Ciclistas, atletas, patinadores y paseantes de la capital colombiana tienen una cita infaltable desde hace 50 años: la ciclovía de los domingos y festivos,...
Jorge Escobar: 'Grabar inmortaliza el talento del artista'
- 04/08/2023 00:00
- 04/08/2023 00:00
Una foto de Rodrigo Escobar Tamayo con Ceferino Nieto y otra junto al Combo Impacto están colgadas en un biombo. También hay imágenes de Lucho de Sedas junto a Ulpiano Vergara; y Rodrigo Escobar con Arcadio Molinar. En otro biombo están retratados Los Plumas Negras, Enrique 'Kike' Subia, José del Carmen González y otros artistas. Son fotos de hace algunos años atrás.
Discos de Yin Carrizo, Dorindo Cárdenas Alfredo Escudero, Victorio Vergara, Teresín Jaén, Ulpiano Vergara. También de Los salvajes del ritmo, Los mozambiques, Océano, y otros más reposan en las urnas ubicadas en el lobby que lleva a la Sala de Usos Múltiples de la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R (Binal). Allí se reune un grupo de personas aficionadas a la música, interesados en la historia y cultura del país.
Los 60 años de Tamayo Records se unieron a la celebración de los 81 años de la Binal el pasado mes de julio. Jorge Luis Escobar, director ejecutivo de la disquera; Víctor Vergara, coleccionista de discos y Mario García Hudson, coordinador del Centro Audiovisual de la biblioteca, desarrollaron un conversatorio en torno a la historia de la disquera y sus aportes en la divulgación y preservación del patrimonio musical panameño.
Suena Noche de cumbia, una composición del colombiano Rafael Campos Miranda, interpretada por Carlos Martínez con Los mozambiques y fue lanzado el 24 de enero de 1975. Se reproduce desde un acetato que gira en el tocadiscos. Cuando termina la canción, los expositores comentan sobre ella. “Este tema también lo grabó Alfredo Escudero. Aquí lo estamos escuchando en formato 45 revoluciones pero también hay un LP”, dice Vergara.
Siguen con un tema seleccionado por García Hudson. “Escogí al Montuno español, la letra y arreglos son de Brando Ortíz, lo interpreta Ignacio Romero, una de las grandes voces colonenses; junto a orquesta La ofensiva de siempre”, relata. Escobar menciona la fecha del lanzamiento: 5 de abril de 1976. Así continúan durante más de dos horas, escuchando canciones, contando anécdotas e interactuando con el público. El video completo del conversatorio se encuentra publicado en el canal de YouTube de la Binal.
El director ejecutivo de la disquera destaca que “los sellos fonográficos que empezaron a grabar en el país fueron sellos extranjeros. Sin embargo, grababan únicamente lo que era importante para el mercado internacional y había un montón de expresiones musicales panameñas que quedaban sin oportunidad de ser grabadas. Grabar inmortaliza a la gente, inmortaliza el talento del artista”.
Tamayo Records fue fundado en 1963, desde sus inicios ha mantenido el compromiso de llevar el contenido de su catálogo a la Binal, para que pueda ser resguardado y esté disponible para las presentes y futuras generaciones.
El sello discográfico es pionero de la industria fonográfica en Panamá y uno de los más antiguos de Latinoamérica. Su fundador, Rodrigo Escobar Tamayo (1941-1998) fue cantante, compositor y productor. Es considerado en la industria como el mayor impulsor de las expresiones musicales panameñas, labor que realizó con la visión de 'proyectar y posicionar la cultura musical panameña en el mundo'.
Un gran número de artistas, cantantes y músicos fueron descubiertos y sus bandas organizadas por Rodrigo Escobar Tamayo, quien fue el principal impulsor del Movimiento de Combos Nacionales, Música Típica Popular (cumbia bailable), Décimas Panameñas, Reggae, Rock Nacional y todas las expresiones musicales del Folclor Nacional.
En el 2010, fue reconocido por el Instituto Nacional de Cultura, actual Ministerio de Cultura, como el discográfico con el catálogo más grande y representativo de la cultura musical de la República de Panamá.
“Discos Tamayo, ahora llamado Tamayo Records es la música de Panamá. Es un sello que tiene 125 mil canciones en su catálogo. 12 mil quinientos álbumes que retratan la esencia y el alma de artistas, músicos, compositores; que a su vez reflejaron la etapa de la historia panameña en que ellos existieron. Entonces, Tamayo es una empresa, sí, pero tiene un papel dirigido a preservar nuestra identidad cultural”, afirma Escobar a este medio.
Adaptarse y anticiparse a los cambios ha sido el secreto de la disquera para permanecer vigentes. “Es entender la esencia del negocio para no perder el rumbo. Identificamos en qué países del mundo tiene un valor y un mercado lo que nosotros hacemos; y a partir de ahí, delimitamos dónde está el talento, dónde está el mercado y en qué calidad me lo pide. Entonces, hacemos un puente para allá. Tratamos de tener presencia en los países del mundo que mayor dinámica tienen del mercado de la música”, revela el director.
“La razón por la que se fundó esta compañía es para preservar la identidad de Panamá a través de la música”, asegura el director. Actualmente están impulsando a nuevos talentos como Sonoparalelo, “una banda de rock nueva, los integrantes tienen entre 15 y 21 años de edad”.
También a Océano, “que es lo contrario, la primera banda de rock en español y ya son más adultos, Los Tímidos, Santos Diablos y tres bandas más con las que vamos a trabajar para fabricar su música. Estamos haciendo una producción de una cantante cubana con un grupo panameño que vamos a exportar a Francia. Además tenemos un conjunto que se llama Caribe Mayor, una agrupación que tiene los mejores músicos panameños y tenemos el fin de exportar esa música también”.
Escobar también comparte cómo es el proceso de evaluación para decidir con cuáles artistas trabajar. “Nos llegan muchos productos musicales. Buscamos tres cosas: en primer lugar que tenga un concepto musical que sea original, es decir, aun cuando tengan diferentes influencias de bandas que existan. debe ser algo distinto, original. Segundo, que tenga un gobierno interno, que alguien dirija. Y tercero, que lo que estén haciendo tenga un mercado o un potencial de mercado. Cuando encontramos esas tres cosas se nos prende una luz y decimos: esto tiene un futuro”.
Escobar finaliza la conversación con La Estrella de Panamá, diciendo con voz quebradiza: “Entré a la empresa cuando tenía ocho años, aprendí de mi papá. Tengo dos hijos ingenieros industriales que estoy enfocándolos a que me reemplacen y que haya 100 años de música de parte nuestra”.