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Gaspar Octavio Hernández, el legado inmortal del periodista panameño
- 17/11/2024 00:00
- 16/11/2024 16:38
Sin duda, Gaspar Octavio Hernández sigue siendo una de las figuras más emblemáticas del periodismo y la literatura en Panamá. A pesar de su breve vida, dejó un gran legado en la poesía panameña durante el movimiento modernista, mientras que en el periodismo marcó su huella al ser uno de los precursores de la conciencia social.
Hasta hoy, su obra y trayectoria han convertido su nombre en un sinónimo de compromiso cultural y sensibilidad hacia las problemáticas de su tiempo.
Y es que Hernández provenía de una familia humilde del barrio de Santa Ana, en la Ciudad de Panamá, que para su nacimiento en 1893 seguía siendo un departamento de Colombia.
Entre el abandono de su padre, el fallecimiento de su madre y las dificultades económicas, Esmeralda, su hermana mayor, asumió el liderazgo de la familia. Para aligerar la responsabilidad de cuidar a sus tres hermanos menores, tomó la decisión de enviar a Dimas Eugenio, el más pequeño, a vivir con una tía.
Esmeralda enfrentó grandes desafíos al encargarse de administrar una cantina para sostener a la familia, mientras los otros hermanos vendían periódicos para contribuir económicamente. Debido a esta difícil situación y la pérdida de su madre, Gaspar Octavio se vio obligado a abandonar sus estudios y buscar formas de ayudar a su familia.
Pero, fue su amor por la lectura y la escritura lo que lo llevó a convertirse en un defensor de la cultura y un crítico de las injusticias sociales. De acuerdo con Rodrigo Miró en el libro Teoría de la Patria, “apenas adolescente, y sin que pueda señalarse la procedencia, le vemos dueño de una apreciable información literaria, felizmente gobernada por una mente clara y sagaz”.
Hernández fue parte del movimiento modernista, influido por figuras como Rubén Darío. Su poesía se caracteriza por su musicalidad, imágenes evocadoras y temas patrióticos, religiosos y sociales. Obras como Canto a la Bandera, Cristo y la mujer de Sichar, y Melodías del pasado reflejan una profunda conexión con la identidad panameña y los valores de justicia y equidad.
Uno de los aspectos más destacados de su obra fue su habilidad para abordar la discriminación racial y las desigualdades sociales. Como hombre afrodescendiente, el literato utilizó su pluma para denunciar estas problemáticas en una sociedad dominada por élites blancas. Esta lucha por la igualdad lo convirtió en un “poeta de los marginados” y en un símbolo de resistencia cultural.
En 1904, Gaspar Octavio Hernández comenzó a trabajar como aseador en la oficina de Construcciones y Préstamos. Fue en este entorno donde tuvo su primer contacto con revistas y periódicos panameños, que despertaron en él un profundo interés por la palabra escrita.
Este nuevo mundo lo cautivó tanto que destinaba la mayor parte de sus ingresos restantes a la compra de publicaciones literarias, especialmente aquellas que contenían poesía, así como libros y revistas que llamaban su atención.
Este hábito no sólo alimentó su amor por la literatura, sino que también marcó el inicio de su formación autodidacta y su futuro como poeta y periodista.
Pero no solo brilló como poeta, sino también como periodista. Fue editor de la revista Memphis y jefe de redacción del diario La Estrella de Panamá.
Desde esta posición, utilizó su prosa elegante y afilada para denunciar la corrupción, la falta de educación y las injusticias sociales. Su enfoque en temas como la soberanía nacional y la preservación del medio ambiente mostraba una visión progresista y profundamente comprometida.
El 13 de noviembre de 1918, Hernández falleció a los 25 años en las oficinas de ‘La Decana’ debido a una crisis de tuberculosis.
De acuerdo con testimonios registrados por sus colegas, “los compañeros de redacción lo sintieron levantarse y toser como de costumbre, pero ninguno alzó la vista ni abandonó sus operaciones cotidianas en el diario; de pronto, lo sintieron andar apresuradamente y cuando todos reaccionaron, lo vieron caído y bañado en sangre”.
Días después, el diario informó al istmo sobre la pérdida inesperada de Hernández, quien había dejado como su último escrito una crítica contra quienes ofendían el sentimiento nacional panameño.
De esta manera, se convirtió en la figura representativa por excelencia del periodismo nacional en el istmo. Su muerte prematura conmocionó a la comunidad cultural panameña y marcó el inicio de la celebración del Día del Periodista en Panamá en su honor.
Tras más de un siglo de su muerte, Gaspar Octavio Hernández sigue siendo una inspiración para escritores, periodistas y ciudadanos panameños.
Su obra literaria, que combina la belleza del modernismo con la denuncia social, y su labor periodística marcada por un compromiso ético y patriótico, continúan resonando como un ejemplo de integridad y lucha por los valores nacionales.