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- 08/05/2022 00:00
Pasarse de listos
Eso es lo que hacen nuestros gobernantes la mayor parte del tiempo. Y pasarse de listos es muy malo, porque sueles quedar como pendejo.
Y así es como quedan nuestros gobernantes la mayor parte del tiempo.
Ellos parecen estar convencidos de que el haber sido elegidos para desempeñar un cargo en la administración pública los imbuyó inmediatamente con una inteligencia preclara y una astucia desbordante. Y no.
Cuando tratan de demostrar que son más listos que los demás suelen quedar como mansos pazguatos. Como ha sido el caso de la Vicealcaldesa y el Gerente de Cultura del Municipio con sus adláteres responsables del MUPA a cuestas.
Tras celebrar el festival de música que organiza la Alcaldía en medio de señalamientos de favoritismos y procesos selectivos poco claros, deciden convocar, ellos, a una reunión dizque para limar asperezas y dizque para aclarar puntos. Fíjense que en esta frase lo importante es la palabra 'dizque'.
Que hoy sí. Que mañana no. Que a las diez. No, mejor a las once. ¡Ay!, es que va a tener que ser a la una. Oye, que mira que está lloviendo y ya sabes que, en este país, la lluvia es la mejor opción para poder sacudirnos los tragos amargos, así que mejor cancelamos, ya saben, chicos, es que llueve y el carro oficial de la cara amable del Municipio quizás se quede atascado en alguno de los lagos que se forman en los cráteres con que los inútiles del Ministerio de Obras Públicas adorna nuestra urbe y claro, ella no se va a arriesgar, mejor ponemos la cita para la tres. ¿Las tres del mismo día? Sí, oye, estamos haciendo todo lo que podemos, no es culpa nuestra, nuestra agenda la organiza la lluvia, ya saben, a protestar ante Tlaloc.
Obvio que saben que todos tienen trabajos, obvio que saben que algunos vinieron desde Panamá Oeste solo para la reunión, obvio que les importó un carajo.
Obvio que sabemos que lo hacen para que los que protestan se aburran, que los indignados se cansen, que las quejas se diluyan en el día a día.
Obvio que piensan que son más listos, más guapos y más altos que todos los demás.
Obvio que lo único que demuestran es su mala catadura moral, su baja ralea y su mala calaña.
¡Desde luego que se están haciendo los listos! Desde luego que creen que están ungidos por su dios y por eso pueden hacer y deshacer lo que les pique el huevo. Por eso la ciudad es un asco. Por eso la basura nos inunda sin que nadie haga nada más que tomarse fotos cursis y subirlas a las redes sociales. Por eso los sin techo campan por sus respetos en unas calles sin ley que no merecen ese nombre, y sí, he dicho sin ley porque los pendejos que se supone que nos sirven y nos protegen no entienden que no, que su presencia cuasi militar en cada esquina no nos tranquiliza, sino que asusta y preocupa aún más.
Se creen muy listos, cubiertos con sus cargos como si fueran capas de intocabilidad, ¡como si eso existiera!, y no entienden que ellos no son nuestros jefes, que los superiores de todos ellos somos nosotros, los que los pusimos ahí y los que pagamos sus jugosos sueldos. Ojalá entendieran que ellos no nos hacen un favor concediéndonos una cita, sino que es su obligación. Y que si no quieren que los asoleen en redes y en medios lo que tienen que hacer es dejar de hacerse los listos y empezar a hacer las cosas bien.