La Policía apacigua revuelta en Curundú

El director de la Policía Nacional, Omar Pinzón, intervino personalmente en los disturbios que se repitieron este miércoles en la avenida Nacional, frente a las viviendas multifamiliares conocidas como ‘Cabo Verde', donde se están instalando reguladores del servicio de energía eléctrica.

Según los vecinos, el material utilizado para los nuevos medidores es deficiente y temen que provoquen accidentes, mientras que la empresa distribuidora apunta que no hay voluntad de pagar por el servicio.

Los residentes de Cabo Verde pactaron con la Policía para reabrir la vía e iniciar conversaciones con el suministrador, identificado como la compañía Gas Fenosa.

Las conversaciones con los moradores de los edificios de Cabo Verde las encabezó el mismo Omar Pinzón.

Tras llegar a un acuerdo con el director, según el cual los residentes de los edificios se sentarían a conversar con la compañía Gas Natural Fenosa, que presta el servicio, el tráfico se restableció sin problema, con el compromiso de que los vecinos serían los que retirarían los obstáculos de la calle utilizados como barricadas.

EL CONFLICTO

Los manifestantes alegan que no se niegan a pagar la cuenta por el consumo de electricidad, pero exigen más seguridad con los trabajos que realiza la empresa, pues consideran que las instalaciones no son las más adecuadas, al parecer, con el aval de los bomberos.

La empresa, por su parte, asegura que más del 90% de los residentes de los edificios no pagan la luz que consumen.

El martes, la Policía Nacional ingresó en las viviendas, que están en el corregimiento de Curundú, para controlar una protesta parecida y proteger el sistema de medición prepago de energía eléctrica recientemente instalado por Gas Fenosa tras una inversión millonaria.

Algunos de los residentes respondieron lanzando bloques y otros objetos. Y algunos testigos aseguran que se utilizaron gases para controlar el altercado en las instalaciones, donde viven alrededor de 350 familias.

MP INVESTIGA MUERTE EN ‘CABO VERDE'

La Policía Nacional de Panamá informó en un comunicado de prensa que el Ministerio Público se encuentra investigando la muerte de un joven de 18 años que llegó al Hospital Santo Tomás tras los enfrentamientos entre antimotines y los moradores de Cabo Verde, este martes.

Aunque el paciente llegó a las instalaciones médicas desde San Miguelito, su familia vive en Curundú, de donde lo trasladaron para evitar que fuera víctima de las secuelas de los altercados entre los vecinos y la Policía.

De acuerdo con la Policía Nacional, los miembros de las unidades antimotines actuaron bajo el amparo de las leyes para reabrir la avenida Nacional, que había sido cerrada por los residentes de Cabo Verde.

Desde la provincia de Chiriquí, el presidente de la República , Juan Carlos Varela, dijo que ‘es un error usar la muerte de una persona para querer desviar información' y desvinculó las acciones de las autoridades con la muerte del joven de 18 años.