Subir a la cima es una tarea de entre dos y tres horas para aventureros que no les tengan miedo al lodo.

El río Pacora es una excelente remada que tenemos a la vuelta de la esquina a solo una hora de la ciudad.

Mi editora* cambió de “emocionante” a “¡Extreme!” el título del capítulo anterior sobre la parte media del río Grande. 

Esta ruta no es fácil, pero es de las experiencias que marcan para toda la vida. Nuestro Darién indómito bien se merece este esfuerzo, por lo menos...

Paso de frontera y la puerta a Darién.