Pablo Milanés, el eterno revolucionario

Actualizado
  • 23/11/2022 00:00
Creado
  • 23/11/2022 00:00
El padre de la nueva trova cubana, Pablo Milanés, falleció este 21 de noviembre dejando un legado histórico a sus espaldas
Pablo Milanés, el trovador cubano

Cuando Conchita Arias, madre del cantautor Pablo Milanés, llamó su esposo, Ángel Milanés, por teléfono, este se sorprendió. “Te tienes que trasladar a La Habana, porque el niño va a ser artista y yo necesito que esté en La Habana (Cuba), para que se realice”, le dijo Arias a su esposo.

“Hasta su muerte mi madre luchó por eso”, contó Milanés en vida. Una lucha que no fue en vano, porque a lo largo de sus 79 años, este cantautor cubano se consagraría como uno de los fundadores de la nueva trova cubana y uno de los íconos musicales más grandes de Latinoamérica.

“Pablo Milanés y Silvio Rodríguez son indiscutiblemente la cabeza de toda una generación de trovadores que han influenciado con su obra a buena parte del mundo”, expresó Rómulo Castro, cantautor y fundador del grupo Tuira, a este medio.

“Su obra musical es irrepetible y una gran pérdida para la obra latinoamericana de todos los tiempos. Se acaba de ir uno de los forjadores de la identidad latinoamericana”, menciona Yigo Sugasti, músico con más de 30 años de trayectoria, a La Estrella de Panamá.

Una obra que comenzó desde temprano, pues antes de cumplir los 10 años, este ya escuchaba a los principales trovadores de la época.  “En mi casa yo escuchaba a la orquesta Almendra, a María Teresa Vera, a Los Compadres y a muchos trovadores más, diariamente”, dijo Milanés en un documental dirigido por Juan Pin Vilar.

Esta afición era únicamente interrumpida por su madre, que a las 5:00 de la tarde lo halaba de la oreja y lo llevaba a un programa de canto, recordó el trovador. “A cantar”, decía, para posteriormente anotarlo en múltiples concursos de canto, en los cuales tuvo mucho éxito. “Estuve acostumbrado a ganar el primer premio siempre”, mencionó el artista.

El eterno revolucionario

“Soy revolucionario, me hicieron revolucionario, crecí con esta revolución y no renuncio a ser revolucionario”, afirmó el trovador en una entrevista con Univision, en la cual dejó claro su profundo amor por la isla que lo vio nacer y con los ideales que formaron al pueblo cubano, desde mediados del siglo pasado. “He estado en París, en Londres y en muchas ciudades de España, que son comparables con La Habana, pero no me llegan”, mencionó en el documental.

Hablar de la música de Pablo Milanés es hablar de los cambios que experimentó Cuba, durante la revolución de los Castro. “Se abrió un panorama de posibilidades enorme, y todo es acelerado, todo es posible”, explicó el escritor cubano Reynaldo González, en el mismo documental. “Cuando se abren los lugares donde los artistas se podían expresar mucho más todavía, había tantos lugares donde había tanta música buena y había tanto público”, rememoró Milanés.

Por aquella época, el feeling era el género musical predilecto de Cuba. “El plan del feeling era darle un nuevo aire a la canción cubana y al bolero, a ambos, porque al final el feeling es, para algunos, una forma de bolero, pero eso no es cierto, solo tiene la capacidad de adoptar formas de canción o bolero, pero no tiene que ser necesariamente uno”, explicó el estudioso musical Cristóbal Díaz Ayala, en entrevista con Radio Cadena Habana.

“En los años 60 se da apertura, eso significa masividad y esa masividad no busca entretenimiento, busca desarrollo”, comentó el compositor cubano Leo Brouwer, durante el documental desarrollado por  Pin Vilar.

Es en este contexto que el joven Pablo Milanés desarrolló un estilo de música que sería tan revolucionario como su figura. “Yo consagré la idea de hacer otro tipo de melodía, una más nodal, en mi primera canción, Tú, mi desengaño (1964)”, relató.

