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Castillo San Lorenzo: excavaciones revelan tesoros arqueológicos del siglo XVIII
- 15/01/2023 00:00
- 15/01/2023 00:00
La historia de la lucha entre la realeza española con los piratas y corsarios ingleses del siglo XVII, en la entrada del río Chagres (en la provincia de Colón), busca acercanos a lo que realmente sucedió en el Castillo de San Lorenzo El Real de Chagres, conocido de la manera errada como El Fuerte San Lorenzo.
Desde hace algunos meses, un equipo de arqueólogos de Panamá y Colombia están trabajando en el sitio, y han logrado encontrar los restos de uno de los baluartes y el foso del Castillo de San Lorenzo construido por Don Antonio Fernández de Córdoba en 1672, en respuesta al fuerte que destruyó, un año antes, el pirata inglés Henry Morgan.
Con este hallazgo, todos los panameños tendrán la oportunidad de acceder a datos más precisos sobre la historia colonial en el istmo, ya que, estos vestigios encontrados serán documentados para que las nuevas generaciones puedan tener una data más exacta y actualizada de lo que pasó hace tres siglos atrás, dijeron los expertos.
Además, este descubrimiento, según los investigadores, potenciará el turismo y apoyará la nominación de San Lorenzo como parte de la “Ruta Colonial Transístmica de Panamá” como patrimonio mundial ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Para el doctor Tomás Mendizábal, arqueólogo del Centro de Investigaciones Históricas, Antropológicas y Culturales (Cihac-AIP), el cual está afiliado al Ministerio de Cultura (MiCultura), estos hallazgos significan mucho para el país al poseer un alto contenido de valor histórico, arqueológico, cultural y turístico.
Esto demuestra que “somos capaces de reconstruir la historia de los primeros pobladores y de los españoles que aquí vivieron; además de poder brindar respuesta a muchas de las interrogantes realizadas por la comunidad científica y la sociedad en general”, resaltó Mendizábal en el sitio de investigación arqueológica.
Según el arqueólogo, el Castillo de San Lorenzo, nombrado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad desde 1980, fue uno de los puntos más importantes de la geografía nacional para el periodo colonial y la historia republicana.
“Este castillo al estar ubicado cerca de la desembocadura del río Chagres y dentro del Bosque Protector y Paisaje Protegido San Lorenzo es para mi uno de los más lindos que existen dentro del país; porque, más allá de la historia, tiene un paisaje natural como ningún otro”, reconoció el arqueólogo panameño.
Mendizábal también detalló que estos aportes de investigación arqueológica le añade un valor histórico a aquellos turistas que van por primera vez al sitio. "Es un proyecto muy valioso y el mundo debe saber que lo tenemos (cultura, historia, arqueología y turismo)".
"Estamos en la primera fase de excavación y prospección del sitio donde encuentra enterrado el tercer castillo. La fortaleza que se mantiene en pie y ahora se enuentra en restauración es la cuarta y última que se haya construido en el siglo XVII”.
Cuando Morgan destruyó la ciudad de Panamá y el Castillo de San Lorenzo, la corona española envió a Fernández de Córdoba en 1672 a reconstruir a ambas fortalezas. “En el caso de San Lorenzo, la idea era custodiar o proteger la entrada del Río Chagres, en el Caribe, de los piratas y corsarios ingleses, a fin de evitar el acceso a la ciudad de Panamá”, comentó el experto.
El arqueólogo también explicó que la segunda parte del proyecto es descubrir los orígenes del poblado de Chagres que fue el pueblo que estuvo junto al castillo durante la colonización. "A medida que el castillo iba creciendo en dimensión debido a los trabajos de restauración por los ataques de los piratas, los habitantes fueron cediendo su espacio poco a poco hasta ubicarse a las orillas del Río Chagres", comentó Mendizábal.
Relató también que fue en el siglo XIX durante la construcción del Ferrocarril y del Canal de Panamá, que los estadounidenses mudan al pueblo a lo que hoy se conoce como Nuevo Chagres en la vía hacia distrito de Donoso en costa abajo de la provincia de Colón.
“Cuando el almirante inglés Edward Vernon atacó a San Lorenzo en 1740 (siglo XVIII) destruyó parte del primer castillo y a su regreso en 1742, antes de invadir nuevamente el fuerte, los pobladores quemaron el pequeño pueblo y se trasladaron en las riberas del Chagres", afirmó Mendizábal.
“Algo bien curioso es que los pobladores, a medida que iban migrando, también se llevaban sus iglesias”, contó.
Aunque, el arqueólogo mencionó que existe información en los planos antiguos que sí hubo una iglesia cerca al catillo, esta fue quemada durante las luchas de los piratas con los españoles, por lo que tocará seguir investigando. El sitio posee mucha data que es imposible terminar de explorar todo el castillo en un año. "Esto es apenas el comienzo de una exploración que durará muchos años".
