“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
- 17/12/2023 00:00
- 16/12/2023 16:39
A paso, rápido empujados por los agradables vientitos que descienden del monte Monserrate, nos dirigimos hacia la feria ArtBo 2023, consolidada manifestación artística que Bogotá y toda Colombia luce con orgullo; siendo esta uno de los mayores acontecimientos que, a nivel internacional es presentado en esta pujante ciudad.
Movimiento Planetario Mundos Posibles, es el título que engloba las propuestas en los cinco pisos del Centro de Convenciones Ágora mostrándose antes la presencia de un público llegado de todos los rincones del continente latinoamericano.
Al surcar la puerta de ingreso, se me acerca por una amable joven que, uniformada, se presenta como “Mediador” -los mediadores son figuras que sirven de enlace entre las obras, los artistas y el visitante-, me ofrece un catálogo lleno de información y allí tomo la información sobre la curaduría formada por el Equipo TRansHisTor (ia), María Sol Barón Pino y Camilo Ordoñez Robayo.
Abro el catálogo y me captura una curiosa frase ...y, sin embargo, se mueve. -Eppur si muove- Galileo Galilei. La curiosidad me sacude para seguir investigando y sigo el texto que nos dice: “En pocas ocasiones el culto en torno a un objeto tiene la capacidad de concentrar los diferentes vectores temporales que median {historia sagrada}, historias naturales e historia política...” dándonos la clave de lectura para entender la temática de las obras que iremos a observar y el entorno en el cual se están desarrollando dichas temáticas.
Pero el texto de este catálogo es más enfático remarcando lo siguiente: Movimientos Planetarios Mundos Posibles “busca confrontar la dialéctica de la utopía detrás de los proyectos artísticos con una dimensión colectiva y que convoca practicas artísticas que permitan conectarnos de una forma más directa con la realidad y la actualidad. La articulación de obras reunidas en esta curaduría invita, como los movimientos planetarios del 2023, a abandonar viejos modelos y creencias, a comprometernos con nuevas formas de estar y participar en el mundo. Como las nuevas posiciones planetarias, este conjunto de trabajos llama a la cooperación y a la acción colectiva para imaginar otros escenarios y paisajes sociales donde quepa la apatía y la composición con todos los seres vivientes.
Quisimos seleccionar trabajos en los que resulta la dimensión social del arte, su carácter público, su capacidad de agenciar y tomar posición frente al mundo, como lo hacen los movimientos planetarios de estos tiempos.” Termina el texto.
En el atrio que nos recibe, observamos una gran tela del maestro pintor Carlos Jacanamijoy de origen inga, nacido en Santiago Putumayo que nos deslumbra con los ecos de las nuevas políticas colombianas por incorporar “los saberes ancestrales” dentro el proceso de recuperación de la memoria histórica y la colectiva, de la nación colombiana. La tela es un himno a la biodiversidad de la cultura conservada a esos milenarios saberes.
Adentrándonos poco a poco en los proyectos realizados con instalaciones, videoartes, fotos, pinturas y registros sonoros, vamos apreciando cada uno de ellos y destacando algunos. En la Planta de “Relaciones Humanas” nos encontramos con los espacios independientes que recogen las obras de las generaciones jóvenes de artistas plásticos como el Proyecto GULA (1991), de Carlos Salas, Danilo Dueñas, Jaime Iregui en el barrio La Macarena en Bogotá; el proyecto TÁDEM iniciado en la galería Sextante con un libro de artistas integrado por composiciones abstractas en serigrafias que evocaban trayectoria entrecruzadas; Los espacios ocupados en autogestión de lo que otrora fuera una sala de cine hoy proyecto EN BAJADA, dirigido por la incasable Lina Alba; la carpa EXPRESS POVERA MÓVIL, espacio en autogestión que recoge a muchos artistas experimentales.
“Bogotá, inicios de la década de 1990: el contexto es poco alternador. La guerra contra el narcotráfico, declarada por el presidente Virgilio Barco tras el magnicidio de Luis Carlos Galán, y la apertura económica neoliberal del gobierno del presidente Cesar Gaviria han contribuido a generar un escenario convergente de crisis económica, social y moral. El panorama general del arte es de escasez paradójica ante la economía paralela que los carteles de las drogas han generado. Con pocas salidas comerciales para el arte contemporáneo, y antes la ausencia de galerías y espacios convencionales que facilitaran la circulación de artistas jóvenes, un ramillete de eventos y espacios autogestionados se materializó gracias al trabajo mancomunado de grupos de artistas”. El texto focaliza con claridad las presencias de estos proyectos en este evento.
Continua mi recorrido entre una gran cantidad de obras, todas interesantes. “Te quiero, te amo, te extraño, te llamo” de Ana Fino y Julián García; el video sobre las relaciones íntimas “Quodlibet”, de Juan Ruge; el performance- video colectivo “La vie en rose”, de Leifer Hoyos Madrid... para cerrar esta planta y entrar a la siguiente titulada: “Relatos y ficciones”.
En esta planta, la “mediadora” nos lee el texto de presentación: “En el contexto colonial, la pintura de casta era un dispositivo visual que servía para explicar la forma en que las diferentes dinámicas de integración étnica habían conformado un nuevo orden social. Estas imágenes articulaban sentencias verbales y cuadros de costumbres en una suerte de didáctica perversa para mantener una jerarquía social.” Entonces se abren a los interesantes trabajos (pinturas, videos, instalaciones, documentos) de Daniel Valencia Cossio, de Miguel Guevara, seguidos por instalaciones como Custodio de la modernidad de Diego Alejandro Henao Zúñiga, trabajos interesantes como los de Justino Velandia...y me voy perdiendo cada vez más en esta maravillosa Feria de las Artes Contemporáneas donde una ferviente creatividad propone sin temor alguno propuestas autocriticas, osadas en tocar temas delicados para la sociedad colombiana, que rompen con los esquemas académicos tradicionales y, sobre todo, abren espacios donde la inteligente reflexión es un llamado para todos nosotros.
ArtBo Feria 2023 cierra su presentación. Regreso por la avenida Boyacá al taller y a mi mente regresa una reflexión que tengo que recalcar: en arte no hay primero, segundo o tercer puesto de honor. En el arte cuentan las distintas maneras de interpretar nuestros entornos culturales, esas distintas maneras y lenguajes de ver las problemáticas; es la riqueza del pensamiento contemporáneo, pues cada manifestación que contribuya a conectar estos diálogos es digna de respetar y sobre todo justos de apoyar, es allí donde encuentro útil el aporte de ArtBo 2023. ¡Amén!