Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 08/05/2016 02:00
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Los gritos desesperados de aquel niño emberá que con ansias espera a su madre a que vuelva del río se pierden en el viento.
Él sabe que ella fue en busca de agua, ese líquido indispensable para hacer todas las labores en el hogar. Luego llegará el feliz momento de saciar el hambre con un líquido más preciado: leche materna.
En el camino te das cuenta que esos ojos no son los únicos que te miran. Escondiéndose entre los matorrales y entre las casas de madera solo se escucha reír a los pequeños andantes. Sus risas se mezclan con los ladridos de los perros, el cacareo de las gallinas y una brisa fuerte que llena de paz a quienes habitan o visitan la campiña.
Dos lindas niñas perdieron su hermosa cabellera; fue cortada por una plaga de piojos pero además de su profunda mirada, conservan sus radiantes sonrisas, plenas de inocencia.