá un impacto positivo en el equipo, mayor satisfacción y compromiso de los colaboradores. Esto, a su vez, favorece la innovación y creatividad, pues cuando un el colaborador se siente “parte” se abren canales para la expresión de nuevas ideas y mayor colaboración.

Conclusión

Los expatriados son recursos invaluables para impulsar la diversidad e inclusión en las organizaciones. Apoyados por el coaching, pueden convertirse en líderes inclusivos y agentes de cambio, capaces de contribuir significativamente con las políticas de D&I. Al invertir en el desarrollo de sus expatriados, las organizaciones no solo fortalecen su enfoque en la D&I, sino que también crean un entorno laboral más cohesionado y dinámico, capaz de aprovechar al máximo la diversidad cultural como una ventaja competitiva.