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Artesanías Belén, una muestra de cómo el barro se transforma en tradición y belleza
- 03/09/2021 00:10
- 03/09/2021 00:10
Con la ropa manchada de barro y pintura, una señal de su entrega y dedicación a su labor, encontramos a Maribel Martín de Aparicio, artesana que se dedica a la alfarería y la cerámica. Al entrar en su taller, ubicado en Nuevo Arraiján, Panamá Oeste, se puede apreciar una variedad de piezas culminadas y otras en proceso.
Como no es de extrañar, en cada rincón de su casa no faltan las cerámicas, los recipientes de barro, y los depósitos donde guarda sus trabajos para la venta. Han pasado 32 años desde que inició su faena con la cerámica blanca.
Con destreza, culminando unos adornos para Navidad, Maribel dueña de Artesanías Belén, cuenta a La Estrella de Panamá, cómo inició el amor por esta tradición, “me metí hacer cerámica sin tener conocimiento. Al ver que desconocía muchas cosas empecé a estudiar Artes Plásticas con Especialización en Cerámica en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Panamá”.
“Allí di mis primeros pininos con alfarería. Estaba acostumbrada a trabajar la cerámica con moldes y en la facultad me enseñaron un trabajo diferente y me gusto”, explicó.
Tras terminar su formación, y obtener las técnicas de alfarería, Maribel siguió con los trabajos de cerámicas, pero al llegar la pandemia de la covid-19, se reinventó y decidió volver con los adornos de barro.
En el negocio familiar, participa su esposo, hija, sobrina y dependiendo de la demanda otros sobrinos se suman al trabajo. Según la artesana los colaboradores son todos familia, con el fin de que cada uno aprenda y tenga conocimiento de la tradición y no se pierda.
Maribel explica todo el proceso y materiales que conlleva el realizar la alfarería artesanal, siendo el principal el barro rojo, que es obtenido en la provincia de Herrera.
El barro debe lavarse para sacar cualquier impureza. “Se debe amasar para sacar cualquier burbuja de aire que tenga en su interior, lo que puede provocar explosiones durante el horneado”.
Luego que las piezas están listas con sus bordeados, se dejan al aire hasta que se sequen y endurezcan lo suficiente, una vez secadas, se llevan al horno entre unas 5 a 6 horas, donde pierde la humedad química y adquiere una mayor resistencia y sonoridad.
Con esta última etapa de cocción de las piezas, hay que esperar 15 horas para que se enfríen, se da por acabada y se puede admirar el producto final.
Los esmaltes y las pinturas acrílicas que utilizan para todos los diseños, los consiguen con facilidad, pero si se tratan de piezas utilitarias que son para el uso diario, como piezas de té, se manejan con esmalte especial, que son quemados a altas temperaturas.
“Esos esmaltes, no permite que nada se filtre en el barro, ni se acumule ninguna bacteria”.
El taller Artesanías Belén inició el 25 de noviembre de 1989 en plena crisis de la Invasión a Panamá. También brinda el servicio de remodelación de piezas, ya sea que estén quebradas o su pintura en mal estado.
Para mantener la tradición de la alfarería y la cerámica, Artesanías Belén, realiza talleres, una oportunidad para niños, jóvenes y adultos para conocer de cerca este trabajo artesanal. “Los seminarios que damos empiezan desde cero. Aquí aprenden cómo se prepara el barro y las diferentes técnicas”, sostiene. Para participar de los talleres pueden contactarlos en su red social de Instagram.
Entre los objetos más buscados están los potes, los floreros, las diversas decoraciones para las paredes de las casas y los nacimientos para Navidad, todo depende de la temporada. También solicitan los recuerdos que se dan en bodas, comuniones, bautizos e incluso en las graduaciones.
La alfarería es el arte de elaborar objetos de barro o arcilla, donde la persona diseña, tornea, moldea, cuece y decora, elabora piezas de diseño que responden a las tipologías tradicionales de las distintas regiones.