Propuestas concretas ante los llamados de atención

Después de que Fitch Ratings cambiara la perspectiva de Panamá de estable a negativa en el último trimestre del año, tanto esta entidad como el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs han expresado esta semana su preocupación a los inversionistas sobre el riesgo que enfrenta el país de perder su grado de inversión debido a sus perspectivas económicas y su balance fiscal.

Aunque es cierto que Panamá experimentará un menor crecimiento en 2024 (3%), lo inquietante radica en que nuevamente se alerta sobre la situación fiscal del país. A pesar de que la actual administración afirma haber cumplido con la Ley de Responsabilidad Fiscal (2.95%), tanto las agencias calificadoras de crédito como la banca de inversión internacional han cuestionado el déficit fiscal y las tácticas contables utilizadas para reducirlo en el último año.

Lamentablemente, esta administración concluirá su mandato sin haber corregido su comportamiento financiero ni mostrado acciones concretas para contener el gasto, lo que plantea un escenario complicado para la próxima administración que asumirá el poder en julio de 2024.

La gestión del próximo quinquenio se enfrentará a una difícil situación fiscal, un presupuesto abultado y una deuda pública considerablemente mayor a la heredada por el gobierno en 2019. Todo esto se suma a la crítica situación del subsistema de pensiones de beneficio definido de la Caja de Seguro Social.

“Ante este panorama, esperamos de los candidatos a la Presidencia de la República que presenten propuestas realistas, concretas y ejecutables que nos permitan revertir esta situación. Además, quien obtenga la mayoría de los votos deberá inmediatamente buscar consensos que nos ayuden a todos como sociedad a buscar mejores días para Panamá”, destacó Adolfo Fábrega García de Paredes, presidente de la Cámara de Comercio Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap).

De acuerdo al presidente de esta institución, todos estamos llamados a comprender el impacto que tendría la pérdida del grado de inversión, esto es algo que no podemos subestimar.

“Debemos tomar de manera urgente las medidas para que esto no suceda. Al mantener el grado de inversión, Panamá ha gozado de una elevada inversión extranjera y un acceso privilegiado a los mercados financieros, lo cual ha permitido un crecimiento económico importante apalancado en obras de infraestructura, construcción comercial y residencial, así como el desarrollo de diversos sectores productivos”, también señaló.

La pérdida del grado de inversión complica y encarece el acceso al crédito, afectando tanto al país como a las empresas y ciudadanos. Cuando los países pierden su calificación crediticia, pueden enfrentar dificultades para obtener crédito en términos competitivos y experimentar una disminución en la inversión extranjera.

La Cciap cree que es evidente que este desorden no puede persistir. Todos los ciudadanos panameños tienen la responsabilidad de contribuir a restablecer el orden, y se espera que los candidatos presidenciales presenten propuestas concretas con ese objetivo.