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- 15/06/2017 10:05
- 15/06/2017 10:05
Ricardo Martinelli ha cambiado radicalmente su situación, después de año y seis meses de residir en los Estados Unidos.
Esto, a raíz de lo que en principio definió como "una cruzada para denunciar persecución política" en su contra, por parte de la administración del presidente Juan Carlos Varela.
Sin embargo, el ex mandatario panameño hizo otros movimientos, que le situaron en Miami, Estados Unidos, desde donde mantuvo contacto con quienes son sus aliados políticos y comerciales en nuestro país.
El 28 de enero de 2015, Martinelli abandonó Panamá, el mismo día que la Corte admitió la primera causa penal en su contra. Desde entonces, se mantuvo en un "auto exilio" en Miami, denunciando ser víctima de "procesos amañados" en su contra.
Todo cambió hace tres días, cuando Martinelli fue detenido por autoridades federales estadounidenses en Coral Gables, ciudad ubicada en el condado de Miami-Dade y donde la mayoría de sus casi 50 mil habitantes pertenecen a la clase media-alta o a la clase alta, con una fuerte presencia latina ubicada en el 54% de su población.
Cambio radical
Las cosas para el ex presidente, de 65 años de edad cambiaron drásticamente en cuanto fue detenido y recluido en el Centro de Detención Federal de Miami, donde a diferencia de lo que acostumbraba, tiene que cumplir con las disposiciones del reclusorio.
Por ejemplo, debe levantarse, bañarse y desayunar entre las 6:00 am y las 7:30 am; media hora después, es sometido al recuento de detenidos del centro penitenciario; cada revisión le encontrará en la entrada de la celda que le ha sido asignada.
Este recuento se realiza tres veces en el penal, incluyendo el último a las diez de la noche, cuando los reclusos deben ir a dormir.
Martinelli recibe su almuerzo junto con todos los detenidos en un salón de una sola planta, a las 11:30 am debe regresar para recibir el almuerzo y nuevamente acude al lugar para cenar a las 5:30 pm.
Desde que entró al centro penal, Martinelli debe vestir la ropa que le fue entregada por los custodios. Todo lo que tenga que ver con sus artículos personales pasa por un estricto control. Al entrar al penal, recibió una frazada, una almohada y una sábana
El ex presidente panameño tampoco puede llevar dinero consigo; el reclusorio le ha habilitado una cuenta en la que no puede tener un deposito superior a los 500 dólares, de los que se debitan las llamadas que realice, las cuales solo pueden ser de quince minutos y una sola vez entre 6:00 am y las 9:45 pm, siempre con la presencia de un custodio, que podrá interrumpir la comunicación, si es sorprendido hablando en voz alta o dando algún tipo de instrucción.
Todo esto contrasta con las condiciones en que el ex presidente panameño vivía en Miami desde el 2015, donde fue ubicado en la casa 6919 del complejo residencial Sunrise Terrance, una gran casa de dos plantas sobre un terreno de más de 4 mil metros cuadrados. La vivienda está avaluada en más de ocho millones de dólares.
Martinelli posee además un apartamento en el lujoso condominio Atlantis, situado en el 2025 de Brickel Avenue en Miami.