“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
Disney se apoya en la familia y la valentía en 'Un Mundo Extraño'
- 28/11/2022 00:00
- 28/11/2022 00:00
No es secreto que Walt Disney Animation Studios se especializa en historias que se apoyan en lo familiar, la valentía, adversidades y comedia. Ahora, en medio de una nueva era para el cine de animación —cada vez más alejado de las estructuras clásicas del medio—, llega su nueva creación: 'Un Mundo Extraño' ('Strange World', en su idioma original). Una historia basada en una familia de la remota Avalonia, lanzada hacia una aventura sin precedentes en busca de salvar los recursos de su pueblo y garantizar una calidad de vida sostenible, aunque en el camino, los obstáculos y los restos del pasado puedan llevarlos hacia un nuevo destino.
'Un Mundo Extraño' sigue a los Clades, una familia de granjeros que se embarcan en una misión en el mundo traicionero y surrealista debajo de la tierra de Avalonia. El elenco de voces incluye a Jake Gyllenhaal (Searcher Clade), Dennis Quaid (Jagger Clade), Gabrielle Union (Maridian Clade), Lucy Liu (Calisto) y Jaboukie Young-White (Ethan Clade). La cinta nos presenta una trama bastante genérica: Una familia debe salvar a su pueblo aún cuando ninguno es realmente un “héroe” en su vida cotidiana, pero se enfrentan a sus propios miedos, luchas y secretos en el camino, haciendo que el resultado sea aún más conmovedor para la audiencia.
Pero el director Don Hall, junto al guionista Qui Nguyen, nos adentra a un mundo distinto, en donde todo está vivo, colorido y con formas ingeniosas que recuerda a una dimensión de fantasía y mitología. Sin embargo, la narrativa trata de recordarnos brevemente a una aventura del tipo de '20,000 leguas de viaje submarino' de Julio Verne, mientras que combina aspectos de la animación de mundos alternativos y naturaleza improbable como vistos en 'Los Croods' (2013).
Asimismo, se centra en crear una alegoría sobre el cambio climático, la sostenibilidad de la humanidad y el cambio constante de los paradigmas sociales, mientras que trata de buscar sentido en la mitología de que nuestro mundo es tan solo un punto en el gran globo terráqueo y de que existe mucho más de lo que podemos llegar a conocer.
Aún con todo el arduo trabajo del equipo de animación, los diversos colores, formas y tamaños no pueden ocultar las inconsistencias del guión de Nguyen y Hall mientras navegan la historia de Avalonia y los Clades: dos protagonistas que realmente no se interconectan ni se profundizan lo suficiente para recordar los detalles que hacen que sean el centro de la cinta. Pasamos mucho más tiempo en el “mundo de abajo” que en Avalonia, y más allá de saber que el Pando —una planta biológicamente eléctrica que provee de suministro ecológico al pueblo— fue descubierto por Seacher Clade, no conocemos el pasado de Avalonia o como surgió de entre las sombras ni cómo el Pando realmente ayuda a la ciudad y a sus habitantes.
En medio de la cinta los Clades se ven enredados en una trama que busca centrarse en las luchas familiares, las heridas generacionales por buscar la aprobación y el orgullo de los padres, y el temor de un futuro sin legado, pero no logra aterrizar estos mensajes de peso en la aventura “de vida o muerte” que enfrentan. La casa de Disney se ha mantenido por generaciones como una creadora de historias identificables y que toda la familia puede disfrutar, y en algunas ocasiones, encontrarse en ellas.
En 'Un Mundo Extraño', la familia Clade parece un poco más perfecta de lo que debería, siendo el foco real el trío generacional de Jagger, Searcher y Ethan, quienes deberán romper con el ciclo de juicios y decepciones emocionales que se han transmitido a través de conversaciones vacías y las dificultades de expresar sus verdaderas pasiones por miedo a no encontrar un espacio seguro en su propio núcleo.
