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- 27/07/2022 00:00
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Desde $9 mil hasta más de $130 mil puede costar un vehículo eléctrico en Panamá; los precios varían dependiendo de la marca y características que posea.
Algunas entidades bancarias de Panamá ya están aprobando préstamos para la compra de vehículos eléctricos y, como incentivo, ofrecen tasas de interés más bajas que al adquirir un carro de combustión.
Por ejemplo, la Caja de Ahorros permite aplicar a préstamos de autos nuevos híbridos o eléctricos, con un abono mínimo del 15%, un plazo de hasta 84 meses y una tasa del 4,50%, con condiciones muy por debajo de la oferta actual para autos de combustión.
Para aplicar, los requisitos comprenden la entrega de cédula de identidad, licencia de conducir vigente, buenas referencias crediticias, dos años en el empleo actual o dos últimas declaraciones de renta, entre otros que normalmente exigen para cualquier tipo de vehículo.
En el caso de Multibank, el préstamo se aprueba con un 20% de abono inicial y una tasa de interés de 5,50%. Si el cliente abona un 30%, la tasa de interés le queda en 5,25%. A diferencia de cuando adquiere un vehículo de combustión que las tasas oscilan entre un 7% y 8%.
En cuanto a las aseguradoras, Internacional de Seguros y Mapfre ofrecen pólizas que dan cobertura a carros eléctricos. Seguros Assa ofrece coberturas, pero primero realizan una evaluación del cliente y este debe tener otras pólizas con la compañía.
Óptima Compañía de Seguros asegura vehículos eléctricos, pero que no sean de marcas chinas. Aseguradora Ancón, Seguros Suramericana y Seguros Fedpa no ofrecen pólizas para este tipo de carros.
Steven Joseph, youtuber panameño describe la experiencia de conducir autos eléctricos como “parecida; [comparándola entre ellos] son carros equipados con tecnología, es satisfactorio, es acción y reacción, es acelerando y disparándote de una vez con toda la potencia de su motor”.
Joseph, quien conversó con La Estrella de Panamá, compartió que tener un canal de Youtube dedicado a contenidos de tecnología le ha permitido que algunas marcas le hagan llegar sus productos, él los conduzca y luego los describa en su portal. Así ha podido manejar diferentes carros eléctricos.
“Quien no ha manejado un carro eléctrico, por favor, que vaya a pedir pruebas de manejo para que sienta la experiencia (...) prácticamente te sientes a bordo de una nave del futuro, no escuchas ruido, no vibra, es silencioso, no contamina, ayuda al bolsillo, cuida al medio ambiente y por eso sientes que estás montado como en una nave del futuro”, describió.
Muchos vehículos eléctricos tienen inteligencia artificial, “uno no se esperaba que en el año 2022 los carros se manejarían solos, el automóvil interactúa contigo a través de Google, le pides que apague las luces, que suba o baje la temperatura, que encienda la radio, pareciera algo inalcanzable, pero no, ya llegó y está en Panamá”, afirmó.
Sin embargo, hay otra gama, más económica, con menos tecnología y con precios más bajos. El último carro que Joseph testeó es el Mini Cooper SE ICONIC 2022, de la BMW, cuyo precio se sitúa alrededor de los $46 mil, pero la marca Master Electric tiene opciones desde los $9 mil. BYD tiene vehículos desde los $30 mil, Porsche desde los $125 mil.
“No todos los carros eléctricos tienen un alto costo; hay modelos pequeños como el de $9 mil; su batería rinde unos 130 kilómetros, no es algo que te permita recorrer largas distancias, pero para circular en la ciudad, hacer mandados, mensajerías y demás funciona perfecto y se ahorra la parte de la combustión”, explicó Joseph.
Sobre los gastos de mantenimiento, este diario consultó al especialista en movilidad eléctrica Eduardo López, quien también es el gerente de BYD, y explicó que “un carro eléctrico es mucho más ahorrativo porque no tiene partes mecánicas, los componentes son muy básicos y lo único que se le revisa son las llantas, los frenos, el software y la batería”.
El tema de la duración de la batería es otra duda que plantean las personas, y ante esto Joseph expresó que “la gente cree que si tiene un carro eléctrico se va a quedar sin batería en la calle y no es así, estos tienen mapas donde colocas la ruta hacia donde vas, él te calcula cuántos kilómetros hay hasta allá y te dice con cuánta carga vas a llegar”.
