Cifras alarmantes y un grito de justicia: los femicidios en 2024

Amordazada y atada de pies bajo el puente Changuinola, en la provincia de Bocas del Toro, así encontraron el cuerpo de Emily Chavarría, a quienes sus padres llevaban buscando desde días atrás.

Su padre y su madre ya la habían reportado como desaparecida e incluso habían interpuesto una denuncia, pero Emily fue avistada, sin vida, por pescadores artesanales que acudían al río a realizar sus labores.

Tras los comicios correspondientes por el Ministerio Público, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, se determinó que la víctima falleció a consecuencia de una asfixia. De esta manera, la adolescente de tan solo 13 años se convirtió en otra víctima más de los femicidios en Panamá el año pasado.

En 2024, a nivel nacional, se registraron 23 femicidios y un transfemicidio, según el informe más reciente del Observatorio de Femicidios de Panamá.

A más de una década de haberse tipificado el femicidio, los casos no han disminuido. Por el contrario, 2024 se posiciona como uno de los años con mayor incidencia de este delito contra las mujeres, superado únicamente por el pico registrado en 2022 durante la pandemia, cuando se contabilizaron 31 víctimas.

Además, se reportaron nueve tentativas de femicidio y 25 muertes violentas de mujeres, es decir, casos que no fueron clasificados como femicidios.

Estas cifras evidencian un problema persistente que deja consecuencias devastadoras, como los al menos 20 menores que quedaron huérfanos este año debido a estos crímenes.

La violencia hacia las mujeres no es un hecho aislado, sino el resultado de una problemática estructural profundamente arraigada en la sociedad. A esto se suma un incremento en el uso de armas de fuego, con casos que se extienden incluso a las provincias del interior del país, demostrando la amplitud y gravedad de este fenómeno.

Otros hallazgos importantes en el análisis realizado por el Observatorio incluyen que la mayoría de los agresores eran personas cercanas a las víctimas.

Al menos el 48% de los casos registrados fueron perpetuados por parejas u exparejas de las víctimas, mientras que en dos casos más puntuales se trataba de familiares y del resto se desconoce la relación con las mujeres asesinadas.

De los sospechosos, solo dos han sido condenados, mientras que 15 fueron aprehendidos y siete de estos todavía siguen rondando en las calles del país.

Además, la provincia de Panamá es donde más ocurren los femicidios, mientras que Herrera y Los Santos son las únicas provincias sin casos este año.

Por otro lado, la mayoría de las víctimas de femicidios se encuentran en un rango de edad entre los 20 y 29 años, sin embargo, las mujeres de 30 a 39 años también tienen un número alto de casos.

De acuerdo a Nuvia Barrios, encargada de la Dirección Nacional de Investigación de la Condición de la Mujer del Ministerio de la Mujer, determinar la raíz de este fenómeno es complicado.

“La medición de la violencia y casos de femicidios siempre tiene grandes desafíos. Por lo tanto, indicar a qué obecede el aumento de femicidios es una tarea que conlleva una investigaicón profunda”, dijo a La Estrella de Panamá.

A su vez, aclaró que para iniciar dicha investigación, por lo menos con los casos que se dieron en 2023, cada proceso legal abierto sobre estos debe estar concluido.

Así, las autoridades podrán determinar el contexto, eventos que estos casos hayan tenido en común y si hubo indicios de violencia que llevaran al asesinato de estas mujeres.

Sin embargo, la experta señaló que los femicidios en Panamá suelen estar relacionados a las relaciones sentimentales entre una pareja, en los que los datos demuestran el alto porcentaje de violencia doméstica.

“Aunque no son todos los femicidios de 2024, muchos de estos se dieron en un contexto de relaciones de pareja, entonces estamos hablando de que probablemente había violencia doméstica en la relación, la que pudo ser denunciada o no”, explicó.

El año pasado se reportaron 23.032 denuncias por este tipo de abuso, de acuerdo a Barrios. De hecho afirma que las tres áreas en las que más se reporta la violencia doméstica en el país son las provincias de Panamá, Panamá Oeste y Chiriquí, la primera de estas siendo el lugar en donde ocurrieron la mayoría de femicidios en 2024.

Por otro lado, el sector activista en defensa de los derechos de la mujer ha manifestado la necesidad de políticas integrales que apuesten por atender la problemática del femicidio y abuso a la mujer desde edades tempranas, así como tener políticas de orientación y medidas que ofrezcan a las mujeres buscar ayuda desde las primeras señales.

“El Ministerio de la Mujer debería estar trabajando directamente con el Ministerio de Educación y con las universidades del país de manera masiva, su presencia en esos procesos educativos es importante”, expresó la activista Yuri Pittí a ‘La Decana’.

La feminista también mencionó que esta entidad “debería tener un rol más activo en el proceso de cambiar las limitaciones para alcanzar mayor justicia para las mujeres”.

Por su parte, Barrios dijo que el Ministerio de la Mujer sigue dando pasos hacia la unión con otras entidades del Estado y la sociedad civil para erradicar la violencia y los femicidios, implementando programas y centros de ayuda en áreas donde las estadísticas de abuso femenino son altas.

Sin embargo, este fenómeno sigue dejando huella en la sociedad panameña, incluso desarticulando familias y comunidades.