En la segunda fase, según comentó Mendizábal, se analizarán los materiales obtenidos en la excavación en los laboratorios del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés) y una tercera fase consiste en investigar sobre la memoria oral e histórica con los descendientes de los habitantes que vivieron junto al castillo hasta 1916, dos años depués de culminar la construcción del Canal de Panamá.
"Tocará visitar al poblado de Nuevo Chagres y entrevistar a los pobladores más más ancianos, que son los que pueden brindar información de sus antepasados para que todo quede documentado en los anales de la historia", explicó el arqueólogo panameño.
La intención es hacer una investigación de memoria oral e histórica y estará a cargo de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt). Con este trabajo el pueblo va a quedar documentado y analizado.
“El día 12 de enero, casualmente encontramos unos restos que parecen ser los de una iglesia, puesto que, con los planos que tenemos se muestra que hubo una aquí. Además se halló una bala de cañón, restos de cerámica de vajilla y clavos de la época de colonozación. Quien quita que en otra investigación localicemos rastros humanos porque en aquel siglo las iglesias eran utilizadas como cementerios”, mencionó Mendizábal.
Sin embargo, lo que ahora mismo estamos buscando es el cimiento del castillo que hizo Antonio Fernández de Córdoba y abajo en el fondo de ese relleno puede que esté la basura de la gente que vivió en este fuerte, adelantó el investigador.
“Lo que nos interesa saber es que esa basura es una burbuja arqueológica y nos sirve para registrar todo lo que aquí sucedió”, dijo.
Este proyecto de excavaciones apenas inició este martes 10 de enero y, ya va mostrando importantes hallazgos y se espera seguir descubriendo el resto de los baluartes y confirmar si realmente se trata de la iglesia del pueblo de Chagres, así como encontrar otros restos de este pueblo desaparecido, que fue tan importante para nuestra historia.
“Además es la primera vez en décadas que se realizan excavaciones científicas en el Castillo de San Lorenzo, El Real de Chagres”, sostuvo Mendizábal.
Todo lo que se encuentre en este patrimonio será un dato añadido a lo que ya muestra el castillo porque más nadie sabe lo que aquí había, ni que el castillo fue reconstruido varias veces, debido a las luchas entre piraatas, corsarios y españoles, resaltó el investigador.
Juan Guillermo Martín arqueólogo de la Universidad del Norte, en Barranquilla-Colombia, quien también forma parte del equipo de investigadores detalló que este castillo es un sitio bien importante para la humanidad y es la primera vez que el Centro de Investigaciones Históricas, Antropológicas y Culturales (Cihac-AIP) inicia un proyecto arqueológico amplio a fin de recuperar parte de la historia constructiva de esta fortificación.
Para Martín este castillo es un punto clave para entender ese proceso de conquista y colonización americana, sobre todo, porque fue la ruta transístmica, por donde transitó el oro y la plata que salieron de las minas de Potosí (un importante centro minero que se encontraba en el cerro de Potosí en jurisdicción del Alto Perú) hacia la corona española en la Península Ibérica. “Este castillo fue una de las arterias más importantes del imperio español durante la época de la conquista. Todo ese oro pasaba por Panamá y salía por el Chagres. Ahí la importancia de este castillo que sirvió de defensa para evitar que los piratas se robaran el oro que iba dirigido a la corona española", matizó.
También añadió que de encontrar información del pasado de la población de Chagres por sus actuales habitantes, la investigación ya sería un éxito, pero recordó que hay que apresurarse porque ya no habrían de existir muchos pobladores que puedan contar la historia original, puesto que, ya han pasado más de 400 años.
“Lo que si podemos encontrar es la historia que fue transmitida de persona a persona durante todos estos años, así que dependerá de lo que recurden estos habitantes (memoria histórica), porque con ella es que podemos reconstruir lo que se conoce o dicen los planos originales del castillo”, subrayó Martín.
Para Marixa Lasso, directora del Cihac-AIP “estas investigaciones arqueológicas sí se pueden hacer en Panamá, dirigidas por panameños y por instituciones panameñas cuando se les da el apoyo institucional que se requiere”.
Lasso añadió que está en etapa de construcción el Centro de Visitantes e Interpretación del Castillo de San Lorenzo y contará con una una torre de de más de 50 metros de altura, área de restaurante, museografía y un auditorio para que visitantes nacionales y extranjeros puedan apreciar la biodiversidad natural que ofrece este sitio turístico.
La primera fase de investigación de campo culmina en marzo 2023. De acuerdo con Mendizabal, en los siguientes meses se iniciará con la segunda parte de la investigación, que involucra el análisis de los datos y la documentación recopilada de los pobladores del Nuevo Chagres para publicaciones a futuro, entre otras actividades dentro del castillo San Lorenzo.
Este es un proyecto interinstitucional e internacional y cuenta con la colaboración de investigadores de otras instituciones nacionales e internacionales como la Universidad Tecnológica de Panamá, la Universidad del Norte de Barranquilla, el Museo del Canal y la Universidad de Panamá. Se financia gracias a fondos de la Senacyt.