Pasión y complicidad

El rasgueo de las cuerdas de una guitarra rompe el silencio en la sala de la academia de danza. Se suman unas palmas y la bailaora empieza a marcar el tiempo musical con sus tacones. Arrancó el ensayo y el fuerte sonido del taconeo de Anita Loynaz llena el lugar. Muy cerca de ella está Juan Fariña, quien sigue con gran atención cada movimiento de Anita mientras Antonio Sousa los acompaña con una impecable guitarra. Cada movimiento de la bailaora es enérgico y a la vez delicado. Todo luce en su lugar, aunque para nada se trata de movimientos mecánicos. Cada uno de ellos sabe que depende de los otros para llevar a cabo este arte de la manera adecuada. Es una comunicación que va más allá de lo aprendido. Hay una verdadera complicidad. ‘Te puedo decir que el 50% del espectáculo está montado. El resto es improvisado', detalla Loynaz. ‘Todo depende de lo que sienta el cantaor, puede que haga letras diferentes', explica.

‘Lo que queremos es que el público viva esa pasión que nosotros tenemos, que es transmitida no solo por nosotros, sino a nivel mundial',

ANITA LOYNAZ

BAILAORA DE FLAMENCO

Y esta es justo la razón por la cual el espectáculo se llama ‘‘Flamenco vivo”. ‘Básicamente es porque nosotros realmente vivimos esto. Nos levantamos pensando en flamenco, sentimos flamenco, somos súper apasionados; cuando dormimos, soñamos con el flamenco, y la esencia del espectáculo es ese flamenco puro que va a llegar al espectador de una manera muy compuesta musicalmente', asegura la bailaora.

‘Flamenco Vivo' hace un recorrido por escenas del flamenco de tablao hasta el flamenco de espectáculo, donde hay un conjunto integral de equipos que van más allá de la composición musical, sino también la de los bailes y la escenografía.

‘Lo que queremos es que el público viva esa pasión que nosotros tenemos, que es transmitida no solo por nosotros, sino a nivel mundial porque el flamenco es un patrimonio inmaterial de la humanidad, pero que todo el mundo siente y transmite en una cantidad de países', asegura.

Acompañarán seis bailaores en escena, pues habrá números en solitario y otros en grupo.

Los músicos son españoles, el vestuario ha sido diseñado especialmente para la ocasión y en uno de los números se contará con una intervención del maestro Cruz-Diez, que llevará a cabo el diseñador de iluminación José Antonio Bermúdez, todo en uno de los más hermosos escenarios de la ciudad: las ruinas de Panamá Viejo.

‘De por sí, el escenario es increíble, nosotros lo que vamos a hacer es complementar esa belleza', dice la también productora del espectáculo. El evento se inicia a las 5:30 de la tarde, cuando se ofrecerá a los asistentes una copa de bienvenida.

Alas 7:00 p.m., se servirá una cena preparada por el chef Alex Wertenstein, del restaurante Spice Market, quien ha adaptado un menú degustación para la ocasión. A las 8:00 p.m., se inicia el show flamenco.

EL ELENCO

Juan Fariña, reconocido cantaor de Huelva, ha acompañado a Loynaz en diversas ocasiones.

‘Es una bendición poder estar aquí en Panamá, para poder realizar un arte que nace de Huelva, cuna del cante, pero como vemos al día de hoy, prácticamente se extiende al mundo entero', dice. Para el cantaor, joven revelación del cante, ‘será un acierto que la gente acuda a ver el espectáculo de Anita Loynaz porque merece la pena'.

Antonio Sousa fue guitarrista de la gran bailaora Cristina Hoyos cuya compañía giró por todo el mundo. ‘Es para mí una bendición contar con su composición y poderlo tener aquí en Panamá', apunta Loynaz.

‘Vine a Panamá por casualidad y conocí a Ana y me enamoré de su baile', dice el guitarrista, a lo que Loynaz responde: ‘Yo me enamoré de su guitarra, de su composición'.

‘Esa es la razón de que hoy esté aquí. Intentamos transmitir sobre todo una filosofía de vida, una forma de vivir', comenta el guitarrista.

Adrián Alvarado es español nacido en Brasil. Ha convivido con ambas culturas y herencias musicales. Toca la guitarra, pero no se limita al flamenco. Lleva dos años en Panamá, apoyando los programas educativos de la Fundación Danilo Pérez.

Conoció a Anita Loynaz y a los demás músicos que se han ido sumando a este grupo que ‘no puede estar separado', asegura Alvarado.

TALLERES FLAMENCO VIVO

Todo el grupo ha estado trabajando durante un mes, no solo con el montaje de este espectáculo, sino en una serie de talleres que se ofrecieron en las escuelas artísticas del INAC en cinco diferentes provincias. ‘Fue un reto, pero llegar y ver la ilusión de niños y grandes, las sonrisas, el ‘gracias por haber estado aquí', nos llenó de una manera increíble', asegura Loynaz

La colaboración que dio como resultado tanto talleres como espectáculo se coordinó con el INAC, a través de la figura de Priscilla Delgado, del Comité de Proyectos. .

‘Coincidí con Antonio en un avión y les dije ‘tienen que regresar”, recuerda Delgado. ‘Debimos idear la estructura para este programa que quiere llevar un tipo de arte distinto a las escuelas de danza del INAC. Hay que recordar que el flamenco es patrimonio inmaterial de la humanidad', concluye.

BAILAORA

Anita Loynaz

Venezolana de nacimiento, se considera panameña de corazón. Es reconocida por fusionar el arte tradicional con otros géneros musicales. Ha bailado en los principales escenarios del arte a nivel mundial, incluyendo el tablao Casa Patas, en Madrid.

Ha compartido escenario con Alejandro Sanz y Diego ‘El Cigala', así como grandes exponentes del flamenco a nivel mundial como Farruquito, Domingo Ortega, Alfonso Losa, La truco y más.

Fundadora, directora general y productora del Panama Flamenco Festival.

Directora, fundadora de Anita Loynaz Academia en Panamá.