Argentina, la tierra que hace 88 años vio nacer a Jorge Mario Bergoglio y que en 2013 lo vio marcharse para ocupar la silla de Pedro, le despide este lunes...
- 13/04/2016 02:00
Como cada día durante los últimos 30 años, Mohamed Ayub llega en bicicleta a un céntrico parque de Islamabad, donde unos 200 niños sin recursos esperan sentados en el suelo, entre libros, libretas y lápices, a que comiencen las clases.
Bajo un cielo que amenaza tormenta, los pequeños se dividen en grupos en torno a Ayub y sus ayudantes para escuchar lecciones de matemáticas y gramática, en un pulso contra el tiempo, la Policía y las autoridades para que los niños puedan salir de la pobreza con un futuro lejos de la violencia.
Bombero de profesión, de 58 años, estatura mediana y pelo grisáceo, Ayub comenzó a dar clases a un niño que limpiaba coches en 1986, pronto se unió otro estudiante, y poco después otro más y en pocas semanas contaba con 50 alumnos.
Desde entonces, miles de niños de familias pobres han sido alumnos del maestro Ayub y muchos de ellos han pasado los exámenes gubernamentales, estudiado en la universidad y encontrado trabajos dignos.
‘"Mi idea es que estos niños no se conviertan en ladrones, bandidos o se unan a los terroristas. Quiero que se conviertan en ciudadanos respetables y lleguen a ser médicos o ingenieros', dijo a Efe el profesor, casado y padre de tres hijos.
Ayub llegó a Islamabad procedente de la localidad de Mandi Bahauddin, en la provincia oriental de Punjab, con poca educación y sin apenas recursos en busca de un trabajo con el que mantener a sus siete hermanos en 1976. Tras realizar cursos de formación se unió al servicio de defensa civil y poco después al cuerpo de bomberos.