Para quienes crecimos con la magia de Disney en nuestras casa y cines, se vuelve un poco decepcionante el trabajo realizado en 'Un Mundo Extraño', pese a la grandiosa animación y un impecable diseño de personajes y escenografía, la música se vuelve predecible —con guiños a un icónico 'Indiana Jones'—, y los efectos basados en la mitología y la ciencia ficción se vuelven borrosos en la memoria tras dejar la sala de proyección, haciendo de esta una experiencia muy por debajo de la mágica factoría de Disney.
Mucho de lo que nos presenta la cinta trae a memoria la era de Disney en la cual surgieron grandes títulos como 'Atlantis' (2001) y 'El Planeta del Tesoro' (2002) que abarcaban viajes a mundos desconocidos, un legado familiar por descubrir, aventuras con peligro de muerte y diversos personajes multifacéticos y versátiles capaces de crear un ecosistema sostenible de humor y funcionalidad visual. En este caso, se hace necesario mirar hacia atrás para tratar de entender cómo los tiempos cambian y con ellos, se desarman las estructuras de originalidad y expectativa que se forjaron en el ADN del sueño de Walt Disney.
Quizás un poco más de crítica general llegue a sus orillas ya que Disney integró su primer personaje masculino abiertamente homosexual, lo que podría crear una desviación de interés aún mayor en audiencias de diferentes latitudes alejadas del mundo 'Western'. Si bien la inclusión de este personaje llega de forma “natural” en el ritmo de la narrativa y no presenta un obstáculo en el resto de la cinta, se siente como una intención de solucionar asuntos externos de la compañía productora más que crear un espacio de “reconocimiento” a la comunidad específica.
'Un Mundo Extraño' pudo haber sido una interesante propuesta de aventura y legado por parte de Disney, de haberse apoyado un poco más en la coherencia de sus actos y diálogos, dejando de lado los clichés —que son múltiples— de cambio de ánimos en ráfaga, transiciones caricaturescas y un “giro inesperado” en las intenciones de un personaje que puede poner al resto del equipo y la misión en completo peligro, pero que realmente se soluciona en menos de lo que cambia una escena a la otra.
Las escenas de acción y diversión son escasas, incluso para una audiencia infantil que no prestará atención a las subtramas profundas y emocionales que trata de hacernos tragar la cinta, lo cual hace que sea mucho menos disfrutable al no encontrar refugio en el humor —más allá de un adorable perro de tres patas llamado Legend, cuya presencia es uno de los pocos beneficios de las casi dos horas de proyección.
En cuanto a la inclusión de una mayor representación femenina (un punto en el que Disney y muchas otras productoras se han inclinado por cumplir sus cuotas ante la audiencia) el personaje de Maridian (Gabrielle Union) se convierte en una fuerza desperdiciada, pese a ser una madre fuerte, trabajadora, divertida y con suficiente sarcasmo para volvera adorable sin ser amenazante.
Aún así, no la disfrutamos lo suficiente como para olvidar los asesinatos de madres previos en el universo cinematográfico de Disney, donde si sobreviven al hacha de la trama, son relegadas a breves diálogos y poca participación en las historias. Maridian es un ejemplo del potencial no explorado dentro de la cinta, donde su personaje se reduce al del 'héroe' con todas las cualidades, pero ignorado, para que aquellos que necesitan encontrarse a sí mismos triunfen sin mucho esfuerzo.
Es difícil entender la dirección en la que Disney se encuentra con sus cintas, y se hace aún más complicado comprender cómo la misma fábrica mágica que nos trajo 'Encanto' hace un año exactamente, pudo haber creado una historia tan disociante de su huella clásica como 'Un Mundo Extraño'. Para amantes de Disney y la animación, la cinta se convierte en una herida y un momento de olvido, sin poder rescatar momentos especiales con los que llamar una sonrisa o una lágrima.