Prepare una fiesta diferente: quesos y vinos

Dicen que la familia es hereditaria... los amigos se escogen. Luego pasan a ser parte de nuestras vidas, y reunirnos con ellos en casa para pasar un rato ameno solidifica esa relación.

Cuando quiera recibirlos de una manera más cómoda y diferente a la acostumbrada, una forma ganadora es la reunión de quesos y vinos, que puede resultar igual de placentero y muy refinado.

Es importante que conozca algo de vinos y el gusto de sus invitados. Tenga a mano todos los implementos requeridos para la celebración, como las copas, sacacorchos, tablas para quesos, cuchillitos especiales para cortarlos, panes, frutas, y suficientes vinos para servir a todos.

Aquí le ofrecemos ciertos consejos para servir los mejores quesos y los vinos apropiados, con su respectiva lista de combinaciones.

Para una reunión de dos a tres horas:

• Calcule media libra de cada queso y cinco botellas de vino, más tintos que blancos, por cada diez personas.

• Sirva cuatro o seis quesos de sabores y texturas diferentes. Seleccione por lo menos uno de las cuatro categorías principales de la lista de combinaciones.

• Pida a cada invitado una botella de vino explicándole el tipo, considerando el surtido de quesos que ofrecerá. Consulte la lista al final.

• Al servir el vino no llene más de la mitad de las copas, así los invitados podrán probarlos todos sin embriagarse.

• Comience sirviendo el queso más suave, después los de intensidad media y deje para el final los sabores fuertes, como los azules.

• Los quesos se sirven a temperatura ambiente; sáquelos del refrigerador una hora antes de que lleguen los invitados.

• Sírvalos enteros y permita que ellos los corten.

• Las galletas tienen cierto gusto que puede interferir con los sabores del queso; es mejor usar un pan francés (baguette), cortado en rebanadas

• Complemente con bandejas pequeñas de aceitunas, nueces, dátiles y frutas frescas como manzanas, peras y uvas. Las cítricas no armonizan bien.

Brie, Camembert y Brillat-Savarin, suaves y cremosos con corteza blanca con un vino blanco que atraviese la textura cremosa del queso. Otras opciones: Richter Estate, Pacific Echo Brut.

Chévre, de leche de cabra con un vino blanco seco para complementar el intenso sabor de este queso. Otras opciones: Remy Pannier Sancerre, Domaine Vincent.

Manchego, Gouda, Cantal y Gruyere, quesos duros. Roquefort, Stilton o Cabrales, quesos azules con un tinto suave que no domine el sabor ligero del queso. Un vino dulce que le haga frente al sabor agudo de esos quesos añejados. Otras opciones: Indigo Hills, Pinot, Noir, Antonin Rodet, Cháteau de Chaminey Oporto o vinos de postre, Osborne, Vintage, Charactert Port, Castelnau De Suduraut, Sauternes.