El torito de Pucará visita Panamá

Se ha convertido en una de las expresiones artísticas icónicas del Perú. El torito de Pucará está vinculado a las creencias ancestrales del pueblo de Pucará en el departamento de Puno, Perú. Estas creaciones hoy forman parte de la cultura peruana y se exhibirán en Panamá del 16 de junio al 25 de julio en el museo de la Plaza Mayor Samuel Lewis García de Paredes, Panamá Viejo.

Declarado Patrimonio Cultural peruano, el torito de Pucará era utilizado en un inicio en las ceremonias para la procreación del ganado, protección, felicidad y fertilidad en la vida matrimonial.

“Pucará es una ciudad ubicada en el sur andino del Perú y los artesanos de este pueblo, del siglo XVII, se inspiraron en los toros de las haciendas para crear estas figuras que un principio fueron como amuletos, luego evolucionaron y eran utilizados como cántaros para servicios rituales, incluso para servir como ofrendas en algunas de las fiestas o tradiciones de la zona”, detalla Mario López Chávarri, embajador del Perú en Panamá.

Las primeras creaciones del toro de Pucará se remontan a la época en que el indio peruano comienza a celebrar una fiesta denominada Señalacuy. Durante el evento se escoge para padrillo al toro más hermoso, atan al animal por las patas y lo colocan sobre ponchos en el centro del lugar de la fiesta. Le pintan adornos en forma de caracol y rayas. Finalmente, le echan aguardiente y lo sueltan, mientras los asistentes le arrojan flores y frutas.

Casi todos los toros de Pucará tienen la cola volteada sobre el lomo y la lengua afuera. Portan los adornos que pintaron al toro vivo durante la fiesta.

Tras pasar los años, en varias ciudades andinas de esa zona del sur de Perú, “comienzan a colocar dos toritos de Pucará en los techos de las casas, representan la unión, la felicidad del hogar. Para muchos significa alejar a los malos espíritus, las energías malignas o los malos deseos. Toda esta cultura popular existe alrededor de los toritos”, manifiesta López.

Explica que la cosmovisión andina reseña que deben ser dos toros, “pues se dice que las cosas grandes se hacen en parejas”. “Hay toda esta simbología alrededor de los toritos de Pucará que los convierten en una expresión artística”, afirma.

La muestra itinerante que llega a Panamá, a través de la Embajada de Perú, se ha presentado en algunas ciudades de América Latina como Buenos Aires, Argentina; Santa Cruz, Bolivia; Ecuador, también en otras partes del mundo, como Montreal, Canadá; Tokio, Japón y Berlín, Alemania. Incluye cerámicas de los toros, piezas originales de artesanías y fotografías.

“La última semana de junio vamos a tener un taller de pintura, porque estos toritos son pintados con una técnica especial. Contaremos con la visita de un artesano de Pucará que enseñará esta tradición y la forma en que se adornan los toritos con colores”, dice el embajador del Perú.

Los artesanos productores del torito de Pucará están agremiados en dos organizaciones. “Asociación de Artesanos Virgen del Carmen” y la “Federación de artesanos de Pucará”, con unos 500 ceramistas especializados en la producción de cerámica, tejidos, bordados, con el fin de producir para el mercado turístico nacional e internacional.

El acabado peculiar de los toritos es de figuras imperfectas, de aspecto tosco, con aplicaciones de flores, geométricas, zig zag y/o escalera.

Originalmente solo se pintaban los toritos de dos colores: blanco y nogal. El cuerpo es de color natural, naranja tenue, casi blanco, que es barro cocido sin pintura.

Al pasar los años, a los toritos modernos se le aplican más de dos colores brillantes, llamativos para dar un atractivo artístico y comercial.

Las piezas originales que vienen a Panamá, luego irán a San Francisco, Los Ángeles y Atlanta, Estados Unidos.

“Hay otro grupo de artesanías que está en Europa; la idea es promover al torito de Pucará como una expresión cultural de la zona andina del sur de Perú, alrededor del mundo, y también dar a conocer el trabajo de los peruanos que guardan las tradiciones ceramistas”, puntualiza el embajador del Perú en Panamá.