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- 09/06/2023 00:00
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Marte, Venus, Mercurio, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno no son solo planetas que forman parte del sistema solar, pues, en manos del compositor inglés Gustav Holst se convirtieron en una de las composiciones más revolucionarias de su época (1918), en materia orquestal.
Se trata de una obra dividida en siete movimientos, que llega a Panamá este sábado 10 de junio de la mano de los artistas de la Orquesta Sinfónica Juvenil, que para su director, Alexis Fong, representa un gran desafío.
“El repertorio de los planetas es bastante difícil y estos jóvenes, a su corta edad, van a interpretar cuatro de los movimientos que lo conforman”, comenta Fong a este medio.
“Estamos llevando a estos chicos a un nuevo nivel musical, porque estas composiciones son de alto nivel”, pondera la directora de la Red de Coros y Orquestas Juveniles de Panamá, Electra Castillo, en entrevista con La Estrella de Panamá.
El desafío que conlleva ejecutar la obra de Holst, llevó al Ministerio de Cultura (MiCultura) a enfocarse en este proyecto durante la edición 2023 del campamento musical que la Red de Coros y Orquestas Juveniles impulsa desde 2017, en donde cerca de 100 jóvenes de todo el país, en edades entre 12 y 24 años, reciben capacitaciones intensivas en materia musical y social, durante la semana previa al concierto del sábado, que se realizará en la Catedral Metropolitana de la ciudad de Panamá, a las 6:30 p.m.
La experiencia de participar en el campamento es definida por el joven Cristopher Serracín, de 20 años, como “agotadora, pero gratificante”. “Empezamos a practicar a las 8:00 a.m. y podemos llegar a terminar los ensayos a las 10:00 p.m.”, relata el oboísta a 'La Decana'.
Aun así, para el joven músico formar parte de los seleccionados para interpretar el concierto, es una gran oportunidad. “Yo soy de Chiriquí y para nosotros, en esa provincia, no es muy común tocar un repertorio de tan alto nivel”, expresa Serracín.
“Participar de estos conciertos es increíble, porque para mí, que soy principal de la sección de oboes, es desafiante tener que interpretar solos, pero cuando lo consigues es algo sorprendente”, agrega el también estudiante de medicina.
Según comenta el director Fong, los músicos que forman parte del campamento tuvieron que pasar por un proceso de preselección, de allí que de los 7.000 integrantes que tiene la red, solo cerca de 100 forman parte de esta actividad. “Este campamento está compuesto de jornadas intensas, porque vamos a interpretar un repertorio de alto nivel y muchos de estos jóvenes no cuentan con especialistas en su día a día, para ayudarlos a mejorar. Si a esto le sumas que gran parte de su preparación se da vía Zoom, es necesario que se les capacite de forma integral”, dijo.
A juicio de la directora Castillo, el proceso de capacitación “no es fácil”, pues trabajan por largas jornadas, con algunos chicos que no están acostumbrados a eso, aun así, asegura que lo importante es hacer del aprendizaje algo divertido. “Nuestro repertorio es diverso y eso le permite al joven enfrentar nuevos retos y experimentar un sentimiento de superación, con cada pieza”, asegura.
El arduo trabajo que llevan realizando los integrantes de la Orquesta Sinfónica Juvenil, durante esta semana, ha hecho que sean altas las expectativas que la directora tiene sobre el evento. “Para nosotros es un halago saber que estaremos desarrollando un repertorio que muy poca gente conoce, y lo estamos disfrutando”, explica.
“Esperamos que el público nos escuche con el corazón y la mente, porque la audiencia panameña no está acostumbrada a este tipo de obras y es importante que se entregue a ella”, añade.
“Aunque la red es un programa musical, no deja de lado su impacto social”, asegura Castillo, quien destaca que están trabajando junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, para que los jóvenes no solo crezcan como músicos, sino que incrementen sus valores. “Nuestro afán no es solo hacer músicos, sino que queremos formar buenas personas”, es por eso que les imparten talleres de crecimiento personal.
Para la directora del programa, la superación musical de cada integrante de la agrupación deja una enorme huella a nivel personal, pues les permite desafiarse y darse cuenta de que pueden superarse. “Cuando te comienzas a superar en una cosa, te das cuenta de que tienes la capacidad de hacer cambios personales y eso se contagia a toda la familia”, pondera.
Estos planteamientos son recogidos por Serracín, quien considera que su tiempo dentro de este programa le ha servido para su superación académica. “La música te desarrolla las capacidades cognitivas y te ayuda a comprender los temas, de mejor forma”, afirma el oboísta, quien piensa que la diferencia de aprendizaje entre un músico y un estudiante promedio “es bastante grande”.
Las ventajas que tiene la música para desarrollo personal han hecho que gran parte de los compañeros del joven artista se planteen incursionar en el área a nivel profesional, algo que es comprendido por Castillo, quien explica que en el nivel musical que están estos chicos, es inevitable que se planteen ser músicos como un estilo de vida.
Los pocos espacios que hay en nuestro territorio para el desarrollo de una carrera profesional en la industria musical, se solventa, según la directora, aumentando el interés del público en este tipo de actividades. “Si el público se enamora de lo que hacemos, es inevitable que demande la creación de nuevas orquestas, en cada provincia, lo que aumenta las posibilidades de que se generen nuevos intérpretes profesionales... esa es la responsabilidad de la audiencia, los instrumentistas y MiCultura”, detalla.
La principal de la Red de Coros y Orquestas Juveniles adelantó a este medio que tienen previsto desarrollar un nuevo campamento en septiembre, con la orquesta infantil, con el fin de reunir a los integrantes de todas las provincias.