La Ciudad de Saber conmemoró su vigésimo quinto aniversario de fundación con una siembra de banderas en el área de Clayton.
Un impulso a jóvenes talentos culinarios
- 14/08/2022 00:00
- 14/08/2022 00:00
La juventud se caracteriza por el entusiasmo, el idealismo y la alegría. Y estos serían elementos a contemplar cuando se celebra el día Internacional de la Juventud. Sin embargo, la realidad del día de hoy nos presenta un panorama mucho más realista y complicado. Según datos de la Oficina Regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la tasa de desempleo en la juventud en América Latina y el Caribe supera el 21%.
“Uno de los grandes problemas que enfrentan los jóvenes hoy es la dificultad de conseguir su primer trabajo, porque en la mayoría de los empleos te piden experiencia. ¿Cómo vas a tener experiencia si no te dan trabajo? Es una especie de círculo vicioso que queremos romper”, explica Andrés Calatroni, Business Executive Officer de Nestlé Centroamérica. La meta que se ha propuesto la trasnacional es impactar la vida de más de 10 millones de jóvenes alrededor del mundo, para el año 2030, a través del programa Iniciativa por los jóvenes. Esta iniciativa se subdivide en diversos programas que se relacionan directamente con unidades de negocios específicas. Programas como Jóvenes baristas y Jóvenes cafetaleros, son impulsados por las unidades dedicadas al café; Jóvenes veterinarios está impulsado por la unidad de alimento para mascotas y así, otros.
“Cada una de las unidades de negocios de Nestlé nos enfocamos en dar lo que hemos aprendido a lo largo de tantos años haciendo negocios para que los chicos que están graduándose puedan tener su primera experiencia profesional y como dice el programa, mejorar sus probabilidades de empleabilidad o de emprendedurismo, muy importante en estos días”, cuenta Calatroni.
El programa que impulsa Nestlé Professional, unidad de negocio encargada del Food Service se llama Yocuta, 'Talentos culinarios jóvenes' por sus siglas en inglés. Son jóvenes que quieren dedicarse al mundo de la gastronomía.
“El programa Yocuta, lo que busca es complementar la formación profesional de las aulas teóricas que ven los chicos en sus programas universitarios, con una visión del mundo laboral que trae Nestlé. No pretendemos estar por encima de lo que hacen las universidades, que tiene un rol fundamental en la enseñanza teórica, nuestro rol es más bien cómo tomas esa parte teórica y te preparas para tu primer trabajo”, asegura.
Yocuta nace en el 2015 a nivel global y Panamá fue uno de los primeros países en adoptarlo. Hasta la fecha, más de 250 jóvenes panameños han sido impactados.
Cuando yo estaba estudiando no había este tipo de apoyo al momento de yo salir”, comenta Reinier Tejeira, chef ejecutivo de Nestlé Profesional. El chef considera que el apoyo que brinda el programa ha sido fundamental para los chicos, “he visto profesionales ya dueños de su propios negocios que han salido del programa Yocuta, y conversando con ellos, la experiencia que han adquirido dentro del programa les ha ayudado a desenvolverse dentro del mundo profesional”, afirma.
Los módulos son dictados por ejecutivos de Nestlé; la dirección de recursos humanos se encarga del módulo que les prepara en esa búsqueda de un primer empleo, escribir su hoja de vida y prepararse para una entrevista. También se les ofrece un módulo de nutrición para afianzar los conocimientos impartidos en sus escuelas, se les aporta conocimientos en el área de barismo y gracias a un convenio con el Club Gastronómico de Panamá, un chef de esta asociación afianza sus conocimientos en finanzas, les ayuda a establecer tablas de rendimiento y costeos de recetas. Se acerca a los jóvenes a un líder de opinión, un chef reconocido que compartirá a través de un conversatorio cómo ha sido su recorrido en el mundo culinario, cuáles fueron sus mayores retos y cómo ha logrado superarlos. Con este chef realizarán también un cooking show para finalizar el programa.
Una de las industrias más afectadas por la pandemia fue la de Food Service. Y ante las opciones de hacer una pausa en el programa o adaptarlo a la realidad actual se optó por lo segundo. “Estábamos convencidos de que era lo correcto”, sostiene Calatroni. El programa migró a sesiones virtuales y con menos prácticas en cocina. “El objetivo siempre fue mantener el contacto con los chicos y seguir estando presentes. Sabemos que tal vez no es perfecto, especialmente para un oficio como la gastronomía, pero igual se aprovechó, estoy convencido que fue mejor que no hacer nada, ahora que salimos de la pandemia y volvemos a estar presencial, toca acelerar porque también es cierto que hubo una ralentización en la cantidad de jóvenes con los que pudimos hacer el programa y queremos ponernos al día”, comenta.
