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- 09/11/2024 00:53
- 08/11/2024 19:35
La maestra de taichí Qu Zhiyuan está convencida de que el arte marcial que lleva practicando durante más de tres décadas la ha ayudado a reducir enfermedades y combatir virus tan masificados como la covid-19.
“El taichí es especialmente adecuado para cultivar la ‘energía’ y el vigor interno, lo que equivale a ponernos una armadura que protege nuestro cuerpo”, dijo a este medio.
La condecorada instructora alegó que esta “armadura” permite que la “circulación de la energía y la sangre en nuestro cuerpo sea muy fluida, mejorando así nuestra inmunidad a virus y bacterias”.
Las palabras de Zhiyuan encuentran respaldo en la visión que Shanshan Wang, directora adjunta del Centro Cultural de Medicina Tradicional China (TCM, en inglés), de la Universidad de Medicina China de Beijing, posee sobre el tema.
“A nadie debería sorprender que hacer ejercicio físico contribuya a estar protegido contra enfermedades y la práctica continua del taichí representa un tipo de actividad física. Adicionalmente, en la medicina tradicional se cree que este tipo de disciplinas hacen que la energía del cuerpo fluya de mejor manera”, detalló.
La especialista relató que, en la actualidad, la medicina china busca combinar el conocimiento de la TCM, con la medicina occidental; es por eso que el taichí no debe reemplazar una buena alimentación ni los chequeos, vacunas o controles médicos pertinentes, sino que debe ser visto como un complemento.
El estudio The Positive Role of Tai Chi in Responding to the COVID-19 Pandemic, realizado por especialistas chinos y publicado en julio de 2021, apunta a que el ejercicio anaeróbico de bajo a moderado, combinado con el entrenamiento físico y mental, posee un impacto positivo en la salud humana.
Según el documento, la función del sistema inmunitario y las respuestas de los biomarcadores inflamatorios pueden modularse mediante la practica continua del taichí.
“El taichí puede aumentar los niveles de células inmunes tanto en el sistema inmunológico innato como en el sistema inmunológico adaptativo”, indica la investigación, con base en un estudio efectuado en 30 pacientes de mediana edad, los cuales practicaron taichí durante seis meses, cuatro veces por semana, con una rutina de 60 minutos.
El escrito también sugiere que este arte marcial es positivo en el proceso de la rehabilitación de la función pulmonar. “Actualmente, la práctica del taichí se ha considerado como una intervención de ejercicio eficaz para mejorar la función pulmonar en pacientes con una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en todo el mundo. Las técnicas de respiración son muy importantes durante el ejercicio de taichí, que coordina el equilibrio y el entrenamiento de fuerza”, planteó.
Para la directora del Centro Cultural de TCM, el taichí también puede servir para combatir las afectaciones psicológicas derivadas de contraer enfermedades como la covid-19, tal como la depresión y la ansiedad.
Esta visión se sustenta en que se trata de un ejercicio que requiere de la relajación musculoesquelética, para lo que es fundamental el sano control de los pensamientos y la concentración de una manera consciente.
La investigación The Effects of Twelve Weeks of Tai Chi Practice on Anxiety in Stressed But Healthy People Compared to Exercise and Wait-List Groups–A Randomized Controlled Trial, emitida en julio de 2017, analizó el impacto del taichí en la reducción de emociones negativas.
Se trata de una prueba piloto de 10 semanas, en las que se reclutó a 24 pacientes, con una edad promedio de 52 años y distintos niveles de ansiedad, usando como medidor la escala de ansiedad de Hamilton.
Los resultados revelaron que los participantes tuvieron una mejora “drástica” en sus niveles de ansiedad, ya que tuvieron una reducción promedio de 84 %. “Esto indica fuertemente que el taichí podría usarse como un método efectivo para reducir la ansiedad”, recalcó el escrito.
“La función respiratoria abdominal asociada con la práctica de taichí puede tener un impacto en la variabilidad de la frecuencia cardíaca. Esto puede mejorarse aumentando la amplitud de la respiración en combinación con los patrones de respiración abdominal, que se utilizan como marcador psicofisiológico de la capacidad del cerebro para regular las respuestas emocionales”, justificó el escrito.
Estos elementos han hecho que el taichí se comience a prescribir en programas terapéuticos para pacientes con enfermedades neurológicas, reumatológicas, ortopédicas, cardiovasculares y otras.
“La TCM y la medicina occidental deben trabajar de la mano, ya que una puede complementar a la otra; lo importante es reconocer las limitaciones de cada una”, detalló la directora adjunta del TCM.