Camino de Cruces, una ruta turística con mucha historia

El Camino de Cruces, una de dos rutas construidas por los españoles para facilitar el transporte de bienes extraídos de Sudamérica (imperio Inca) a través del istmo de Panamá, para luego ser embarcados hacia España, forma parte del plan maestro de turismo sostenible (PMTS) 2020-2025 que desarrolla la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), a fin de conservar esta área protegida y crear sinergias entre el turista consciente y el cuidado del medio ambiente.

En ese sentido, Michelle Pérez, presidenta de Cruces Trails OBC, una organización de base comunitaria formada por vecinos del Parque Nacional Camino de Cruces, aseguró a La Estrella de Panamá que a propósito de reactivar el turismo en esta área están limpiando los senderos y áreas reforestadas para que los visitantes puedan caminar sin ningún peligro de tropezar con algún objeto. “Lo otro que también estamos haciendo es sembrar plantones de cuipo, espavé, árbol Panamá, jobo, entre otros, y limpiando todas las zonas que han sido reforestadas con el propósito de mantener esta área protegida”, detalló Pérez.

A su vez, explicó que visitar el parque Camino de Cruces es sumamente gratificante para los amantes de la ecoaventura, porque es un sitio que se presta para el avistamiento de aves y demás animales silvestres en su hábitat natural, como monos tití, perezosos, ñeques, capibaras y muchos más, especialmente con la compañía de guías certificados del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente).

Pérez afirmó que el sendero Camino de Cruces es un patrimonio natural que hay que preservar, ya que 501 años después aún conserva la ruta original que los españoles hicieron para trasladar las riquezas que provenían de Perú, en épocas de la colonia, y para su travesía de 13,5 kilómetros se organizan giras de 7:00 a.m. hasta las 3:00 p.m., con todas las medidas de bioseguridad establecidas por el Ministerio de Salud (Minsa). “Primero registramos a la persona, le tomamos la temperatura y debe traer su gel alcoholado y mascarilla”, detalló.

La presidenta de OBC resaltó que este parque es un corredor biológico que se conecta por su vegetación con el Parque Soberanía y con el Parque Metropolitano por la vía La Amistad. Es una de las seis áreas protegidas de la cuenca del Canal.

Fue creada mediante la Ley 30 del 30 de diciembre de 1992 y cumple una función estratégica para la supervivencia de especies silvestres y fomentar la educación ambiental, la interpretación de la naturaleza y el conocimiento de los recursos históricos culturales del país.

Sin embargo, Pérez comentó que el parque actualmente cuenta con 5,000 hectáreas y le quieren quitar espacio para hacer construcciones, por la cual hace un llamado a que se respeten los 501 años de historia colonial y vida silvestre así como lo decreta la Ley 30 del 30 de diciembre de 1992.

“A las caminatas pueden venir familias o personas individualmente. Aquí les enseñamos a reforestar, también brindamos talleres de educación ambiental, pero solo se hacen los sábados y domingos”, dijo Pérez.

Aclaró que si los interesados en visitar son grupos mayores de diez personas, deben escribir un correo o llamar al 500-6326 de la Regional Metropolitana de MiAmbiente o visitar el sitio www.miambiente.gob.pa.

A pesar de todas las vicisitudes vividas por el Camino de Cruces (alteración por viviendas y edificios, carreteras, vías, puentes, etc.), todavía “tenemos muchos tramos del empedrado que hoy son utilizados para hacer senderismo por los turistas”. “Los que se encuentran en mayor peligro de desaparecer son los que están fuera de los límites del Parque Nacional Soberanía y el Parque Camino de Cruces, por lo que es importante dar a conocer este patrimonio ya que representa gran parte de la historia e identidad nacional”, insistió.

Por ahora siguen trabajando para que el sitio se mantenga adecuado para las visitas de las personas que, pese a ser un lugar que está a solo cinco minutos de la ciudad, muy pocos panameños visitan. “Invitamos a que conozcan el parque Nacional Camino de Cruces; aquí el visitante encontrará un lugar para despejar la mente y compartir un buen rato con la naturaleza, algo que necesitamos hoy para calmar el estrés provocado por la pandemia”, resaltó Pérez.