Ciclistas, atletas, patinadores y paseantes de la capital colombiana tienen una cita infaltable desde hace 50 años: la ciclovía de los domingos y festivos,...
- 09/05/2020 00:00
- 09/05/2020 00:00
Iniciar una empresa, e incluso mantenerla, puede ser una aventura en solitario, pero no tienes que hacerlo todo tú solo. Hay cientos de personas, algunas a pocos metros de distancia, que pueden aportarte consejos útiles de sus habilidades y atributos, y tener una mejor perspectiva que la tuya.
La habilidad para mantener fuertes relaciones profesionales es clave para el éxito de un negocio. Funcionar bien en red es una habilidad vital que te permite cultivar relaciones comerciales duraderas y crear una amplia esfera de influencia, desde la cual se pueden encontrar nuevos clientes, contactos, referencias y oportunidades.
Una red se puede usar prácticamente para todo, desde encontrar un nuevo proveedor hasta conseguir contactos con agentes de ventas en el extranjero.
Puedes encontrar un gerente de banco en quien confiar, o un abogado, entre muchos otros. En este universo, tu red de contactos te ayudará en la toma de decisiones, a efectuar negocios oportunos y a resolver todo tipo de contratiempos.
Puede parecer extraño, pero no hay nada que guste más a ciertas personas que hablar de sí mismas y de su éxito. Obviamente, si alguna piensa que le vas a quitar los clientes, se cerrará como una ostra. Pero si el negocio que planteas iniciar no parece interferir en su esfera de actividades, entonces hasta los empresarios establecidos se sentirán felices de compartir contigo algunas de sus experiencias valiosas.
También podrías encontrar a alguien que haya fracasado comercialmente en el área en la que piensas incursionar, y que esté dispuesto a hablarte sobre ello. Pueden coincidir leyendo los periódicos o investigando en las asociaciones o gremios comerciales.
Los banqueros hablan con mucha gente diferente sobre muchos negocios. Puedes aprovechar su amplia gama de conocimientos y experiencia.
Tu banquero puede estar familiarizado con el tipo de negocio que piensas iniciar, la ubicación en la que estás interesado, o tener algo que aconsejar sobre diferentes opciones financieras. Comienza dialogando con un banquero a quien no pienses pedir un préstamo: pide consejos en vez de dinero.
Cuando inicié mis negocios, decidí asociarme a distintos gremios; y dentro de estos constaté que al compartir tus problemas recibes la experiencia y soluciones de quienes ya los han superado.
Esta decisión también te mantiene al tanto de las novedades en la industria, te ofrece capacitación, y finalmente, la posibilidad de enfrentar las amenazas macroeconómicas apoyado por una entidad cuyos miembros comparten ideas y objetivos.
Como dijo un gran pensador: “Solo, puedes llegar rápido, pero acompañado, llegarás muy lejos”, hasta la próxima.
El autor es escritor y empresario.