El comunicador señaló que la red de cargadores del país ha ido aumentando, muchos son de carga rápida, “tenía un evento en un centro comercial y contaba con un 22% de carga; después del evento quería dar unas vueltas, entonces lo conecté al cargador de nivel 3 [carga rápida] que está en el Riba Smith y en 35 minutos me subió de 22% a 93%. Es cuestión de planificarse”.
La infraestructura de carga ha ido evolucionando luego de la aprobación de la Ley de Movilidad Eléctrica. En supermercados, centros comerciales, estaciones de gasolina, hoteles y más, se pueden encontrar puntos de carga para carros eléctricos.
Algunos concesionarios venden el vehículo y gestionan la instalación del cargador en la casa del cliente, coordinan con las empresas distribuidoras de electricidad y con los proveedores para ofrecerle el servicio que mejor le convenga al comprador.
De igual forma, las empresas Porsche, BMW, Evergo y otras han estado instalando cargadores en todo el país.
El gerente comercial de InterEnergy y Evergo Panamá, Norberto Cussati, detalló que solamente ellos tienen instalados más de 73 puntos de carga en Panamá.
El tiempo depende del cargador y de la potencia que pueda recibir el vehículo y la capacidad de carga de la batería. “Nuestros cargadores, que son de carga lenta, con una batería estándar, se demoran alrededor de tres a cuatro horas; los de carga rápida tardan unos 45 minutos”.
La experiencia de Steven Joseph fue: “Cargué durante 35 minutos con un cargador nivel 2 (carga rápida) de Evergo y pagué $8,84; con eso puedo recorrer unos 200 kilómetros aproximadamente. Después cargué en mi casa, con un cargador que trae el carro y funciona con electricidad 220, lo conecté con el adaptador y para cargar completo si puede demorar unas 24 horas”.
En abril de 2022 se aprobó la Ley 162 que incentiva la movilidad eléctrica en el transporte terrestre en Panamá. El diputado proponente Edison Broce conversó con este diario y explicó los beneficios de la normativa.
Para Broce “es una de las leyes más completas que hay en el país y con más impacto de las que se han aprobado en los últimos 30 años (...). Responde ante las barreras actuales relacionadas con la adquisición de vehículos eléctricos, como el costo, los retos de infraestructura para cargar, entre otros”.
“La ley establece incentivos fiscales para la compra de vehículos eléctricos, es decir, van a ser menos costosos que los que hoy existen, además se desarrolla todo el marco para crear la infraestructura de carga y regular también esta práctica”, detalló el diputado.
La normativa incluye “que los PH nuevos y todo lo que sea estructura nueva tengan que agregar, dentro de sus planos, estaciones de carga (...) Además, el pago de placa estará exonerado por cinco años y exonera el pago de impuestos de importación hasta el 31 de diciembre de 2030”, añadió.
De acuerdo con Broce, la norma es una regulación que libera el mercado energético y que le va a permitir a cualquier persona vender energía, “el mercado está completamente cerrado, los únicos que pueden vender energía son las distribuidoras y las generadoras, a partir de esta ley cualquier persona natural y jurídica va a poder vender energía, va a poder vender el kilovatio, eso no es posible en este momento”, agregó.
El diputado considera que esta “es una de las partes medulares que tiene la ley porque libera el mercado, crea nuevos emprendimientos, crea nuevas plazas de empleo, mientras más personas pueden crear electrolineras o una pequeña estación de carga como si fuese una gasolinera es una oportunidad impresionante para el país (...) tomando en cuenta, además, que Panamá no genera petróleo, pero sí genera energía”.
La ley busca promover el proceso de transición del transporte de combustión a transporte eléctrico. También tiene como fin reducir la emisión de gases de efecto invernadero, la promoción y el crecimiento de la movilidad eléctrica y el uso de energías renovables.
Entre las metas establece que desde el año 2025 al 2030, el 40% del transporte público debe ser eléctrico y la flota del Estado también. “Eso le ahorra millones de dólares al Estado no solamente en el costo de la gasolina o diésel, sino también en el cambio de piezas; a estos vehículos se les da mucho menos mantenimiento”.
El diputado espera ver a los jóvenes comprando vehículos eléctricos, “las personas están tomando más conciencia sobre el tema ambiental, al principio va a ser difícil en cuanto a crear conciencia de que es más conveniente un carro eléctrico.