Inicialmente el programa se llevaba a cabo en las instalaciones de Parque Sur, en la cocina de Nestlé Professional. Debido a las medidas de bioseguridad que se mantienen vigentes en estas instalaciones, los cursos debieron derivarse a otros lugares. A través de los convenios con las universidades, los cursos se han establecido en las cocinas de las escuelas participantes. “Es de suma importancia el contar con escuelas aliadas. The International Hotel School de Panamá, Ganexa y la Universidad Interamericana han sido partícipes fundamentales del programa porque es a través de ellos, sus instalaciones, sus contactos, sus programas, en donde podemos realmente engranar esta parte de la educación formal con lo que traemos de nosotros. Es importante contar con esos aliados, obviamente estamos abiertos a seguir buscando nuevos aliados para que nos ayuden a llegar a más muchachos”, destaca Calatroni.
Para participar en el programa Yocuta es necesario pertenecer a una de las universidades con las que se tiene un convenio. “Los requisitos es que quieran participar y quieran ese conocimiento adicional. Con los profesores, vemos sus calificaciones, el nivel de participación del estudiante y se les hace una pequeña entrevista para conocerlos un poco más y ver si realmente tienen interés de pertenecer al programa”, indica el cocinero.
Micaela Calderón es estudiante del Panama International Hotel School y su relación con la cocina empezó hace muchos años pues su madre se ha desempeñado en el ámbito gastronómico y por requerimientos de salud, Micaela ha debido esmerarse en la búsqueda de ingredientes que faciliten su alimentación en casa.
“Llegó el programa de Yocuta a la universidad, nos preguntaron si queríamos participar y muchos dijimos que sí. Empezó el proceso de selección, la mayoría del grupo pasaron y terminamos en la formación, fue muy divertido y animado, todos queríamos hablar, las dudas las despejamos y esto nos abre puertas en el ámbito del trabajo”, recuerda la estudiante, con entusiasmo. Para la joven cocinera, es una gran ventaja participar en un programa avalado por una empresa reconocida pues facilita la entrada un poco complicada al campo laboral.
“Al día de hoy estoy en práctica profesional y me ha ido bien gracias a Dios. He tenido la oportunidad después de Yocuta, con un mínimo grupo de los que estuvimos allí, de participar en eventos con el Club Gastronómico y ha sido una experiencia muy bonita”, asevera. Porque no se trata solo de picar vegetales. La intención es que logren confianza en la línea de producción y en la atención con los comensales. “Nos dieron la oportunidad y la supimos aprovechar, atendimos a los presentes, realizamos el servicio, cocinamos, armamos, montamos, servimos y recogimos. Son oportunidades que hay que saberlas aprovechar porque no regresan”, sostiene Calderón quien está convencida de que “la formación no es complicada, es interés del mismo joven en prestar atención y querer cooperar y compartir, aclarar dudas y crecer en su conocimiento”.
Micaela nos ofreció un pequeño brunch finalizada la entrevista. Este incluyó una bebida de horchata, una tostada con aguacate y vegetales marinados y un parfait de crema batida con frutos rojos y granola.
“Hoy sabemos que el 30% de los chicos que han participado en el programa están trabajando en la industria”, dice Calatroni. El número pudiese ser mayor, pero no hay una seguridad a falta de de un programa de seguimiento más metódico. “Uno de los grandes objetivos del programa a partir de ahora va a ser hacer seguimiento para tratar de que ese número crezca cada vez más. El gran objetivo es ese, que los chicos consigan un muy buen primer trabajo, o sean exitosos en su primer emprendimiento. Allí es donde se va a cerrar el ciclo”, indica.
Actualmente se dan acercamientos con la Universidad de Panamá, La USMA, la Universidad Latina y el Instituto Superior de Alta Cocina para su participación en el programa Yocuta. A través del Club Gastronómico de Panamá, se gestiona un acuerdo con el Municipio de Panamá para incluir en el programa a emprendedores jóvenes que quizá no tienen los recursos para costear estudios superiores, así como para involucrar a los que ya forman parte del programa a participar en las actividades gastronómicas organizadas por el Municipio.