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- 31/03/2023 00:00
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La obra 'Panamá Pampers' expondrá una sátira de lo que pasa en la política criolla, este 1 y 2 de abril en el teatro Pacific.
Escrita y dirigida por Arturo Wong Sagel, la obra satiriza el mundo de la política desde la perspectiva de dos amigos muy distintos que tienen que convivir obligatoriamente. Uno de ellos es Juan, que se ha quedado en la calle y le pide el favor al otro, Samuel, que lo reciba por unos días en el sofá de su departamento.
“Pero Samuel tiene unas vecinas que son bastante metidas y chismosas, que van a enredar todo y se verán en situaciones absurdas y desopilantes”, detalla Wong, tres veces ganador del premio Ricardo Miró, durante una entrevista con La Estrella de Panamá.
“La idea surge en pandemia, a partir de la indignación que me nace luego del primero de los tantos escándalos que propició el anterior ministro de Cultura [Carlos Aguilar]. Recordemos el caso de los influencers, empecé a escribir algo con respecto a ese evento”, explica Wong.
“Luego salieron otros más y no sabía de dónde agarrarme. Tenía escenas dispersas sin ningún objetivo, hasta que hace un tiempo le pregunté a uno de los actores, Cedric Miró, si quería hacer un proyecto donde solo actuáramos nosotros dos y pudiera ser tan compacta y trasladable”, dice Wong. Es decir, agrega el dramaturgo, que se pudiera “hacer hasta en la sala de mi casa, y a partir de improvisaciones, empezamos a jugar y a crear situaciones basándonos un poco en lo que tenía escrito y en lo que estaba pasando en ese momento”.
“Reescribía, ensayamos, y corregía”, agrega Wong. Así se fue construyendo el libreto. “El desafío fue que nos dimos cuenta de que necesitábamos otro actor y que la obra no sería tan sencilla como pensaba, y ahí fue donde llamamos a Steven [De Los Ríos]”, el tercer actor de la puesta en escena.
Cuando el proyecto comenzó, el director consideró que se necesitaba un músico en directo “y así fue como Heriberto Pinzón se sumó. Entonces somos cuatro en escena que le damos vida a esta sátira irreverente”.
La obra no tiene que ver con los 'Panamá Papers' directamente, aunque el título aluda a ello, aclara Wong, pero si “hay algo que tiene relación con ese suceso es el mecanismo de cómo se dieron los' Panamá Papers', propio de esta era en la que estamos viviendo, donde alguien revela una información confidencial que compromete a otros y entonces se abre la caja de Pandora, como pasó con los Varela Leaks o los Chichi Leaks”.
“Panamá está sometido a escándalos gubernamentales constantemente que al final no quedan en nada y pasan a ser parte de una programación mediática que solo sirve para desviar la atención de otro escándalo mayor que le sucede”, critica.
“Mi intención como dramaturgo y director es poder poner en un escenario, a través de la ficción, eso que nos pasa como un juego de reflejos... Al final, el teatro es eso, vernos reflejados, confrontados y ridiculizados”, agrega.
“Todos tenemos culpa, pero nadie quiere hacerse cargo. Creo que es un problema más sistemático e integral. Podemos echarle la culpa al Estado y a los gobernantes que nos dirigen, pero también es un problema social, porque nosotros los elegimos a ellos y a la vez somos cómplices, testigos y partícipes de eso que nos afecta”, enfatiza.
Wong añade que de alguna manera “siempre tenemos a alguien, un familiar, un amigo o un conocido que es parte de esa vorágine, pero nos resuelve y si lo señalamos no sería bien visto. Por ejemplo, mira lo que pasó con el Ministerio de Cultura, hubo personas que participamos de protestas frente al ministerio, presentamos pruebas de esos manejos que eran chuecos a todas luces, pero había funcionarios conocidos allí dentro que se enojaron con uno porque no les gustaba que se ventilara la porquería que hacían, y hoy te los encuentras por la calle y no tienen el valor de mirarte a la cara porque están enojados y molestos como si uno hubiera hecho algo malo”.
El director teatral subraya que con la “obra no tiene nada de panfleto ni pretende educar ni dar soluciones. Es una sátira, divertida e irreverente, que expone a través del teatro lo que está pasando y ha pasado en la política, no solo aquí, porque esto puede suceder en cualquier parte de Latinoamérica”.
“La sátira ha funcionado desde los griegos y una de sus características es exponer las porquerías de los gobiernos y a sus dirigentes... eso, en definitiva, es Panamá Pampers... habrá fosos gigantes, como los que nos encontramos a diario en las calles, diputados homofóbicos, y empresarios mediocres y dudosos que esperan al gobierno de turno para hacer sus negocios personales, pero sobre todo muchas risas, que ojalá se escuchen hasta la Presidencia”, concluye Wong.