Toledo y su óptica del Canal

Como parte de la agenda cultural del Museo del Canal Interoceánico, el maestro Fernando Toledo dictó una conferencia sobre las raíces de su obra ‘Rememorando el legado', creada en 2014 para la muestra ‘República Canalera. Luces y sombras de una utopía tropical', presentada en la galería Allegro .

Toledo, ecuatoriano de nacimiento y radicado desde hace más de 20 años en Panamá, comenzó su intervención planteando que los artistas panameños exploran poco el abordaje del tema del Canal desde la pintura.

‘Esta interpretación del Canal es en acrílico y carboncillo',

FERNANDO TOLEDO

ARTISTA

En 2014, cuando la galería Allegro lo contacta para que participara en una exposición colectiva en torno al Canal de Panamá, Toledo no tenía muy claro por dónde comenzar. ‘Tengo más de 25 años viviendo en Panamá y nunca me había planteado hacer una obra sobre el Canal', contó a la concurrencia.

Sin embargo, como obra arquitectónica y la historia de su construcción, sí que le parecía interesante.

‘En un momento dado, que no sabía que hacer, regresaba en un vuelo a Panamá y en una revista que había en el avión estaba un reportaje sobre lo que estaban encontrando en las excavaciones para la ampliación del Canal. Es decir, restos fósiles, objetos y había una plaquita de metal con unos números. Pensé de quién podría ser esa placa, a lo mejor de algún ecuatoriano que trabajó en la construcción', recordó.

Para darle contexto a su obra, Toledo se dio a la tarea de investigar ciertos datos, como las primeras mujeres en trabajar en el Canal o si, de hecho, hubo ecuatorianos.

La investigación del artista lo llevó a números, datos e incluso a los autores que escribieron sobre el Canal, como Joaquín Beleño, el mayor exponente de la novela canalera, que retrató el drama humano que se vivió en el Canal.

‘También me encuentro con un ecuatoriano, Demetrio Aguilera Malta, un diplomático que vivió en Panamá de 1934 a 1937. Era escritor, trabajó en La Estrella de Panamá de aquella época y escribió un libro llamado Canal Zone , en 1936. A él le interesaba la problemática de la discriminación racial en la zona', comentó.

Con toda esa información, Toledo no quería limitarse a una pintura. Por ello, recogió 100 rocas de basalto del área del Canal y les escribió nombres y sucesos importantes de este período de tiempo. Como el deslizamiento de tierra de Cucaracha, ocurrido el 4 de octubre de 1907 y que fue tan grave que retrasó seis meses los trabajos del Canal.

A esto, el pintor añadió un cayuco elaborado por artesanos guna, como una manera de reconocer a los primeros panameños, los grupos indígenas que han estado antes, durante y después del Canal; y en el que fueron colocadas las piedras.

Como resultado final estaba el cuadro, la interpretación del artista del ruta interoceánica según ‘el lenguaje plástico que en ese momento estaba trabajando'.

‘Mi pintura siempre la he trabajo con acrílico y ahora he retomado la técnica del carboncillo. Esta interpretación [Retomando el legado] es acrílico y carboncillo, y por un lado se puede apreciar la zona del Canal y toda su vegetación y por el otro lado, la ciudad de Panamá'.

Toledo asegura que disfruta de intervenir los espacios en donde expone y es por ello que con ‘Retomando el legado', la obra se sale del cuadro a través de cintas azules que llevan al cayuco repleto de rocas.

A raíz de esta obra, el maestro ha realizado dos series centradas en la ruta marítima: ‘The Canal Cruises', presentada en The Americas Collection, Miami (2015); y ‘A donde el otro mar nos lleve', galería Allegro, Panamá (2016).