Wangari Muta Maathai, madre de los árboles y gestora de la paz en África

Actualizado
  • 20/03/2020 06:00
Creado
  • 20/03/2020 06:00
La lucha de la bióloga keniana encarnó la protección del medio ambiente y los derechos humanos
Wangari Maathai falleció el 25 de septiembre de 2011, y marcó el éxito de una lucha social.

Wangari Muta Maathai (Nyeri, Kenia, 1940) tuvo una vida muy poco común para una africana de su generación. Y es que las hijas de campesinos de etnia kikuyu (el grupo étnico más numeroso de la república de Kenia) como Wangari, estaban abocadas a trabajar en los campos, recoger leña y cargar agua para la familia, puesto que, por el solo hecho de ser mujer –en la década de 1940– era muy difícil estudiar en su natal Kenia, país ubicado en África oriental. Pero Wangari tuvo suerte, pudo estudiar. Y eso no solo cambió su vida, sino la de miles de mujeres africanas.

En este mes de la mujer y en el que se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial se rinde homenaje a esta gran activista política y ecologista, que en 2004 obtuvo el premio Nobel de la Paz “por sus contribuciones al desarrollo sostenible, a la democracia y a la paz”, convirtiéndose, de este modo, en la primera mujer africana en recibir este galardón.

Mujer de batallas

Su historia de superación personal comenzó a la corta edad de ocho años, cuando estudiaba junto a sus hermanos en la escuela primaria de Ihithe en el distrito de Nyeri. Ahí, Wangari destacó por sus buenas aptitudes y calificaciones. Después, continuaría preparándose en la escuela primaria católica de Santa Cecilia y en la Loreto High School de Limuru.

Gracias a su osadía, Wangari logró algo que splo pudieron conseguir otros 300 kenianos y kenianas; una beca para estudiar en Estados Unidos, en la década del 60.

En 1964 obtuvo su grado en biología en el Mount St. Scholastic College de Atchinson, Kansas, para posteriormente ir a Pittsburg, Pensilvania, donde consiguió su máster en ciencias biológicas (1966). Acabado el máster volvió a Kenia, donde obtuvo un puesto de ayudante de investigación de microanatomía en el Departamento de Anatomía Veterinaria de la Universidad de Nairobi, bajo la supervisión del profesor Reinold Hofman y quien animó a Wangari a irse a Alemania para continuar con su formación profesional.

Después de pasar cierto tiempo estudiando en las Universidades de Giessen y Múnich, Wangari volvió a Nairobi, donde finalmente obtuvo su doctorado en anatomía veterinaria (1970) convirtiéndose así en la primera mujer de África central y oriental en obtener un doctorado.

Pero no es el único; también fue la primera mujer jefa de departamento (de anatomía veterinaria, 1975) y profesora asociada en la Universidad de Nairobi, en 1977.

Fue durante aquellos años de estudio, docencia e investigación cuando Wangari empezó a destacar en el activismo en pro de los derechos de las mujeres.

Basándose en la idea de que el ecologismo podría ser un modo de lograr un desarrollo sostenible y mejorar los problemas de Kenia, Wangari fundó en 1977 el Movimiento Cinturón Verde (Green Belt Movement, GBM por sus siglas en inglés) para combatir la deforestación de Kenia, y pocos años después había logrado extender ese movimiento por buena parte de África, contando con miles de voluntarios que llegaron a plantar 47 millones de árboles por todo el país para evitar la erosión del suelo, y con tal de mejorar la calidad de vida de las mujeres que lo llevaban a cabo.

Esto le hizo merecer el apelativo afectuoso de 'Tree Woman' (Mujer árbol). Desde entonces, se convirtió en una mujer muy activa en temas medioambientales y a favor de las mujeres.

Su influencia se ha sentido en todo el globo, a tal punto que la revista Time la declaró 'Héroe del Planeta', al sumar con valentía a su causa a miles de africanos y millones de voluntades. Impulsó la participación colectiva, preponderantemente femenina, en torno a los proyectos de reforestación como un instrumento para mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales.

Quienes la conocieron afirman que la activista dedicó su vida a defender el bosque, a otras mujeres y a la democracia. Pero sobre todo, ayudó a construir el concepto sostenible, formulado por otra mujer: Norman Brundtland. De hecho, su activismo político estuvo ligado a su labor de conservación.

