Soltar el control de la incertidumbre

La mayoría de las personas tienden a querer tener control sobre su vida y de sus seres queridos y es evidente que en estos momentos pueden estar atravesando momentos de gran incomodidad, pues lo que era conocido, claro y predecible, ahora se convierte en una nube de incertidumbre y de preguntas sin respuesta.

Las personas pueden sentir miedo e inseguridad en su capacidad de responder a las situaciones. Frente a esto, les puede ser difícil ser flexibles por lo que algunas veces buscan seguridad en las normas, tendiendo a pensar en blanco o negro y sin matices. Algunas personas se enfrentan a las situaciones como problemas a ser resueltos, y solo cuando tienen soluciones se sienten seguros y eficaces.

Cuando evitas dejar las variables al azar, te conviertes en experto en prever, visualizar los diferentes escenarios y tratar de cubrir todos los imprevistos posibles, situación que en el actual contexto se dificulta muchísimo, por lo que puede generar frustración e insatisfacción personal.

Tener un espacio de reflexión, le permite al cliente explorar formas de enfrentar las variables externas que no puede controlar para poder fluir más en el presente, confiar, aceptar que otros pueden apoyar.

Un proceso de coaching puede facilitar que el cliente tome conciencia de las consecuencias de enfocarse en controlar aquello sobre lo que no tenemos poder, y a tener un abordaje más efectivo y sano.

-Algunas preguntas que puede hacerse la persona son:

1.¿Qué es lo que en realidad temo del futuro?

2. ¿Qué estoy intentando proteger?

3. ¿Qué es lo peor que puede pasarme a mí o a mi familia si dejo de enfocarme en lo que no puedo controlar?

Durante esta reflexión usted puede aprender a:

-Hacer pequeños cambios en las rutinas diarias y atreverse a dejar que algunas fluyan como tengan que ser.

-Involucrar a las personas cercanas en responsabilidades delegando con la autonomía necesaria para resolver las situaciones. 

-Profundizar sobre los juicios que hace acerca de la manera en que otros actúan, aceptando que pueden haber muchas maneras de abordar una situación.

-Hacer ejercicios de mindfulness para tomar conciencia del presente, disfrutarlo y sentirlo, sin estar pensando demasiado en lo que viene.

El Coaching Profesional se convierte en un proceso de gran valor para las que tienen dificultad para manejar la incertidumbre, pues a través de un proceso introspectivo el coachee puede descubrir creencias arraigadas que lo llevan a actuar de una manera no saludable, reconociendo las emociones que lo acompañan y construyendo nuevas creencias que le permitan alcanzar resultados más duraderos y funcionales.

Uno de los resultados más tangibles que puede tener un cliente en un proceso de coaching es avanzar en soltar el control con las pequeñas cosas de su vida, permitiendo tener un balance entre el disfrute y las responsabilidades y dándose la oportunidad de abrazar la incertidumbre como un regalo que le permite enfocarse más en el tiempo presente.

El cliente, al atreverse a aceptar las situaciones que están fuera de su control, puede darse cuenta de que es mejor afrontar las situaciones compartiendo responsabilidades con otros y así fluir y disfrutar más en el presente, avanzando en un camino de autorrealización y maximización de su potencial.

La autora es coach ACC (Associate Certified Coach) de la International Coaching Federation. Es coach ejecutiva, de Vida y Carrera, es miembro de la ICF capítulo Panamá.