El Metro de Panamá detalló que la construcción de la Línea 3 cuenta con un avance del 75%. Aunque aún no se conoce una fecha para la terminación de la...
Sigue pugna en Vamos: más diputados podrían ser llamados a capítulo

- 25/03/2025 00:00
La bancada Vamos abrió una proceso a los diputados Betserai Richards y Walkiria Chandler, en una nueva fase de la confrontación interna que vive el bloque independiente en la Asamblea Nacional. Aunque ambos son las caras visibles de estas tensiones, otros miembros de la bancadas podrían ser llamados a capítulo.
En un comunicado difundido en sus redes oficiales, se conoció que los parlamentarios sería sometidos a un proceso disciplinario bajo el código de ética de Vamos, un documento de doce páginas que recoge los términos en los que deben manejarse los miembros de la coalición.
“Lamentamos la discusión ocurrida entre los diputados Betserai Richards y Walkiria Chandler, ya que este incidente no representa los valores de la coalición Vamos. Lo sucedido no tiene justificación ni excusa”, reza el comunicado, en el que se detalla además que la bancada decidió revocar el derecho de ambos a participar en las “reuniones oficiales de la bancada”, sin precisar si esto sería temporal o tendría relación con los tiempos del proceso disciplinario.
Fuentes legislativas indicaron que la medida de suspensión se tomó con el apoyo de la mayoría de la bancada y sin oposición, lo que cierra el acceso a los diputados a toda reunión de su grupo parlamentario mientras se dilucide el proceso.
Las pugnas en Vamos se ha acrecentado en los últimos meses, saltando por los aires la imagen de unidad, cuando el pasado 11 de marzo, Chandler y Richards protagonizaron una discusión a gritos e insultos en la sede la bancada. El detonante: las diferencias en torno a la reforma a la Caja de Seguro Social. En ese momento la bancada votó dividida, un grupo -donde está Chandler- rechazó el proyecto propuesto por el Gobierno, mientras el otro sector -en el que está Richards- votó la iniciativa que luego sancionó el presidente, José Raúl Mulino, hoy la Ley 462. Desde entonces, los desacuerdos no han hecho más que ahondarse.
Según el código de ética de Vamos, que se encuentra colgado en el sitio web de la coalición, cualquier miembro puede presentar una denuncia ante el comité de ética. En este caso, es la bancada la que presentará la denuncia contra los diputados, lo que abre un periodo de “investigación preliminar” dirigida por un fiscal, que es elegido al azar de una lista previamente aprobada por la junta directiva de Vamos para tal fin.
Actualmente el grupo cuenta con una junta directiva provisional, elegida en una asamblea en febrero pasado, con Juan Diego Vázquez como presidente y Gabriel Silva como vicepresidente. En total, son once los miembros de la junta que deben elaborar la lista de donde saldrá el fiscal. Entre ellos figuran la alcaldesa de San Miguelito, Irma Hernández; el diputado de Arraiján, Lenin Ulate; el representante del corregimiento Amelia Denis de Icaza, Amed Rojas; la alcaldesa de Chepo, Beisy Broce, y la jefa de la bancada en la Asamblea, Janine Prado.
“Eso [el proceso] está a espera de que se confirme el comité de ética, que esperemos se instale este miércoles, y en el cual ni la bancada ni la junta directiva tienen injerencia. De ahí, el comité hará los análisis y el debido proceso”, dijo Prado a La Estrella de Panamá.
Dicho comité de ética estará conformado por miembros de Vamos, que deben juzgar a los implicados y aplicar sanciones si así lo determinan.
Ese medio conoció que de la investigación podría incluirse a otros diputados que participaron de la trifulca, lo que podría ampliar el número de implicados en el proceso disciplinario. “De probarse que hubo faltas podrían aplicarse las sanciones tanto a Walkiria como a Betserai, pero también podrían incluirse otros diputados. Estos podrían recibir otro tipo de sanciones”, dijo a La Decana un miembro de la coalición.
El código de ética contempla cuatro tipos de sanciones, que van desde una amonestación por escrito, suspensión de su membresía por seis meses, hasta una expulsión del colectivo.