Una activista con carácter

En Kenya, al igual que en cualquier lugar de África, donde las mujeres quedan relegadas a un papel secundario en el plano político y social, la trayectoria de Wangari constituye una excepción.

Bajo el régimen del presidente Daniel Arap Moi, fue a prisión en diversas ocasiones y fue atacada de forma violenta por haber exigido elecciones con pluralidad de partidos, y el fin de la corrupción y de las políticas tribales.

Gracias a ella se salvó el parque Uhuru de Nairobi, en 1989, al parar la construcción de un complejo urbanístico promovido por los asociados del presidente Moi. Maathai fue reelegida al parlamento como diputada en diciembre de 2002, con un 98% de votos, cuando el presidente Mwai Kibaki ganó las elecciones en Uhuru Kenyatta.

En 2003 fue nombrada ministra de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Vida Salvaje. Ese mismo año fundó el Mazingira Green Party of Kenya, un partido político de carácter ecologista, reseña el portal web casafrica.es

El 28 de marzo de 2005 fue escogida como la primera presidenta del Consejo Económico, Social y Cultural de la Unión Africana (o African Union's Economic, Social and Cultural Council).

“Maathai resistió con coraje el anterior régimen opresivo de Kenia”, dijo el Comité Nobel en su lectura al proclamarla ganadora del premio Nobel de la Paz 2004.

“Sus formas de actuar únicas han contribuido a prestar atención a la opresión política, nacional e internacionalmente. Ha sido pozo de inspiración para muchos en la lucha por los derechos democráticos, y especialmente ha alentado a las mujeres a mejorar su situación”.

Maathai produjo un revuelo entre los medios de comunicación cuando, en la conferencia de prensa que seguía al anuncio del premio, sugirió que el virus VIH causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) era producto de la ingeniería genética y que fue posteriormente liberado en África por investigadores occidentales no identificados como un arma de destrucción masiva para “castigar a los negros”. Solo una pequeña minoría apoyó esta teoría conspirativa del sida, que no es la única, pero desde entonces suavizó su postura.

Al momento de recibir el premio Nobel, su movimiento tenía organizados 3,000 viveros, atendidos por 35,000 mujeres, según redacta el Programa de Acción Global (GAP por sus siglas en inglés, Global Action Programme) en su boletín número 70.

En 2006 Barack Obama, todavía senador de Estados Unidos, viajó a Kenia. Allí se reunió con Maathai (su padre había estudiado en Estados Unidos gracias al mismo programa del que Wangari se había beneficiado) y plantaron un árbol en el parque Uhuru de Nairobi.

Vida personal

Una década después de su matrimonio, las diferencias con su esposo Mwangi Maathai acaban en un proceso de divorcio en los tribunales. Esta fue una etapa amarga para Wangari. Su marido se divorció de ella, con el argumento de que era una mujer con demasiada capacidad y que se veía incapaz de controlarla. El juez del divorcio coincidió con el exmarido.

Wangari Maathai falleció el 25 de septiembre de 2011 debido a un cáncer de ovario. Hasta ese momento había estado sirviendo en la Junta de Consejo Eminente de la Asociación de Parlamentarios Europeos con África.

WANGARI MUTA MAATHAI
Ganadora del Premio Nobel de la Paz un 8 de octubre de 2004
Nacimiento: Nació el 1 de abril de 1940 en Nyeri en la ciudad de Nairobi.
Ocupación: Política, bióloga y ecologista keniana.
Creencias religiosas: Católica.
Resumen de su carrera: fue una activista política y ecologista keniana y la primera mujer africana en recibir el Premio Nobel de la Paz en 2004 por “su contribución al desarrollo sostenible, la democracia y la paz”. En 1977 fundó el Movimiento Cinturón Verde (Green Belt Movement), por el que obtuvo en 1986 el Premio al Sustento Bien Ganado. Fue elegida miembro del Parlamento de Kenia (Cámara Baja de la Asamblea Nacional) donde ejerció como ayudante del ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales durante el gobierno del presidente Mwai Kibaki entre enero de 2003 y noviembre de 2005. También formó parte del Consejo de Honor del World Future Council. Falleció en 2011 de cáncer de ovario. Maathai continuó enseñando en Nairobi, convirtiéndose en profesora adjunta de anatomía en 1975, jefa del Departamento de Anatomía Veterinaria en 1976 y profesora asociada en 1977. Tuvo tres hijos.
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