“Tú, mi desengaño' es una canción filinesca, pero no puedes decir que es feeling completo. Ya él venía cambiando música”, analizó Eduardo Ramos, compositor cubano, quien detalló que el contexto de aquella época era tan diferente, que había necesidad de decir cosas que mediante el feeling no se podía.

La música de Milanés recoge la tradición de la música cubana de los siglos XIX y XX y la combina con la música que se estaba desarrollando en Argentina, Brasil, España, Estados Unidos e Inglaterra, pero sin perder las raíces cubanas que definían su estilo, el cual provenía del danzón, de la vieja trova y del feeling, analizó Rómulo Castro en entrevista con La Estrella de Panamá.

La Unidad Militar de Ayuda a la Producción

El actual mandatario de Cuba, Miguel Díaz-Canel, expresó sus condolencias ante la muerte del artista este 22 de noviembre. “Desaparece físicamente uno de nuestros más grandes músicos. Voz inseparable de la banda sonora de nuestra generación”. Una voz que pasaría uno de los episodios más oscuros de su vida, en manos del régimen cubano.

Cuando Milanés tenía 22 años, toda una generación de nuevos artistas se reunía en el muro de la Casa de la Cultura Checoslovaquia para desarrollar nueva música, reuniones que no pasaron desapercibidas por el gobierno de los Castro, pues llegaron a enviarles guardias para disipar a aquellas multitudes, porque creían que formaban parte de una manifestación, comentó el artista en el documental.

Acciones que servirían de antesala para lo que le sucedió al trovador al cumplir los 23 años. “Recibí en un telegrama que había sido elegido para el servicio militar”, dijo el artista. Un anuncio que fue recibido con alegría, “me sentía revolucionario”, agregó.

Lo habían enviado a la Unidad Militar de Ayuda a la Producción (Umap), unos campos de trabajos forzados para disidentes, homosexuales o personas que no estaban dispuestas a prestar servicio militar, los cuales existieron entre 1965 y 1968, con el propósito de 'reeducar' a sus inquilinos.

“Fue brutal”, lamentó Milanés, quien en un principio pensó que se trataba de un error, pero con el tiempo se comenzó a sentir culpable por estar allí. “Ustedes son culpables, son árboles que han crecido torcidos”, les decían los guardias, según recordó.

Fue por ello que decidió fugarse, planificando junto a un amigo un recital de feeling, en el cual recolectó mucho dinero para su escape, y tras pasar una larga travesía logró llegar a La Habana, donde se refugió hasta que todo se calmara.

El legado de la nueva trova

En 1968 dio su primer concierto junto con Silvio Rodríguez, una dupla que fundaría la nueva trova cubana a principios de 1970 y marcaría una carrera llena de éxitos, como la grabación del disco 'Querido Pablo', en 1985.

A lo largo de su carrera desarrolló más de 60 discos, siendo 'Yolanda', ' El breve espacio' o 'Ámame como soy', algunas de sus piezas más recordadas. Y fue condecorado con un Grammy Latino (2006) y una estatuilla a la Excelencia Musical (2015).

Lamentablemente, la carrera de Milanés se vio afectada por la presencia de un cáncer que lo mantenía hospitalizado y fuera de los escenarios desde 2017. El artista falleció este 21 de noviembre en Madrid, España, confirmó un comunicado publicado en sus redes sociales.

Realizó su último concierto el pasado junio, en su amada Cuba, entre las ovaciones de sus fanáticos.

“El fallecimiento de Pablo Milanés es un llamado de atención para que las nuevas generaciones volteen a ver el repertorio de grandes cantautores como Milanés”, afirmó Yigo Sugasti, quien espera que los jóvenes no se olviden del legado que el cantautor cubano dejó.

Un temor que no es compartido por Rómulo Castro, quien señala que la conciencia colectiva preserva a sus mejores exponentes. “La historia de la música universal no va a olvidar jamás a Pablo Milanés”, ponderó Castro, quien no ve en la predominancia actual del género urbano un impedimento para la preservación del legado del trovador de Cuba.

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